Ay, Dios mío, qué rollo se armó la mañana de hoy en Ciudad Quesada. Una vagoneta, parece que se le escapó la mano al chofer, decidió meterse de lleno en los cables del tendido eléctrico y… ¡pum! Un poste quebrado y medio barrio sin luz. Esto pasó cerca de las nueve y veinte de la mañana, justo cuando la gente estaba empezando a moverse para el brete diario.
Según cuentan los vecinos, la vagoneta, que era una de esas que van llevando cosas por toda la zona, tenía la góndola levantada. Al parecer, ahí fue donde empezó el problema, porque se enganchó con los cables y, como si fuera poco, tiró abajo un poste grandote. Da gusto ver cómo algunas cosas se salen de control así, ¿verdad?
Lo bueno es que, hasta ahora, no hay heridos graves. El chofer, dicen, salió ileso, aunque debe estar sacándose unas cuantas “tortas” mentalmente. Imagínate, tener que explicarle al jefe por qué dejó a todo el vecindario a oscuras y encima causó daños materiales. Qué lata.
Pero lo peor de todo es la situación actual. El tráfico entre Ciudad Quesada y Aguas Zarcas está totalmente bloqueado. No puedes ni moverte. Y muchos sectores cercanos, desde el centro de Ciudad Quesada hasta zonas rurales, se quedaron sin electricidad. Dicen que los técnicos ya están trabajando para restablecer el servicio, pero vaya, vamos a estar unos días con candelita, seguramente.
Y hablando de oscuridad, la empresa eléctrica tuvo que desplegar varias cuadrillas para atender la emergencia. Cortaron el suministro en algunos puntos para evitar cualquier riesgo mayor, así que la cosa está más que seria. Parece que tardarán un buen rato en dejar todo como nuevo. Esperemos que no haya daños mayores en los equipos, porque eso sí sería una verdadera calamidad.
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo frágil que puede ser nuestra infraestructura. Siempre andamos quejándonos de la carretera llena de baches, de los apagones frecuentes... y luego pasa algo así. Uno piensa, ¿cuánto cuesta mantener estas cosas en condiciones? ¿Será que estamos esperando a que pase algo realmente grave para ponernos las pilas?
Además de los inconvenientes para los hogares y negocios, el corte de energía ha afectado también a algunas escuelas y centros de salud de la zona. Imagínate la dificultad para poder brindar servicios básicos sin electricidad. Ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto y hagan algo para mejorar la seguridad y confiabilidad de nuestras redes eléctricas. Ya basta de andar sufriendo estos percances cada vez que sale el sol.
Ahora bien, dejando de lado la bronca y el problema, me pregunto: ¿Creen ustedes que las autoridades deberían invertir más en modernizar la infraestructura eléctrica del país, incluso si eso significa aumentar las tarifas? ¿O prefieren esperar a que ocurran más accidentes como este para reaccionar? Déjenme sus opiniones, ¡quiero saber qué piensan!
Según cuentan los vecinos, la vagoneta, que era una de esas que van llevando cosas por toda la zona, tenía la góndola levantada. Al parecer, ahí fue donde empezó el problema, porque se enganchó con los cables y, como si fuera poco, tiró abajo un poste grandote. Da gusto ver cómo algunas cosas se salen de control así, ¿verdad?
Lo bueno es que, hasta ahora, no hay heridos graves. El chofer, dicen, salió ileso, aunque debe estar sacándose unas cuantas “tortas” mentalmente. Imagínate, tener que explicarle al jefe por qué dejó a todo el vecindario a oscuras y encima causó daños materiales. Qué lata.
Pero lo peor de todo es la situación actual. El tráfico entre Ciudad Quesada y Aguas Zarcas está totalmente bloqueado. No puedes ni moverte. Y muchos sectores cercanos, desde el centro de Ciudad Quesada hasta zonas rurales, se quedaron sin electricidad. Dicen que los técnicos ya están trabajando para restablecer el servicio, pero vaya, vamos a estar unos días con candelita, seguramente.
Y hablando de oscuridad, la empresa eléctrica tuvo que desplegar varias cuadrillas para atender la emergencia. Cortaron el suministro en algunos puntos para evitar cualquier riesgo mayor, así que la cosa está más que seria. Parece que tardarán un buen rato en dejar todo como nuevo. Esperemos que no haya daños mayores en los equipos, porque eso sí sería una verdadera calamidad.
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo frágil que puede ser nuestra infraestructura. Siempre andamos quejándonos de la carretera llena de baches, de los apagones frecuentes... y luego pasa algo así. Uno piensa, ¿cuánto cuesta mantener estas cosas en condiciones? ¿Será que estamos esperando a que pase algo realmente grave para ponernos las pilas?
Además de los inconvenientes para los hogares y negocios, el corte de energía ha afectado también a algunas escuelas y centros de salud de la zona. Imagínate la dificultad para poder brindar servicios básicos sin electricidad. Ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto y hagan algo para mejorar la seguridad y confiabilidad de nuestras redes eléctricas. Ya basta de andar sufriendo estos percances cada vez que sale el sol.
Ahora bien, dejando de lado la bronca y el problema, me pregunto: ¿Creen ustedes que las autoridades deberían invertir más en modernizar la infraestructura eléctrica del país, incluso si eso significa aumentar las tarifas? ¿O prefieren esperar a que ocurran más accidentes como este para reaccionar? Déjenme sus opiniones, ¡quiero saber qué piensan!
