¡Ay, Dios mío! La cosa está salá. Resulta que, según datos del gobierno mexicano, tenemos 307 compatriotas nuestros en condición migratoria irregular allá. Treinta y siete, ¡una torta! Pero lo peor es que parece que nadie sabe dónde diablos están estos mae.
La noticia salió a la luz gracias a Grupo Extra, que le preguntó directamente al gobierno azteca qué había pasado con estos costarricenses. Al parecer, los declararon en condición irregular entre enero y octubre del 2025, pero ahí no acabó la cosa. Según los mexicanos, no los detienen ni los trasladen a ningún centro. Simplemente, les hacen un registro y ¡listo!, siguen su camino. ¡Qué brete!
Nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, en plan de echarle agua, dice que solo tiene datos de gente que nos mandan de vuelta desde Estados Unidos. Ahí sí, hay números preocupantes: 204 ticos deportados entre enero y agosto del mismo año. Pero eso es otra vara, ¿me entienden?
Omer Badilla, el director de Migración y Extranjería, tuvo que salir a aclarar la cosa. Dice que habló con los autoridades migratorias mexicanas para entender qué demonios está pasando. Según él, los mexicanos aseguraron que solo registran a la gente en condición irregular, pero no hacen nada más. Suena sospechoso, ¿verdad?
Lo que preocupa es que no saben dónde están estos 307 mae. Ni siquiera si lograron llegar a Estados Unidos, si se fueron a otro país, o si todavía están dando vueltas por México. “Estamos solicitando los listados con nombres para revisar nuestras bases de datos y verificar su situación”, dijo Badilla. ¡A ver si así encontramos algo!
Y ojo, porque esto no es novedad. Desde el 2000, al menos siete ticos han perdido la vida intentando cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de manera ilegal. La mayoría, lamentablemente, en el desierto de Sonora, una zona tan peluda que da escalofríos. Un equipo de Grupo Extra visitó la Oficina del Médico Forense en Arizona y descubrió cifras impactantes: miles de muertos, muchos de ellos sin identificar.
Los datos de deportaciones desde Estados Unidos tampoco pintan bien. En el 2022 fueron 113 personas, en el 2023 subió a 183, y en el 2024 llegamos a unos alarmantes 332. ¡Una carga! Parece que cada vez más compatriotas se ven obligados a buscar oportunidades en otros lados, y muchos terminan metiéndose en problemas, ¡qué sal!
Esta situación nos hace pensar mucho en el futuro de nuestra juventud, en las causas que los impulsan a dejar el país, y en cómo podemos ayudarles a encontrar mejores opciones sin tener que arriesgar sus vidas. ¿Será que estamos haciendo suficiente para abordar las raíces de esta problemática o debemos replantearnos algunas políticas públicas para evitar que más ticos se aventuren por caminos tan peligrosos? ¿Qué opinan ustedes, compas?
La noticia salió a la luz gracias a Grupo Extra, que le preguntó directamente al gobierno azteca qué había pasado con estos costarricenses. Al parecer, los declararon en condición irregular entre enero y octubre del 2025, pero ahí no acabó la cosa. Según los mexicanos, no los detienen ni los trasladen a ningún centro. Simplemente, les hacen un registro y ¡listo!, siguen su camino. ¡Qué brete!
Nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, en plan de echarle agua, dice que solo tiene datos de gente que nos mandan de vuelta desde Estados Unidos. Ahí sí, hay números preocupantes: 204 ticos deportados entre enero y agosto del mismo año. Pero eso es otra vara, ¿me entienden?
Omer Badilla, el director de Migración y Extranjería, tuvo que salir a aclarar la cosa. Dice que habló con los autoridades migratorias mexicanas para entender qué demonios está pasando. Según él, los mexicanos aseguraron que solo registran a la gente en condición irregular, pero no hacen nada más. Suena sospechoso, ¿verdad?
Lo que preocupa es que no saben dónde están estos 307 mae. Ni siquiera si lograron llegar a Estados Unidos, si se fueron a otro país, o si todavía están dando vueltas por México. “Estamos solicitando los listados con nombres para revisar nuestras bases de datos y verificar su situación”, dijo Badilla. ¡A ver si así encontramos algo!
Y ojo, porque esto no es novedad. Desde el 2000, al menos siete ticos han perdido la vida intentando cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de manera ilegal. La mayoría, lamentablemente, en el desierto de Sonora, una zona tan peluda que da escalofríos. Un equipo de Grupo Extra visitó la Oficina del Médico Forense en Arizona y descubrió cifras impactantes: miles de muertos, muchos de ellos sin identificar.
Los datos de deportaciones desde Estados Unidos tampoco pintan bien. En el 2022 fueron 113 personas, en el 2023 subió a 183, y en el 2024 llegamos a unos alarmantes 332. ¡Una carga! Parece que cada vez más compatriotas se ven obligados a buscar oportunidades en otros lados, y muchos terminan metiéndose en problemas, ¡qué sal!
Esta situación nos hace pensar mucho en el futuro de nuestra juventud, en las causas que los impulsan a dejar el país, y en cómo podemos ayudarles a encontrar mejores opciones sin tener que arriesgar sus vidas. ¿Será que estamos haciendo suficiente para abordar las raíces de esta problemática o debemos replantearnos algunas políticas públicas para evitar que más ticos se aventuren por caminos tan peligrosos? ¿Qué opinan ustedes, compas?