¡Imagínate la escena! Trescientos cincuenta mocosos, llenos de energía, explotando de alegría en el Centro Cívico por la Paz en El Roble. Una Navidad que muchos ni siquiera sueñan tener, gracias a una movida que lleva ya dos décadas echándole ganas. Se trata de la fiesta anual para los ninos de las zonas más humildes de Barranca y sus alrededores, un brete que le toca sacar adelante a varias organizaciones unidas.
Desde tiempos inmemoriales – bueno, desde hace unos 20 añitos, pa' ser exactos – CoopeAnde, el Club Activo 20-30, la Municipalidad de Puntarenas y hasta algunas empresas que le ponen el hombro, se han unido para hacer magia navideña. Y pa’ que todo esté bajo control, la Fuerza Pública se encarga de levantar la cédula de los peques que realmente necesitan este empujoncito de felicidad. Ya saben, esos que a veces se les complica mucho la vida.
El plan maestro, que empezó temprano, como a eso de las ocho de la mañana, tuvo de todo. Había juegos inflables pa’ saltar y reír a carcajadas, pinta caritas pa’ transformarse en superhéroes o princesas, globoflexia pa’ llevarse a casa un recuerdo inolvidable y hasta un espectáculo de personajes divertidísimos directamente desde el hotel Punta Leona. ¡Eso sí que es ponerle cariño!
Pero eso no era todo, chunches. También hubo presentaciones culturales de la comunidad china, mostrando sus tradiciones con mucho orgullo. Y para mantener la energía alta, un show del Hotel Fiesta con música y baile, refrigerios deliciosos pa' picar entre juego y juego, un almuerzo bien sabroso y, por supuesto, un montón de dinámicas pa' que nadie se aburriera ni un segundo. ¡Una verdadera torta de actividades!
Ivannia Alfaro Ureña, la jefa de Sostenibilidad de CoopeAnde, nos comentó que esto es un orgullo enorme para ellos. “Pa’ nosotros es un privilegio formar parte de esta linda iniciativa, porque buscamos darles un momentito de alegría a estos pequeños y fortalecer los lazos de nuestra comunidad.” Y agregó, con mucha convicción: “Queremos construir un espacio donde cada niño y niña tenga la oportunidad de soñar y crecer en un lugar seguro y lleno de posibilidades”.
Y hablando de posibilidades, cada niño se llevó un bulto repleto de útiles escolares, pa’ que empiecen el año escolar con el pie derecho. Además, una bolsita de confites y snacks para endulzar aún más la tarde y, claro, juguetes nuevos. Un apoyo importante para esas familias que luchan diario pa’ darle lo mejor a sus hijos. Parece que este año, aunque haya sido difícil pa’ muchos, la Navidad llegó cargada de esperanza.
Las autoridades y organizadores enfatizaron que esta fiesta reafirma el compromiso de todos los involucrados con la paz, la convivencia y el bienestar de los niños. Porque, al final del día, eso es lo que importa: verlos sonreír y saber que alguien se preocupa por ellos. Este tipo de iniciativas demuestran que todavía hay gente buena dispuesta a echarle ganas por nuestro país, buscando siempre mejorar la calidad de vida de nuestros más pequeños.
Ahora dime, ¿qué te parece esta iniciativa? ¿Crees que debería haber más programas similares en otras comunidades costarrícenses? ¿Qué otros tipos de apoyos crees que podrían ayudar a estas familias a salir adelante y asegurar un futuro más brillante para sus hijos?
Desde tiempos inmemoriales – bueno, desde hace unos 20 añitos, pa' ser exactos – CoopeAnde, el Club Activo 20-30, la Municipalidad de Puntarenas y hasta algunas empresas que le ponen el hombro, se han unido para hacer magia navideña. Y pa’ que todo esté bajo control, la Fuerza Pública se encarga de levantar la cédula de los peques que realmente necesitan este empujoncito de felicidad. Ya saben, esos que a veces se les complica mucho la vida.
El plan maestro, que empezó temprano, como a eso de las ocho de la mañana, tuvo de todo. Había juegos inflables pa’ saltar y reír a carcajadas, pinta caritas pa’ transformarse en superhéroes o princesas, globoflexia pa’ llevarse a casa un recuerdo inolvidable y hasta un espectáculo de personajes divertidísimos directamente desde el hotel Punta Leona. ¡Eso sí que es ponerle cariño!
Pero eso no era todo, chunches. También hubo presentaciones culturales de la comunidad china, mostrando sus tradiciones con mucho orgullo. Y para mantener la energía alta, un show del Hotel Fiesta con música y baile, refrigerios deliciosos pa' picar entre juego y juego, un almuerzo bien sabroso y, por supuesto, un montón de dinámicas pa' que nadie se aburriera ni un segundo. ¡Una verdadera torta de actividades!
Ivannia Alfaro Ureña, la jefa de Sostenibilidad de CoopeAnde, nos comentó que esto es un orgullo enorme para ellos. “Pa’ nosotros es un privilegio formar parte de esta linda iniciativa, porque buscamos darles un momentito de alegría a estos pequeños y fortalecer los lazos de nuestra comunidad.” Y agregó, con mucha convicción: “Queremos construir un espacio donde cada niño y niña tenga la oportunidad de soñar y crecer en un lugar seguro y lleno de posibilidades”.
Y hablando de posibilidades, cada niño se llevó un bulto repleto de útiles escolares, pa’ que empiecen el año escolar con el pie derecho. Además, una bolsita de confites y snacks para endulzar aún más la tarde y, claro, juguetes nuevos. Un apoyo importante para esas familias que luchan diario pa’ darle lo mejor a sus hijos. Parece que este año, aunque haya sido difícil pa’ muchos, la Navidad llegó cargada de esperanza.
Las autoridades y organizadores enfatizaron que esta fiesta reafirma el compromiso de todos los involucrados con la paz, la convivencia y el bienestar de los niños. Porque, al final del día, eso es lo que importa: verlos sonreír y saber que alguien se preocupa por ellos. Este tipo de iniciativas demuestran que todavía hay gente buena dispuesta a echarle ganas por nuestro país, buscando siempre mejorar la calidad de vida de nuestros más pequeños.
Ahora dime, ¿qué te parece esta iniciativa? ¿Crees que debería haber más programas similares en otras comunidades costarrícenses? ¿Qué otros tipos de apoyos crees que podrían ayudar a estas familias a salir adelante y asegurar un futuro más brillante para sus hijos?
