¡Ay, pata! ¿Quién diría que en tan poco tiempo íbamos a llegar hasta acá? Resulta que el Washington Post, sí, el mismo diario gringo que cubre temas globales, nos puso en su lista de '25 buenas noticias del 2025'. Imagínate, ahí estamos nosotros, Costa Rica, brillando como el sol de la mañana. Después de tanto brete y tanto esfuerzo, parece que le dimos una vuelta completa a la tortilla.
Todo esto porque el Banco Mundial nos sacó de la categoría de “ingresos medios-altos” y nos catapultó al selecto grupo de países con “economía de altos ingresos”. No es broma, amigos, hemos dejado atrás años de andar raspando barriles y nos vamos directo al banquete. Esto no cayó del cielo, claro; es fruto de un crecimiento económico sostenido que, aunque lento a veces, siempre ha tenido sentido.
Según los expertos del Banco Mundial, durante los últimos tres años hemos mantenido un ritmo de crecimiento del 4.7% anual. En 2024, la cosa explotó con un 4.3%, gracias en gran parte al consumo de la gente y las inversiones que se están haciendo en el país. Y ni hablar del 2023, cuando nuestro Ingreso Nacional Bruto per cápita estaba a punto de tocar techo para poder dar el salto a la siguiente categoría. ¡Qué chimba!
Este cambio de categoría no es cualquier cosita, chavos. Significa que el mundo nos mira diferente, que somos vistos como un lugar confiable y estable para invertir. Esto abre muchas puertas, facilita el acceso a créditos en mejores condiciones y, ojalá, impulse aún más nuestra economía. Ya saben, más plata entrando, más oportunidades para todos. Aunque hay que ponerle cuidado para que no se vaya todo al traste con malas decisiones.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Los mismos especialistas nos advierten que ahora viene lo bueno, o lo difícil, dependiendo cómo le mires. Tenemos que asegurarnos de que este crecimiento se traduzca en un mejor nivel de vida para toda la población. No sirve de mucho tener la economía a tope si la mayoría sigue batallando para llegar a fin de mes. Hay que enfocarnos en mejorar la calidad de los servicios públicos, reducir las desigualdades y generar empleos formales dignos.
Mantenernos en esta categoría no será tarea fácil. Dependerá de si seguimos siendo capaces de mantener este ritmo de crecimiento y aumentar el ingreso per cápita a lo largo del tiempo. Se trata de seguir trabajando duro, innovando y buscando nuevas oportunidades. ¡No podemos dormirnos en los laureles ni echar la campana al vuelo! Porque el año que viene, el Banco Mundial volverá a evaluar y si no cumplimos, nos pueden regresar a donde estábamos.
Manuel Tovar, el ministro de Comercio Exterior, obviamente no se quedó callado y salió a celebrar el logro en sus redes sociales. Publicó un mensaje diciendo que esto es resultado del arduo trabajo de muchos costarricenses y que reafirma nuestro compromiso con el desarrollo sostenible. ¡Que bien, mae! Aunque algunos dicen que esperaba ver fotos de gallito peludo o algo así para darle más sabor tico al asunto, ja, ja… Pero bueno, cada quien celebra a su manera, ¿verdad?
Ahora, dime tú, compañero: ¿crees que realmente este nuevo estatus de país rico va a cambiar la vida de la gente común o seguirá siendo solo números en un papel? ¿Cómo deberíamos enfocar las políticas públicas para aprovechar al máximo este momento histórico y asegurar que todos los costarricenses tengamos una oportunidad real de prosperar? ¡Déjanos tus comentarios y opinemos!
Todo esto porque el Banco Mundial nos sacó de la categoría de “ingresos medios-altos” y nos catapultó al selecto grupo de países con “economía de altos ingresos”. No es broma, amigos, hemos dejado atrás años de andar raspando barriles y nos vamos directo al banquete. Esto no cayó del cielo, claro; es fruto de un crecimiento económico sostenido que, aunque lento a veces, siempre ha tenido sentido.
Según los expertos del Banco Mundial, durante los últimos tres años hemos mantenido un ritmo de crecimiento del 4.7% anual. En 2024, la cosa explotó con un 4.3%, gracias en gran parte al consumo de la gente y las inversiones que se están haciendo en el país. Y ni hablar del 2023, cuando nuestro Ingreso Nacional Bruto per cápita estaba a punto de tocar techo para poder dar el salto a la siguiente categoría. ¡Qué chimba!
Este cambio de categoría no es cualquier cosita, chavos. Significa que el mundo nos mira diferente, que somos vistos como un lugar confiable y estable para invertir. Esto abre muchas puertas, facilita el acceso a créditos en mejores condiciones y, ojalá, impulse aún más nuestra economía. Ya saben, más plata entrando, más oportunidades para todos. Aunque hay que ponerle cuidado para que no se vaya todo al traste con malas decisiones.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Los mismos especialistas nos advierten que ahora viene lo bueno, o lo difícil, dependiendo cómo le mires. Tenemos que asegurarnos de que este crecimiento se traduzca en un mejor nivel de vida para toda la población. No sirve de mucho tener la economía a tope si la mayoría sigue batallando para llegar a fin de mes. Hay que enfocarnos en mejorar la calidad de los servicios públicos, reducir las desigualdades y generar empleos formales dignos.
Mantenernos en esta categoría no será tarea fácil. Dependerá de si seguimos siendo capaces de mantener este ritmo de crecimiento y aumentar el ingreso per cápita a lo largo del tiempo. Se trata de seguir trabajando duro, innovando y buscando nuevas oportunidades. ¡No podemos dormirnos en los laureles ni echar la campana al vuelo! Porque el año que viene, el Banco Mundial volverá a evaluar y si no cumplimos, nos pueden regresar a donde estábamos.
Manuel Tovar, el ministro de Comercio Exterior, obviamente no se quedó callado y salió a celebrar el logro en sus redes sociales. Publicó un mensaje diciendo que esto es resultado del arduo trabajo de muchos costarricenses y que reafirma nuestro compromiso con el desarrollo sostenible. ¡Que bien, mae! Aunque algunos dicen que esperaba ver fotos de gallito peludo o algo así para darle más sabor tico al asunto, ja, ja… Pero bueno, cada quien celebra a su manera, ¿verdad?
Ahora, dime tú, compañero: ¿crees que realmente este nuevo estatus de país rico va a cambiar la vida de la gente común o seguirá siendo solo números en un papel? ¿Cómo deberíamos enfocar las políticas públicas para aprovechar al máximo este momento histórico y asegurar que todos los costarricenses tengamos una oportunidad real de prosperar? ¡Déjanos tus comentarios y opinemos!
