¡Ay, Dios mío! Parece que alguien andaba pensando que le hacían la barba, pero el OIJ no juega con esas cosas. En medio de la madrugada, unos oficiales allanaron una casa en Río Cuarto y capturaron a un tipo de nombre Solano, un nica de 25 años que, al parecer, se ganaba la vida vendiendo sustancia ilícita. ¡Y encima, presumía sus 'juguetes', digo, sus armas, en las redes sociales! Qué poca monta.
La operación, realizada pasadas las seis de la mañana de este martes, dejó como resultado el decomiso de 19 dosis de crack, otros 20 gramitos de la mismísima, casi 50 gramos de marihuana y… ¡unos 40 mil colones en efectivo! Se nota que el negocio iba bien, aunque con consecuencias bastante desagradables para el protagonista. Según fuentes cercanas a la investigación, el pobre huehue llevaba ya casi un mes bajo la lupa de la policía. Imagínate la tensión que debió sentir en esos días.
Las autoridades no se anduvieron con rodeos y activaron la Brigada Operacional del Apoyo (BOA), un grupo táctico especializado en operativos delicados como este. Entendemos que, dado el historial del sospechoso con armas de fuego y sus publicaciones en redes, querían asegurarse de que todo estuviera controlado desde el principio. No vaya a ser que el mae se pusiera criollo y complicara aún más las cosas. Es la pura verdad.
Ahora, muchos se preguntarán qué hizo este personaje para llamar tanto la atención. Pues, parece que le gustaba lucirse con fotos y videos donde mostraba sus supuestas posesiones, incluyendo armas de fuego. ¡Una irresponsabilidad total! En tiempos donde la seguridad ciudadana es una preocupación constante, estas actitudes no ayudan en nada, sino que ponen en riesgo la tranquilidad de todos los vecinos. Además, demostrarle al mundo cómo te ganas la vida haciendo daño, es de pocas luces, brete.
Desde el OIJ informaron que el sujeto ya está a disposición del Ministerio Público, donde definirá su futuro legal. Le espera una dura batalla, amigos, porque las leyes colombianas y nuestras no perdonan este tipo de delitos. Al final, nadie dijo que sería fácil hacer plata así, ¿verdad? Hay que laburar honestamente, como dice mi abu.
Este caso nos recuerda la importancia de tener cuidado con lo que compartimos en las redes sociales. Todo queda registrado, y puede salir a la luz cuando menos te lo esperas. Más vale prevenir que lamentar, como dicen por ahí. Y también, sirve para reflexionar sobre la creciente problemática de las drogas en nuestro país. Un problema que requiere de soluciones integrales, que abarquen desde la prevención hasta la rehabilitación.
Lo curioso de este caso es cómo, a pesar de la omnipresencia de las cámaras y los celulares, algunas personas siguen creyendo que pueden burlar a la ley. Pero, como sabemos todos, el OIJ siempre está al acecho, listo para ponerle fin a estos juegos peligrosos. Que sirva de ejemplo para otros que estén pensando en seguir el mismo camino. No vale la pena arriesgarse a perder la libertad por unas cuantas monedas.
En fin, un caso más que ilustra la realidad compleja de nuestro país. Ahora me pregunto, ¿cree usted que las redes sociales han facilitado el trabajo de los criminales o han ayudado a combatirlos? ¿Y qué medidas deberían tomarse para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y proteger a nuestras comunidades?
La operación, realizada pasadas las seis de la mañana de este martes, dejó como resultado el decomiso de 19 dosis de crack, otros 20 gramitos de la mismísima, casi 50 gramos de marihuana y… ¡unos 40 mil colones en efectivo! Se nota que el negocio iba bien, aunque con consecuencias bastante desagradables para el protagonista. Según fuentes cercanas a la investigación, el pobre huehue llevaba ya casi un mes bajo la lupa de la policía. Imagínate la tensión que debió sentir en esos días.
Las autoridades no se anduvieron con rodeos y activaron la Brigada Operacional del Apoyo (BOA), un grupo táctico especializado en operativos delicados como este. Entendemos que, dado el historial del sospechoso con armas de fuego y sus publicaciones en redes, querían asegurarse de que todo estuviera controlado desde el principio. No vaya a ser que el mae se pusiera criollo y complicara aún más las cosas. Es la pura verdad.
Ahora, muchos se preguntarán qué hizo este personaje para llamar tanto la atención. Pues, parece que le gustaba lucirse con fotos y videos donde mostraba sus supuestas posesiones, incluyendo armas de fuego. ¡Una irresponsabilidad total! En tiempos donde la seguridad ciudadana es una preocupación constante, estas actitudes no ayudan en nada, sino que ponen en riesgo la tranquilidad de todos los vecinos. Además, demostrarle al mundo cómo te ganas la vida haciendo daño, es de pocas luces, brete.
Desde el OIJ informaron que el sujeto ya está a disposición del Ministerio Público, donde definirá su futuro legal. Le espera una dura batalla, amigos, porque las leyes colombianas y nuestras no perdonan este tipo de delitos. Al final, nadie dijo que sería fácil hacer plata así, ¿verdad? Hay que laburar honestamente, como dice mi abu.
Este caso nos recuerda la importancia de tener cuidado con lo que compartimos en las redes sociales. Todo queda registrado, y puede salir a la luz cuando menos te lo esperas. Más vale prevenir que lamentar, como dicen por ahí. Y también, sirve para reflexionar sobre la creciente problemática de las drogas en nuestro país. Un problema que requiere de soluciones integrales, que abarquen desde la prevención hasta la rehabilitación.
Lo curioso de este caso es cómo, a pesar de la omnipresencia de las cámaras y los celulares, algunas personas siguen creyendo que pueden burlar a la ley. Pero, como sabemos todos, el OIJ siempre está al acecho, listo para ponerle fin a estos juegos peligrosos. Que sirva de ejemplo para otros que estén pensando en seguir el mismo camino. No vale la pena arriesgarse a perder la libertad por unas cuantas monedas.
En fin, un caso más que ilustra la realidad compleja de nuestro país. Ahora me pregunto, ¿cree usted que las redes sociales han facilitado el trabajo de los criminales o han ayudado a combatirlos? ¿Y qué medidas deberían tomarse para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y proteger a nuestras comunidades?