¡Ay, Dios mío! Melissa llegó con ganas y dejó al país hecho un desastre. Las lluvias de este miércoles fueron durísimas, especialmente en San Carlos, donde la cosa salió de madre. La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) tuvo que salir a lidiar con 104 incidentes, ¡imagínate qué bronca!
Según Alejandro Picado, jefe de la CNE, el panorama no estaba lindo. Comunidades enteras quedaron bajo agua, como Pénjamo de Florencia y Barrio La Cruz en Ciudad Quesada. Parece que Melissa decidió descargar toda su furia encima de nosotros, demostrando que aunque esté lejos, sus efectos se sienten hasta acá.
Las cuadrillas de la CNE no se anduvieron con rodeos y empezaron a trabajar desde temprano este jueves. Están enviando ayuda a las familias afectadas, tratando de solucionar los problemas en las zonas inundadas, evaluando si alguna construcción quedó dañada y, sobre todo, limpiando las carreteras para que la gente pueda moverse. Es un brete, pero están haciendo lo que pueden, mándale un saludo a esos mae que trabajan duro.
Y ni hablar de Pénjamo, ¡qué sal! Nueve casas sufrieron daños considerables, así que el IMAS tuvo que intervenir rápido para echarle la mano a la gente. La verdad es que ver cómo la comunidad se pone en riesgo siempre da unas tristezas, pero bueno, al menos tenemos instituciones que intentan ayudar. Esperemos que los recursos lleguen a tiempo.
Ahora mismo, hay 210 personas refugiándose en albergues temporales en varios lugares como Cóbano, Corredores, Florencia, Nicoya, Puerto Jiménez y Santa Cruz. Son familias enteras que perdieron todo, buscando un lugar seguro donde pasar la noche. Es duro ver cómo la naturaleza te puede quitarlo todo en un abrir y cerrar de ojos.
Pero la cosa no termina ahí. En la carretera que une Jacó con Playa Hermosa, se vino abajo un pedazo de tierra, bloqueando el paso. Las cuadrillas ya están trabajando a marchas forzadas para limpiar el derrumbe y devolverle la tranquilidad a los viajeros. ¡Qué carga!, porque eso afecta el turismo y la economía de la zona.
Aunque Melissa ya se fue, todavía estamos en alerta. Tenemos alerta naranja en el Pacífico, amarilla en la Zona Norte y el Valle Central, y verde en el Caribe. Esto significa que debemos estar atentos a cualquier cambio repentino en el clima y seguir las indicaciones de las autoridades. No hay que bajar la guardia, ¡mejor prevenir que lamentar!
Definitivamente, Melissa nos dio una lección dura. Vimos cómo el clima puede cambiar en cuestión de horas y cómo podemos quedar vulnerables ante estos fenómenos naturales. Ahora bien, pensando en el futuro y viendo cómo el cambio climático va afectando cada vez más a nuestro país, ¿cree usted que el gobierno debería invertir más en sistemas de alerta temprana y medidas de prevención para proteger a nuestras comunidades?
Según Alejandro Picado, jefe de la CNE, el panorama no estaba lindo. Comunidades enteras quedaron bajo agua, como Pénjamo de Florencia y Barrio La Cruz en Ciudad Quesada. Parece que Melissa decidió descargar toda su furia encima de nosotros, demostrando que aunque esté lejos, sus efectos se sienten hasta acá.
Las cuadrillas de la CNE no se anduvieron con rodeos y empezaron a trabajar desde temprano este jueves. Están enviando ayuda a las familias afectadas, tratando de solucionar los problemas en las zonas inundadas, evaluando si alguna construcción quedó dañada y, sobre todo, limpiando las carreteras para que la gente pueda moverse. Es un brete, pero están haciendo lo que pueden, mándale un saludo a esos mae que trabajan duro.
Y ni hablar de Pénjamo, ¡qué sal! Nueve casas sufrieron daños considerables, así que el IMAS tuvo que intervenir rápido para echarle la mano a la gente. La verdad es que ver cómo la comunidad se pone en riesgo siempre da unas tristezas, pero bueno, al menos tenemos instituciones que intentan ayudar. Esperemos que los recursos lleguen a tiempo.
Ahora mismo, hay 210 personas refugiándose en albergues temporales en varios lugares como Cóbano, Corredores, Florencia, Nicoya, Puerto Jiménez y Santa Cruz. Son familias enteras que perdieron todo, buscando un lugar seguro donde pasar la noche. Es duro ver cómo la naturaleza te puede quitarlo todo en un abrir y cerrar de ojos.
Pero la cosa no termina ahí. En la carretera que une Jacó con Playa Hermosa, se vino abajo un pedazo de tierra, bloqueando el paso. Las cuadrillas ya están trabajando a marchas forzadas para limpiar el derrumbe y devolverle la tranquilidad a los viajeros. ¡Qué carga!, porque eso afecta el turismo y la economía de la zona.
Aunque Melissa ya se fue, todavía estamos en alerta. Tenemos alerta naranja en el Pacífico, amarilla en la Zona Norte y el Valle Central, y verde en el Caribe. Esto significa que debemos estar atentos a cualquier cambio repentino en el clima y seguir las indicaciones de las autoridades. No hay que bajar la guardia, ¡mejor prevenir que lamentar!
Definitivamente, Melissa nos dio una lección dura. Vimos cómo el clima puede cambiar en cuestión de horas y cómo podemos quedar vulnerables ante estos fenómenos naturales. Ahora bien, pensando en el futuro y viendo cómo el cambio climático va afectando cada vez más a nuestro país, ¿cree usted que el gobierno debería invertir más en sistemas de alerta temprana y medidas de prevención para proteger a nuestras comunidades?
