¡Ay, pata! Aquí estamos, a días de otro clásico centroamericano que promete chimba. Keylor Navas, nuestro manudo de siempre, llegó al aeropuerto con la actitud encendida, listo para defender la camiseta nacional ante Honduras. Ya saben, el juego de este jueves en suelo catracho, donde la afición no precisamente nos recibirá con flores.
Y vaya que el arquero no anduvo con rodeos. Desde el momento en que puso pie en Juan Santamaría, dejó claro que la Tricolor no se achicará ante nadie. El ambiente hostil en San Pedro Sula, según él, es cosa de aficionado; adentro de la cancha es donde realmente se define la batalla. Nos recordó que el futbol es cuestión de demostrarlo con los pies y no quedarse en gritos y pancartas.
Claramente consciente de la presión que conlleva este tipo de compromisos, Navas aseguró que la mentalidad del grupo es enfocarse en lo que sí podemos controlar: nuestro juego. Buscar la victoria a toda costa, sumar puntos vitales para acercarnos al sueño mundialista. Eso sí, sin volverse locos ni ponerse nerviosos. Tranquilidad, dice el man, que pa’ eso estamos entrenando.
Y hablando de favoritismo, ahí salió a relucir la vieja discusión. Luis Palma, el catracho, había puesto a Costa Rica como la gran animadora. Pero Keylor, con esa astucia que lo caracteriza, respondió con una sonrisa socarrona: ‘Bueno, si miramos la historia, Costa Rica siempre ha tenido un mejor papel en los mundiales... pero eso siempre lo dicen para quitarse presión de encima.’ ¡Qué maquina! Bien dicho, Keylor, bien dicho.
También dedicó unas palabras a figuras clave del equipo, como Celso Borges y Kendall Waston. Destacó la importancia de contar con experimentados como ellos, capaces de mantener la calma y guiar al resto del grupo en momentos de tensión. Reconoció que la juventud del plantel necesita de esa experiencia para manejar la presión y evitar errores costosos. Y vaya que esos errores pueden pesar un brete en estas instancias.
Pero no todo es hablar de tácticas y estrategias. Navas también tuvo un mensaje especial para los debutantes en este proceso eliminatorio. Les aconsejó abordar cada partido con la misma intensidad, independientemente de la posición en la tabla. Insistió en la necesidad de crear un hábito de preparación constante, de dar siempre el 100%, sin importar el rival. Porque, como él mismo señala, en el fútbol no hay muchos secretos.
En resumen, Keylor parece venir tranquilo, confiado en el potencial del equipo y listo para enfrentar el desafío hondureño. Con su liderazgo y experiencia, busca contagiarle esa serenidad a sus compañeros y llevar a la Tricolor a la victoria. Una victoria que significaría un paso importantísimo hacia la clasificación al Mundial. Ahora, queda ver si el planteamiento técnico será suficiente para sostener esa confianza.
¿Ustedes creen que la actitud relajada de Navas será contagiosa para el resto del equipo, o la presión del ambiente en San Pedro Sula terminará pasando factura? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡qué opinan!
Y vaya que el arquero no anduvo con rodeos. Desde el momento en que puso pie en Juan Santamaría, dejó claro que la Tricolor no se achicará ante nadie. El ambiente hostil en San Pedro Sula, según él, es cosa de aficionado; adentro de la cancha es donde realmente se define la batalla. Nos recordó que el futbol es cuestión de demostrarlo con los pies y no quedarse en gritos y pancartas.
Claramente consciente de la presión que conlleva este tipo de compromisos, Navas aseguró que la mentalidad del grupo es enfocarse en lo que sí podemos controlar: nuestro juego. Buscar la victoria a toda costa, sumar puntos vitales para acercarnos al sueño mundialista. Eso sí, sin volverse locos ni ponerse nerviosos. Tranquilidad, dice el man, que pa’ eso estamos entrenando.
Y hablando de favoritismo, ahí salió a relucir la vieja discusión. Luis Palma, el catracho, había puesto a Costa Rica como la gran animadora. Pero Keylor, con esa astucia que lo caracteriza, respondió con una sonrisa socarrona: ‘Bueno, si miramos la historia, Costa Rica siempre ha tenido un mejor papel en los mundiales... pero eso siempre lo dicen para quitarse presión de encima.’ ¡Qué maquina! Bien dicho, Keylor, bien dicho.
También dedicó unas palabras a figuras clave del equipo, como Celso Borges y Kendall Waston. Destacó la importancia de contar con experimentados como ellos, capaces de mantener la calma y guiar al resto del grupo en momentos de tensión. Reconoció que la juventud del plantel necesita de esa experiencia para manejar la presión y evitar errores costosos. Y vaya que esos errores pueden pesar un brete en estas instancias.
Pero no todo es hablar de tácticas y estrategias. Navas también tuvo un mensaje especial para los debutantes en este proceso eliminatorio. Les aconsejó abordar cada partido con la misma intensidad, independientemente de la posición en la tabla. Insistió en la necesidad de crear un hábito de preparación constante, de dar siempre el 100%, sin importar el rival. Porque, como él mismo señala, en el fútbol no hay muchos secretos.
En resumen, Keylor parece venir tranquilo, confiado en el potencial del equipo y listo para enfrentar el desafío hondureño. Con su liderazgo y experiencia, busca contagiarle esa serenidad a sus compañeros y llevar a la Tricolor a la victoria. Una victoria que significaría un paso importantísimo hacia la clasificación al Mundial. Ahora, queda ver si el planteamiento técnico será suficiente para sostener esa confianza.
¿Ustedes creen que la actitud relajada de Navas será contagiosa para el resto del equipo, o la presión del ambiente en San Pedro Sula terminará pasando factura? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡qué opinan!