Noam Chomsky: Como Aprovecharse del Abominable Capitalismo
por Luis E. Campos
“Hay una famosa definición en los evangelios del hipócrita;
Es quererle aplicar a otra persona el estándar moral que uno
mismo rehúsa practicar”.
Noam Chomsky
Se acuerdan Uds., de la ultima aparición de Hugo Chávez en la ONU, cuando hablo del diablo y el olor azufre –después levantando un libro de Noam Chomsky, dijo: “lean a Chomsky el dice la verdad”. Lo cierto es que el citado autor no necesitaba la publicidad de Chávez, solo que este recién lo encontraba. Las críticas de Chomsky al capitalismo liderado por EEUU, y su política exterior llevan varias décadas, desde la guerra fría. Con la caída del comunismo, Chomsky se convirtió en el vocero (académico) más importante de la izquierda universal, el neo marxismo, el anarquismo y el Islam radical. El hecho de ser académico y norteamericano le da una legitimidad especial: un derecho natural de ser el critico mas respetado del Imperialismo yanki.
El Periódico Izquierdista Ingles, “The Guardian”, lo describe como el “azote incansable del “USA imperialism”, y alega que “Chomsky esta en el mismo rango de Marx, Shaskespeare y la Biblia, y de estar entre los diez autores mas citados en las humanidades”. Seguramente por esto Chomsky se convirtió en un “millonario del capitalismo”: las ganancias por las criticas al sistema, por medio de libros, conferencias-post-recepciones, CD’s de sus documentales, le dejan cientos de miles de dólares anuales.
Si de acuerdo con Chomky el capitalismo es “grotesco”: entonces “asegurémonos de que todas las conferencias y las post-recepciones son pagadas con anticipación. Los libros cobraran su “copyrights”, se venderán todos los CD’s y audio-cassettes de sus conferencias. Se cobraran también honorarios a aquellos clips de sus conferencias, que se bajan del Internet.
“Pocas veces en la historia ha existido un acérrimo enemigo del capitalismo,
Que también le saque provecho y se haga rico”.
Todas las ganancias o revenues, de Chomsky, no van a parar a los pobres del tercer mundo ni ha instituciones de caridad, ni tampoco a la filantropía. Siguiendo con la lógica del “grotesco” sistema capitalista; las ganancias: no se invierten en compañías verdes (ecológicas), o empresas “socialmente responsables”; y menos repartirlas entre los “pobres del welfare”; nada de eso hay que ir por los fideicomisos, carteras de inversión en petroleras, contratistas militares, farmacéuticas etc., y todas aquellas que te dan mayores tasas de retorno: esta es la verdadera lección económica que Chomsky nos da
Uno de sus temas mas persistentes en la carrera de Chomky es la “lucha de clases”, y frecuentemente ataca esos refugios fiscales de los fideicomisos de esos “acaudalados ricos” el 1% mas rico de la población, y ha avocado por impuesto masivos a esos “ricos”: “El Código Fiscal Americano esta perforado de artimañas que aseguran que sean los pobres quienes paguen por los ricos”. Flamante frase: pero hablar es barato, cuando en la practica eres capitalista: “Si atacas la concentración de riqueza a manos de una acaudalada minoría; tú puedes hacer lo mismo con fideicomisos de fondos mutuales y ganar mucho, eso si asegúrate que sean irrevocables para proteger tus activos”. Chomsky decidió crearse su propio refugio fiscal: un fideicomiso de varios millones de dólares para eludir impuestos. Allá en Boston la venerable firma legal de Dodge y Palmer, lo asesoro con uno de estos fideicomisos irrevocables –a merito del poder irrevocable portmorten- Su abogado y su hija son fideicomisarios al cuidado de sus copyrights incluyendo sus ediciones internacionales.
Dejando de lado lo que Chomsky se gana por criticar al Capitalismo Norteamericano, veamos el provecho que le ha sacado al Pentágono en contratos: como lingüista ha recibido contratos por varias décadas que le han dejado millones de dólares. La inteligencia militar y sus programas de cómputo requerían la asesoria del lingüista. Quien ha considerado al pentágono como “abominable”, y una amenaza mundial…”. Chomsky quien se retiro del MIT, el contratista militar “sin fines de lucro”, más grande de EEUU., y el doceavo contratista militar en promedio: desde 1955 Chomsky había empezado no como académico sino en el laboratorio de electrónica que fue fundado por el pentágono, y en las décadas siguientes se les adjudicarían millones de dólares en contratos con el pentágono.
