¡Ay, Dios mío! Ya estamos casi en diciembre y la Navidad trae consigo una ola de sentimientos, ¿verdad? Pero este año, la onda es diferente. Hay una historia que está dando vuelta a todas partes en las redes sociales y nos tiene a todos más que sensibles: la de Nata, un muchacho de 14 años que solo quiere una familia para pasar estas fiestas.
El video se hizo viral rapidito, diay. Cuenta con una serenidad que te parte el corazón, pidiendo un papá y una mamita. Imagínense eso, un nene que ya va camino a la adolescencia y su regalo más grande es tener un lugar al que llamar hogar. Lo grabó el RUAGA de Santa Fe, y ahora todos estamos pensando qué podemos hacer al respecto. Es impresionante ver cómo una simple petición puede conectar con tanta gente.
La verdad, la situación de Nata es bien triste. Él tuvo una infancia dura, marcá con la ausencia de sus padres, quienes están privados de libertad. Además, vivió situaciones de violencia y maltrato, cosas que ningún chaval debería pasar, ni ahí de dónde seas. Cuando tenía solo 12 años, su propia madre lo llevó a los tribunales para solicitar su adopción. Pobre nene, con el corazón roto buscando una salida, pero soñando con tener una familia.
Ahora vive en un hogar familiar en Rosario, donde tiene todas sus necesidades cubiertas, estudia, va a terapia... Todo muy bien en el papel, ¿eh? Pero algo fundamental le falta: el cariño, la compañía, el abrazo de un padre y una madre. Dice que no le falta nada material, pero que no es lo que él necesita. El mae es transparente, diay, lo dice clarito: quiere sentir que pertenece a un lugar.
Y aquí viene la reflexión, compas. El sistema de adopciones en Costa Rica tiene sus broncas, ¿quién diga lo contrario? Entre papeleo, requisitos, evaluaciones… a veces parece una montaña que trepar. Las redes estallaron con comentarios de gente que quisiera adoptar, pero que se sienten frustradas por las barreras burocráticas. “Yo lo adoptaría, pero soy soltera”, decía una usuaria. “El problema no son los que queremos, sino las trampas que pone el sistema,” comentaba otro. ¡Qué razón!
El gobierno confirmó que la jueza y la abogada de Nata autorizaron la difusión de su video con el objetivo de ampliar las oportunidades de adopción. Es un movimiento valiente, porque expone la realidad de muchos niños y adolescentes que esperan en hogares de acogida, deseando un futuro mejor. Nata, en el video, se muestra con mucha madurez, diciendo que quiere esforzarse, ser alguien mejor y cambiar la historia de su familia. Un mensajito que da esperanza y motiva a la acción.
Nata manifiesta que le gustaría una familia con mamá y papá, pero también estaría contento con una familia monoparental. Lo importante para él es estar cerca de Rosario, mantener los lazos que ya ha construido. Quiere tiempo en familia, acompañamiento en sus actividades y, si fuera posible, tener su propia habitación. Cositas sencillas, diay, pero que para un nene que ha pasado por tantas cosas son un tesoro.
Entonces, compas, me pregunto… Con la historia de Nata resonando en nuestros corazones, ¿creemos que nuestro país está realmente comprometido con brindarles un futuro digno a los niños y adolescentes que viven en condiciones de vulnerabilidad? ¿Deberíamos exigir reformas al sistema de adopción para hacerlo más accesible y eficiente? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, estoy ansiosa por leerlas!
El video se hizo viral rapidito, diay. Cuenta con una serenidad que te parte el corazón, pidiendo un papá y una mamita. Imagínense eso, un nene que ya va camino a la adolescencia y su regalo más grande es tener un lugar al que llamar hogar. Lo grabó el RUAGA de Santa Fe, y ahora todos estamos pensando qué podemos hacer al respecto. Es impresionante ver cómo una simple petición puede conectar con tanta gente.
La verdad, la situación de Nata es bien triste. Él tuvo una infancia dura, marcá con la ausencia de sus padres, quienes están privados de libertad. Además, vivió situaciones de violencia y maltrato, cosas que ningún chaval debería pasar, ni ahí de dónde seas. Cuando tenía solo 12 años, su propia madre lo llevó a los tribunales para solicitar su adopción. Pobre nene, con el corazón roto buscando una salida, pero soñando con tener una familia.
Ahora vive en un hogar familiar en Rosario, donde tiene todas sus necesidades cubiertas, estudia, va a terapia... Todo muy bien en el papel, ¿eh? Pero algo fundamental le falta: el cariño, la compañía, el abrazo de un padre y una madre. Dice que no le falta nada material, pero que no es lo que él necesita. El mae es transparente, diay, lo dice clarito: quiere sentir que pertenece a un lugar.
Y aquí viene la reflexión, compas. El sistema de adopciones en Costa Rica tiene sus broncas, ¿quién diga lo contrario? Entre papeleo, requisitos, evaluaciones… a veces parece una montaña que trepar. Las redes estallaron con comentarios de gente que quisiera adoptar, pero que se sienten frustradas por las barreras burocráticas. “Yo lo adoptaría, pero soy soltera”, decía una usuaria. “El problema no son los que queremos, sino las trampas que pone el sistema,” comentaba otro. ¡Qué razón!
El gobierno confirmó que la jueza y la abogada de Nata autorizaron la difusión de su video con el objetivo de ampliar las oportunidades de adopción. Es un movimiento valiente, porque expone la realidad de muchos niños y adolescentes que esperan en hogares de acogida, deseando un futuro mejor. Nata, en el video, se muestra con mucha madurez, diciendo que quiere esforzarse, ser alguien mejor y cambiar la historia de su familia. Un mensajito que da esperanza y motiva a la acción.
Nata manifiesta que le gustaría una familia con mamá y papá, pero también estaría contento con una familia monoparental. Lo importante para él es estar cerca de Rosario, mantener los lazos que ya ha construido. Quiere tiempo en familia, acompañamiento en sus actividades y, si fuera posible, tener su propia habitación. Cositas sencillas, diay, pero que para un nene que ha pasado por tantas cosas son un tesoro.
Entonces, compas, me pregunto… Con la historia de Nata resonando en nuestros corazones, ¿creemos que nuestro país está realmente comprometido con brindarles un futuro digno a los niños y adolescentes que viven en condiciones de vulnerabilidad? ¿Deberíamos exigir reformas al sistema de adopción para hacerlo más accesible y eficiente? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, estoy ansiosa por leerlas!