¡Ay, Dios mío, qué gran movida! Las mujeres emprendedoras de nuestro país volvieron a demostrar que tienen el cuero duro y la chispa para levantar proyectos increíbles. El Premio Internacional WED Costa Rica, celebrado este martes en Centro Surí, fue la vitrina perfecta para reconocer su esfuerzo y dedicación, y vaya si brillaron.
Para quienes no estén familiarizados, WED (Women's Entrepreneurship Day) es un movimiento mundial que busca impulsar la educación, el liderazgo y el empoderamiento femenino en los negocios. Aquí en Costa Rica, ya van tres años consecutivos de este premio, y cada vez se consolida más como una plataforma vital para visibilizar y fortalecer estos emprendimientos, que a menudo, quedan pegados en la sombra. Imagínate, una iniciativa que promueve la igualdad y le da un empujón a nuestras hermanas, ¿qué podría haber más chiva?
Este año, unas 18 mujeres culminaron un programa de capacitación intensivo dictado por el Centro de Capacitación Surí y sus aliados. Hablamos de modelos de negocio, marketing, finanzas… ¡Un brete de conocimientos para ponerlos en práctica! Muchas de estas señoras ven esto como el puntapié inicial para llevar sus sueños al siguiente nivel, y eso, mis amigos, es pura motivación. De verdad, se nota que están dispuestas a darle con todo para salir adelante y construir un futuro mejor para ellas y sus familias.
El jurado, compuesto por figuras importantes del mundo empresarial y periodístico – Nuria Marín, Lilliana Carranza, Elizabeth Arroyave, Pía Gutiérrez y Cristina Izquierdo – tuvo la difícil tarea de elegir a las ganadoras entre un montón de propuestas interesantes. Se fijaron en aspectos clave como la innovación, la sostenibilidad, la creatividad, el impacto social y la claridad en la estrategia. No era cualquier vaina, tenía que tener pulso el proyecto para convencerlos. ¡Imagínate la presión!
Según Nuria Marín, presidenta de ALAS y embajadora WED Costa Rica, “cuando una mujer se forma, su comunidad progresa”. Y vaya que es cierto. El emprendimiento femenino no solo beneficia a la emprendedora directamente, sino que también impacta positivamente a toda la comunidad circundante, generando empleos, dinamizando la economía local y aportando soluciones innovadoras a los problemas existentes. Mercedes Gallegos, directora de Surí, lo resumió perfecto: “Cuando una mujer emprende, no se abre una puerta: se abre un camino para muchas más”. Un mensaje que nos debería hacer reflexionar a todos.
Y ahora sí, hablemos de las ganadoras. Solange Rodríguez, con su marca Soge Moda Sostenible, se llevó el codiciado Premio WED Costa Rica; Ada Noguera, de Adita Cooking and Catering Service, quedó en primer lugar; Rocío Arce, con su cosmética natural R&L, en segundo; y Abigail Ibarra, de Nana Fut, en tercero. ¡Felicidades a todas! Además del reconocimiento público, recibieron un capital semilla muy valioso: ¢300.000, ¢200.000 y ¢100.000, respectivamente, además de otros beneficios como sesiones de fotos profesionales y espacios para darse a conocer en eventos. Una ayuda considerable para seguir creciendo.
Más allá de los premios en metálico, lo importante es el impulso que reciben estas mujeres. Es una señal de que su trabajo es valorado y reconocido, y que hay oportunidades para prosperar. Esta iniciativa es crucial porque en Costa Rica todavía enfrentamos desafíos significativos en términos de igualdad de género y acceso a financiamiento para las emprendedoras. El apoyo a la educación, el liderazgo y el espíritu empresarial femenino es fundamental para construir una sociedad más justa, equitativa y próspera para todos. El brete es grande, pero con iniciativas así podemos avanzar.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que aún necesitamos este tipo de premios para visibilizar a las mujeres emprendedoras en Costa Rica, o deberíamos estar viendo resultados tangibles en cuanto a igualdad de oportunidades en el mercado laboral y el acceso a crédito? Comparta su opinión en el foro. ¡Demos conversación a este tema tan importante!