De acuerdo al autor Peter Schweizer en su libro: “Has lo Que yo Digo, Pero No Lo Que Hago”; el primer libro de Chomsky: “Estructuras Sintácticas fue escrito con subvenciones del US Army Signal Corp, La fuerza Aérea y la Oficina Naval de Investigación (ONI). Su libro Teoría de la sintáctica fue producido gracias a grants del programa de Servicios electrónicos de las fuerza armadas. Hasta la esposa de chomsky trabajo en el programa secreto Baseball. Los discípulos izquierdistas de Chomsky han ignorado sus intervenciones como un contratista millonario del pentágono y tampoco este lo ha negado. Steven Shalom en su libro: “Chomsky: Una Vida de disensión”, define esta situación con una oración directa: “MIT ERA EL MAYOR CONTRATISTA MILITAR, LA MAYOR PARTE ERA FINANCIADO POR EL PENTAGONO, inclusive el trabajo de Chomky fue apoyado por los militares”
Las acciones deben sobrepasar las palabras, si este héroe académico de la izquierda; el azote del capitalismo puede ganarse millones por contrato al pentágono y utilizar estos fondos en portafolios de inversión, sus acólitos deben dar explicaciones, pues las respuestas de Chomsky son escuetas y evasivas: así contesta a estas preguntas directas: cuando se le pregunto acerca de estas inversiones, revertió la pregunto y se auto pregunto: “¿Debería yo retirarme a las montañas de Montana y vivir como ermitaño en una cabina”. -Esta es la retórica mañosa y evasiva que utiliza Chomky- porque lo que esta declarando es que no existe forma de eludir el mercado de valores, al menos que uno renuncie al modus vivendi americano; pero tampoco quiere donar sus fondos a la beneficencia y vivir de jugosa pensión. Pero Chomsky sabe muy bien que hay alternativas en el sistema para sus fondos en compañías verdes o empresas socialmente progresistas; simplemente las tasas no le producirían ese máximo posible.
por Luis E. Campos
“Hay una famosa definición en los evangelios del hipócrita;
Es quererle aplicar a otra persona el estándar moral que uno
mismo rehúsa practicar”.
Noam Chomsky
Se acuerdan Uds., de la ultima aparición de Hugo Chávez en la ONU, cuando hablo del diablo y el olor azufre –después levantando un libro de Noam Chomsky, dijo: “lean a Chomsky el dice la verdad”. Lo cierto es que el citado autor no necesitaba la publicidad de Chávez, solo que este recién lo encontraba. Las críticas de Chomsky al capitalismo liderado por EEUU, y su política exterior llevan varias décadas, desde la guerra fría. Con la caída del comunismo, Chomsky se convirtió en el vocero (académico) más importante de la izquierda universal, el neo marxismo, el anarquismo y el Islam radical. El hecho de ser académico y norteamericano le da una legitimidad especial: un derecho natural de ser el critico mas respetado del Imperialismo yanki.
El Periódico Izquierdista Ingles, “The Guardian”, lo describe como el “azote incansable del “USA imperialism”, y alega que “Chomsky esta en el mismo rango de Marx, Shaskespeare y la Biblia, y de estar entre los diez autores mas citados en las humanidades”. Seguramente por esto Chomsky se convirtió en un “millonario del capitalismo”: las ganancias por las criticas al sistema, por medio de libros, conferencias-post-recepciones, CD’s de sus documentales, le dejan cientos de miles de dólares anuales.
Si de acuerdo con Chomky el capitalismo es “grotesco”: entonces “asegurémonos de que todas las conferencias y las post-recepciones son pagadas con anticipación. Los libros cobraran su “copyrights”, se venderán todos los CD’s y audio-cassettes de sus conferencias. Se cobraran también honorarios a aquellos clips de sus conferencias, que se bajan del Internet.
“Pocas veces en la historia ha existido un acérrimo enemigo del capitalismo,
Que también le saque provecho y se haga rico”.
