¡Ay, Dios mío! Se armó la nota este lunes en San José y otras partes del país. Las mujeres, hartas hasta las cejas, salieron a marchar demostrando que ya no van a tragarse cualquier cosita. Fue una movilización masiva, con cientos de personas alzando la voz contra la violencia de género y exigiendo cambios reales, no solo discursos bonitos.
La marcha, convocada con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, recorrió el centro de San José, pero también hubo actividades en Liberia, Atenas, San Ramón, Cartago y Limón. Imagínate el ambiente: colectivas feministas, organizaciones sociales, estudiantes… todo el mundo unido por una causa justa: ponerle fin a la espiral de violencia que azota a nuestras queridas.
Lo que más sacudió la mesa fueron las cifras. 126 femicidios este año, y todavía no se declara la emergencia nacional. ¡Pero qué tontería! Ya deberíamos estar tomando medidas drásticas, no esperando que se agrave aún más la situación. Además, las manifestantes insistieron en la importancia de garantizar el derecho al aborto legal y seguro, porque, díganlo en voz alta, nadie debería obligar a una mujer a llevar adelante un embarazo que no desea.
Y ni hablar de la solidaridad con el pueblo palestino. Estas señoras le metieron pa’lante la demanda de que Costa Rica rompa relaciones con Israel y rechace el Tratado de Libre Comercio. Una clara muestra de que la lucha por la justicia no entiende de fronteras ni ideologías. ¡Esto sí es darle caña!
Las imágenes eran impactantes: carteles con las fotos de las víctimas, megáfonos coreando consignas, pancartas con mensajes directos como “El amor nunca debe ser violento” y “Ni una más”. Hasta hicieron ataúdes con los nombres de las mujeres asesinadas en cada provincia, un recordatorio doloroso pero necesario de la magnitud de la tragedia.
Pero la bronca no terminó ahí. Las mujeres también denunciaron el aumento del 107% en los casos de violencia doméstica e intrafamiliar entre 2022 y 2025, afectando a mujeres, niñas, adolescentes, adultos mayores y grupos vulnerables. De verdad, la cosa está fea, y necesita atención urgente.
Incluso Ana Helena Chacón, exvicepresidenta, se unió a la marcha para exigir más presencia y empoderamiento del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU). Señaló que necesitan fortalecer sus programas y brindar apoyo integral a las mujeres, desde asistencia psicológica hasta capacitación laboral, para que puedan alcanzar una vida independiente y segura. Asimismo, se hizo hincapié en la problemática que enfrentan los pueblos indígenas en sus territorios ancestrales, sufriendo violencia y despojo. Es un brete complejo, pero es imperativo proteger a estos defensores y asegurar sus derechos.
En fin, la marcha fue un grito de esperanza y un llamado a la acción. Dimari Hernández, asistente a la marcha, expresó claramente la urgencia de cambiar las cosas: “Necesitamos que los políticos hagan presencia de verdad, que nos escuchen y actúen. Estamos cansadas de promesas vacías y necesitamos ayuda ahora mismo, asistencia médica y acompañamiento legal.” Ahora me pregunto, ¿crees que estas manifestaciones marcarán un antes y un después en la lucha contra la violencia de género en Costa Rica, o seguiraremos viendo las mismas caras y las mismas promesas incumplidas? ¡Dale, compa, comparte tu opinión en el foro!
La marcha, convocada con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, recorrió el centro de San José, pero también hubo actividades en Liberia, Atenas, San Ramón, Cartago y Limón. Imagínate el ambiente: colectivas feministas, organizaciones sociales, estudiantes… todo el mundo unido por una causa justa: ponerle fin a la espiral de violencia que azota a nuestras queridas.
Lo que más sacudió la mesa fueron las cifras. 126 femicidios este año, y todavía no se declara la emergencia nacional. ¡Pero qué tontería! Ya deberíamos estar tomando medidas drásticas, no esperando que se agrave aún más la situación. Además, las manifestantes insistieron en la importancia de garantizar el derecho al aborto legal y seguro, porque, díganlo en voz alta, nadie debería obligar a una mujer a llevar adelante un embarazo que no desea.
Y ni hablar de la solidaridad con el pueblo palestino. Estas señoras le metieron pa’lante la demanda de que Costa Rica rompa relaciones con Israel y rechace el Tratado de Libre Comercio. Una clara muestra de que la lucha por la justicia no entiende de fronteras ni ideologías. ¡Esto sí es darle caña!
Las imágenes eran impactantes: carteles con las fotos de las víctimas, megáfonos coreando consignas, pancartas con mensajes directos como “El amor nunca debe ser violento” y “Ni una más”. Hasta hicieron ataúdes con los nombres de las mujeres asesinadas en cada provincia, un recordatorio doloroso pero necesario de la magnitud de la tragedia.
Pero la bronca no terminó ahí. Las mujeres también denunciaron el aumento del 107% en los casos de violencia doméstica e intrafamiliar entre 2022 y 2025, afectando a mujeres, niñas, adolescentes, adultos mayores y grupos vulnerables. De verdad, la cosa está fea, y necesita atención urgente.
Incluso Ana Helena Chacón, exvicepresidenta, se unió a la marcha para exigir más presencia y empoderamiento del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU). Señaló que necesitan fortalecer sus programas y brindar apoyo integral a las mujeres, desde asistencia psicológica hasta capacitación laboral, para que puedan alcanzar una vida independiente y segura. Asimismo, se hizo hincapié en la problemática que enfrentan los pueblos indígenas en sus territorios ancestrales, sufriendo violencia y despojo. Es un brete complejo, pero es imperativo proteger a estos defensores y asegurar sus derechos.
En fin, la marcha fue un grito de esperanza y un llamado a la acción. Dimari Hernández, asistente a la marcha, expresó claramente la urgencia de cambiar las cosas: “Necesitamos que los políticos hagan presencia de verdad, que nos escuchen y actúen. Estamos cansadas de promesas vacías y necesitamos ayuda ahora mismo, asistencia médica y acompañamiento legal.” Ahora me pregunto, ¿crees que estas manifestaciones marcarán un antes y un después en la lucha contra la violencia de género en Costa Rica, o seguiraremos viendo las mismas caras y las mismas promesas incumplidas? ¡Dale, compa, comparte tu opinión en el foro!