Hay mucho por hacer como mucha es la frustración por lo poco que se va a hacer caso de las advertencias en el futuro. Por lo que más quieran, no volvamos a las épocas donde nos goleaba Honduras, donde El Salvador y Guatemala nos pintaban la cara.
El problema del Machillo no es sólo haber hecho planteamientos timoratos en el presente, sino que no nos deja prácticamente nada para el futuro. Su único recambio generacional: Rónald Matarrita (lesionado) e Ian Smith (se coló a último minuto sólo porque Salvatierra se lesionó).
La base para el proceso a Catar 2022 debe estar conformada de la siguiente manera: Keylor, Campbell, Matarrita, Tejeda, Calvo, Gamboa, Oviedo, y uno o dos del trío de centrales entre Duarte, González y Waston. A estos deben sumársele nombres como Wílmer Azofeifa, Ian Smith, Andy Reyes, Gerson Torres (siento que todavía es temprano para lapidarlo), Pablo Arboine, Adonis Pineda. No sé, sólo digo nombres actuales. En estos cuatro años también pueden ir uniéndose nombres mucho más jóvenes.
El problema es ese, seguir viviendo de nombres conocidos de salida y tener pavor a poner jóvenes.
Otra cosa es empezar a educar seriamente a nuestros entrenadores. Esas capacitaciones y titulitos "clase A" no parecen servir de mucho. No podemos vivir de que el "
Paté de Pato" (chiste de mal gusto que uso para referirme a Wálter Centeno y Wílmer López) estén porque "fueron ídolos en sus clubes" sino porque tienen un serio conocimiento táctico que aporten al desarrollo de los equipos nacionales. El que me conoce sabe que estoy muy en contra de los PintoLovers pero al menos JL Pinto demostró tener un conocimiento táctico superior al de Óscar Ramírez.