Todas las ganancias o revenues, de Chomsky, no van a parar a los pobres del tercer mundo ni ha instituciones de caridad, ni tampoco a la filantropía. Siguiendo con la lógica del “grotesco” sistema capitalista; las ganancias: no se invierten en compañías verdes (ecológicas), o empresas “socialmente responsables”; y menos repartirlas entre los “pobres del welfare”; nada de eso hay que ir por los fideicomisos, carteras de inversión en petroleras, contratistas militares, farmacéuticas etc., y todas aquellas que te dan mayores tasas de retorno: esta es la verdadera lección económica que Chomsky nos da
Uno de sus temas mas persistentes en la carrera de Chomky es la “lucha de clases”, y frecuentemente ataca esos refugios fiscales de los fideicomisos de esos “acaudalados ricos” el 1% mas rico de la población, y ha avocado por impuesto masivos a esos “ricos”: “El Código Fiscal Americano esta perforado de artimañas que aseguran que sean los pobres quienes paguen por los ricos”. Flamante frase: pero hablar es barato, cuando en la practica eres capitalista: “Si atacas la concentración de riqueza a manos de una acaudalada minoría; tú puedes hacer lo mismo con fideicomisos de fondos mutuales y ganar mucho, eso si asegúrate que sean irrevocables para proteger tus activos”. Chomsky decidió crearse su propio refugio fiscal: un fideicomiso de varios millones de dólares para eludir impuestos. Allá en Boston la venerable firma legal de Dodge y Palmer, lo asesoro con uno de estos fideicomisos irrevocables –a merito del poder irrevocable portmorten- Su abogado y su hija son fideicomisarios al cuidado de sus copyrights incluyendo sus ediciones internacionales.
Dejando de lado lo que Chomsky se gana por criticar al Capitalismo Norteamericano, veamos el provecho que le ha sacado al Pentágono en contratos: como lingüista ha recibido contratos por varias décadas que le han dejado millones de dólares. La inteligencia militar y sus programas de cómputo requerían la asesoria del lingüista. Quien ha considerado al pentágono como “abominable”, y una amenaza mundial…”. Chomsky quien se retiro del MIT, el contratista militar “sin fines de lucro”, más grande de EEUU., y el doceavo contratista militar en promedio: desde 1955 Chomsky había empezado no como académico sino en el laboratorio de electrónica que fue fundado por el pentágono, y en las décadas siguientes se les adjudicarían millones de dólares en contratos con el pentágono.
De acuerdo al autor Peter Schweizer en su libro: “Has lo Que yo Digo, Pero No Lo Que Hago”; el primer libro de Chomsky: “Estructuras Sintácticas fue escrito con subvenciones del US Army Signal Corp, La fuerza Aérea y la Oficina Naval de Investigación (ONI). Su libro Teoría de la sintáctica fue producido gracias a grants del programa de Servicios electrónicos de las fuerza armadas. Hasta la esposa de chomsky trabajo en el programa secreto Baseball. Los discípulos izquierdistas de Chomsky han ignorado sus intervenciones como un contratista millonario del pentágono y tampoco este lo ha negado. Steven Shalom en su libro: “Chomsky: Una Vida de disensión”, define esta situación con una oración directa: “MIT ERA EL MAYOR CONTRATISTA MILITAR, LA MAYOR PARTE ERA FINANCIADO POR EL PENTAGONO, inclusive el trabajo de Chomky fue apoyado por los militares”
Las acciones deben sobrepasar las palabras, si este héroe académico de la izquierda; el azote del capitalismo puede ganarse millones por contrato al pentágono y utilizar estos fondos en portafolios de inversión, sus acólitos deben dar explicaciones, pues las respuestas de Chomsky son escuetas y evasivas: así contesta a estas preguntas directas: cuando se le pregunto acerca de estas inversiones, revertió la pregunto y se auto pregunto: “¿Debería yo retirarme a las montañas de Montana y vivir como ermitaño en una cabina”. -Esta es la retórica mañosa y evasiva que utiliza Chomky- porque lo que esta declarando es que no existe forma de eludir el mercado de valores, al menos que uno renuncie al modus vivendi americano; pero tampoco quiere donar sus fondos a la beneficencia y vivir de jugosa pensión. Pero Chomsky sabe muy bien que hay alternativas en el sistema para sus fondos en compañías verdes o empresas socialmente progresistas; simplemente las tasas no le producirían ese máximo posible.