¡Ay, Dios mío! La noticia cayó como un baldío ayer por la tarde: Adriana María Camareno, la querida síndica del distrito de Nosara, ya no está con nosotros. Una pérdida enorme para toda la comunidad guanacasteca, especialmente para los vecinos de este paradisíaco cantón.
Según confirmaron desde la Municipalidad de Nicoya, Adriana falleció repentinamente, dejando un vacío inmenso en Nosara. Era una figura central, conocida por su entrega incansable y su compromiso genuino con el bienestar de todos. No era de esas que solo iban a los actos posando para las fotos, sino que realmente trabajaba a brazo partido por su gente.
Muchos recuerdan a Adriana como una pieza clave en el desarrollo de Nosara. Además de ser síndica, estaba involucrada en muchísimas cosas: administraba la ASADA de Santa Marta, asegurándose de que el agua llegara a todas las casas; formaba parte del Comité Comunal de Emergencias, siempre lista para ayudar en caso de algún problema, y participaba activamente en diversas iniciativas comunitarias. Era pura energía, un motor para Nosara, diay.
En redes sociales, la reacción fue inmediata y sentida. Se llenó de mensajes de condolencia y reconocimiento hacia su labor. “Una gran líder, una gran amiga, una gran mujer,” escribía Doña Rosa, vecina del lugar. Otros expresaban su dolor y sorpresa, preguntándose cómo podían seguir adelante sin su guía y apoyo. Las publicaciones iban acompañadas de fotos donde se veía a Adriana trabajando arduamente, siempre sonriendo y dispuesta a echarle ganas.
Adriana entendía profundamente las necesidades de Nosara. Había crecido allí, conocía cada rincón, cada familia. Esa cercanía le permitía identificar problemas y buscar soluciones efectivas, muchas veces con recursos limitados, pero siempre con mucha creatividad y esfuerzo. Recuerdo hace unos años, cuando hubo una sequía terrible, ella organizó jornadas de voluntariado para limpiar quebradas y reparar pozos, buscando alternativas para garantizar el suministro de agua. ¡Un ejemplo de proactividad!
Su legado va más allá de las obras físicas. Adriana inculcó en la comunidad un sentido de pertenencia y responsabilidad social. Siempre promovió la participación ciudadana y alentaba a los vecinos a trabajar juntos por un futuro mejor. Organizó talleres, charlas informativas, ferias artesanales… todo para fortalecer el tejido social de Nosara. Su forma de ser, sencilla y cercana, facilitaba la comunicación y generaba confianza entre la gente. Era una verdadera líder servidora, de esas que escasas encontramos hoy en día.
Ahora bien, la pregunta que nos queda es: ¿Cómo podemos honrar verdaderamente la memoria de Adriana Camareno y continuar con la labor que tan apasionadamente defendió? Es claro que su ausencia será muy sentida, pero también es una oportunidad para redoblar esfuerzos y construir una Nosara aún más próspera, justa y solidaria. Que este momento de duelo sirva para inspirarnos y motivarnos a seguir sus pasos. La vamos a extrañar mucho, Adriana, qué pena...
Y hablando de eso, ¿creen que la municipalidad debería crear alguna estatua o monumento en honor a Adriana en Nosara, o prefieren enfocarse en nombrar alguna calle u obra pública con su nombre? Dejen sus opiniones abajo, me interesa saber qué piensan mis compañeros del Foro sobre esto, ¡digan su palabra!
Según confirmaron desde la Municipalidad de Nicoya, Adriana falleció repentinamente, dejando un vacío inmenso en Nosara. Era una figura central, conocida por su entrega incansable y su compromiso genuino con el bienestar de todos. No era de esas que solo iban a los actos posando para las fotos, sino que realmente trabajaba a brazo partido por su gente.
Muchos recuerdan a Adriana como una pieza clave en el desarrollo de Nosara. Además de ser síndica, estaba involucrada en muchísimas cosas: administraba la ASADA de Santa Marta, asegurándose de que el agua llegara a todas las casas; formaba parte del Comité Comunal de Emergencias, siempre lista para ayudar en caso de algún problema, y participaba activamente en diversas iniciativas comunitarias. Era pura energía, un motor para Nosara, diay.
En redes sociales, la reacción fue inmediata y sentida. Se llenó de mensajes de condolencia y reconocimiento hacia su labor. “Una gran líder, una gran amiga, una gran mujer,” escribía Doña Rosa, vecina del lugar. Otros expresaban su dolor y sorpresa, preguntándose cómo podían seguir adelante sin su guía y apoyo. Las publicaciones iban acompañadas de fotos donde se veía a Adriana trabajando arduamente, siempre sonriendo y dispuesta a echarle ganas.
Adriana entendía profundamente las necesidades de Nosara. Había crecido allí, conocía cada rincón, cada familia. Esa cercanía le permitía identificar problemas y buscar soluciones efectivas, muchas veces con recursos limitados, pero siempre con mucha creatividad y esfuerzo. Recuerdo hace unos años, cuando hubo una sequía terrible, ella organizó jornadas de voluntariado para limpiar quebradas y reparar pozos, buscando alternativas para garantizar el suministro de agua. ¡Un ejemplo de proactividad!
Su legado va más allá de las obras físicas. Adriana inculcó en la comunidad un sentido de pertenencia y responsabilidad social. Siempre promovió la participación ciudadana y alentaba a los vecinos a trabajar juntos por un futuro mejor. Organizó talleres, charlas informativas, ferias artesanales… todo para fortalecer el tejido social de Nosara. Su forma de ser, sencilla y cercana, facilitaba la comunicación y generaba confianza entre la gente. Era una verdadera líder servidora, de esas que escasas encontramos hoy en día.
Ahora bien, la pregunta que nos queda es: ¿Cómo podemos honrar verdaderamente la memoria de Adriana Camareno y continuar con la labor que tan apasionadamente defendió? Es claro que su ausencia será muy sentida, pero también es una oportunidad para redoblar esfuerzos y construir una Nosara aún más próspera, justa y solidaria. Que este momento de duelo sirva para inspirarnos y motivarnos a seguir sus pasos. La vamos a extrañar mucho, Adriana, qué pena...
Y hablando de eso, ¿creen que la municipalidad debería crear alguna estatua o monumento en honor a Adriana en Nosara, o prefieren enfocarse en nombrar alguna calle u obra pública con su nombre? Dejen sus opiniones abajo, me interesa saber qué piensan mis compañeros del Foro sobre esto, ¡digan su palabra!