Para quienes no estén familiarizados, WED (Women's Entrepreneurship Day) es un movimiento mundial que busca impulsar la educación, el liderazgo y el empoderamiento femenino en los negocios. Aquí en Costa Rica, ya van tres años consecutivos de este premio, y cada vez se consolida más como una plataforma vital para visibilizar y fortalecer estos emprendimientos, que a menudo, quedan pegados en la sombra. Imagínate, una iniciativa que promueve la igualdad y le da un empujón a nuestras hermanas, ¿qué podría haber más chiva?
Este año, unas 18 mujeres culminaron un programa de capacitación intensivo dictado por el Centro de Capacitación Surí y sus aliados. Hablamos de modelos de negocio, marketing, finanzas… ¡Un brete de conocimientos para ponerlos en práctica! Muchas de estas señoras ven esto como el puntapié inicial para llevar sus sueños al siguiente nivel, y eso, mis amigos, es pura motivación. De verdad, se nota que están dispuestas a darle con todo para salir adelante y construir un futuro mejor para ellas y sus familias.
El jurado, compuesto por figuras importantes del mundo empresarial y periodístico – Nuria Marín, Lilliana Carranza, Elizabeth Arroyave, Pía Gutiérrez y Cristina Izquierdo – tuvo la difícil tarea de elegir a las ganadoras entre un montón de propuestas interesantes. Se fijaron en aspectos clave como la innovación, la sostenibilidad, la creatividad, el impacto social y la claridad en la estrategia. No era cualquier vaina, tenía que tener pulso el proyecto para convencerlos. ¡Imagínate la presión!
Según Nuria Marín, presidenta de ALAS y embajadora WED Costa Rica, “cuando una mujer se forma, su comunidad progresa”. Y vaya que es cierto. El emprendimiento femenino no solo beneficia a la emprendedora directamente, sino que también impacta positivamente a toda la comunidad circundante, generando empleos, dinamizando la economía local y aportando soluciones innovadoras a los problemas existentes. Mercedes Gallegos, directora de Surí, lo resumió perfecto: “Cuando una mujer emprende, no se abre una puerta: se abre un camino para muchas más”. Un mensaje que nos debería hacer reflexionar a todos.
Y ahora sí, hablemos de las ganadoras. Solange Rodríguez, con su marca Soge Moda Sostenible, se llevó el codiciado Premio WED Costa Rica; Ada Noguera, de Adita Cooking and Catering Service, quedó en primer lugar; Rocío Arce, con su cosmética natural R&L, en segundo; y Abigail Ibarra, de Nana Fut, en tercero. ¡Felicidades a todas! Además del reconocimiento público, recibieron un capital semilla muy valioso: ¢300.000, ¢200.000 y ¢100.000, respectivamente, además de otros beneficios como sesiones de fotos profesionales y espacios para darse a conocer en eventos. Una ayuda considerable para seguir creciendo.
Más allá de los premios en metálico, lo importante es el impulso que reciben estas mujeres. Es una señal de que su trabajo es valorado y reconocido, y que hay oportunidades para prosperar. Esta iniciativa es crucial porque en Costa Rica todavía enfrentamos desafíos significativos en términos de igualdad de género y acceso a financiamiento para las emprendedoras. El apoyo a la educación, el liderazgo y el espíritu empresarial femenino es fundamental para construir una sociedad más justa, equitativa y próspera para todos. El brete es grande, pero con iniciativas así podemos avanzar.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que aún necesitamos este tipo de premios para visibilizar a las mujeres emprendedoras en Costa Rica, o deberíamos estar viendo resultados tangibles en cuanto a igualdad de oportunidades en el mercado laboral y el acceso a crédito? Comparta su opinión en el foro. ¡Demos conversación a este tema tan importante!