¡Aguante el OIJ! Parece que este 2025 los judiciales sí le metieron gallos al brete y revirtieron todas esas estadísticas que andaban dando qué rezongar. Según datos oficiales, el Organismo de Investigación Judicial superó ampliamente sus propias marcas del año pasado en prácticamente todos los rubros relacionados con el combate al crimen, específicamente en temas de narcotráfico y seguridad ciudadana. De verdad, los números hablan por sí solos, chava.
Si nos ponemos a revisar, al cierre del 5 de diciembre –y todavía faltan unos buenos días para que termine el año– ya acumulan 15.131 operativos. ¡Imagínate! Eso significa 2.380 más que el año anterior. Un buen mandado, diría mi abu. Y eso sin contar que hasta ahora han entregado a 47.367 personas al Ministerio Público, lo que también supone un aumento de 1.278 sospechosos con respecto al 2024. A ver si esto se traduce en menos delincuencia en las calles, porque sino, ¿pa’ qué tanto esfuerzo?
Pero la verdadera vara que ha subido el acelerador es en los casos relacionados con la venta de droga. Pasamos de 827 casos en 2024 a nada menos que 1.145 en 2025, lo que representa un incremento del 38,5%. Eso quiere decir que los fiscales y jueces van a estar trabajando horas extras tratando de procesar toda esta pila de expedientes. Que no les falte café, diay.
Además, para darle más sabor a la cosa, se han realizado 3.156 allanamientos y se están investigando más de 102.000 casos. Una locura, pero necesaria para limpiar un poquito este país. No sé ustedes, pero yo a veces me espanto de la cantidad de cosas raras que pasan por ahí, escondidas a plena vista. Uno nunca sabe qué encontrarás detrás de una puerta cerrada.
Uno de los golpes más fuertes que le dieron a la delincuencia organizada fue la desarticulación de 36 estructuras criminales de alto impacto. Ahí sí se vio trabajo serio, señores. Se dejaron caer encima de estos grupos como martillazos, rompiendo redes y secando fuentes de financiamiento. Y lo más impresionante de todo es que, por primera vez, lograron desmantelar la conformación de un cártel en Costa Rica. ¡Eso es pelea de verdaderos!
Ahora bien, hablando de drogas específicas, aquí viene el detalle que a muchos les preocupa: la cocaína. Si bien lograron incautar poco más de 5.000 kilogramos de clorhidrato de cocaína en 2025, eso representa una disminución de 1.700 kilogramos en comparación con el año anterior. Esto puede deberse a varios factores, quizás rutas alternativas, mayor sofisticación de los traficantes… pero da qué pensar, ¿no creen?
En cambio, la marihuana sí se disparó. Este año se incautaron más de 10.300 kilogramos de esta sustancia, un incremento monstruoso del 313% frente a los casi 2.500 kilogramos decomisados en 2024. Definitivamente, parece que la “maria” sigue siendo el chunche favorito de algunos, desafortunadamente. Esto abre otro debate sobre cómo manejar esta situación, entre legalización, regulación, campañas de prevención… ¡Uf, qué rollo!
En resumen, el OIJ cerró un año con cifras récord en cuanto a operaciones y capturas, mostrando un compromiso renovado con la seguridad nacional. Pero, considerando la caída en la incautación de cocaína y el auge de la marihuana, ¿creen que el OIJ necesita ajustar su estrategia para combatir de manera más efectiva el narcotráfico, o es simplemente un reflejo de cambios en el mercado ilícito de drogas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan los expertos del foro!
Si nos ponemos a revisar, al cierre del 5 de diciembre –y todavía faltan unos buenos días para que termine el año– ya acumulan 15.131 operativos. ¡Imagínate! Eso significa 2.380 más que el año anterior. Un buen mandado, diría mi abu. Y eso sin contar que hasta ahora han entregado a 47.367 personas al Ministerio Público, lo que también supone un aumento de 1.278 sospechosos con respecto al 2024. A ver si esto se traduce en menos delincuencia en las calles, porque sino, ¿pa’ qué tanto esfuerzo?
Pero la verdadera vara que ha subido el acelerador es en los casos relacionados con la venta de droga. Pasamos de 827 casos en 2024 a nada menos que 1.145 en 2025, lo que representa un incremento del 38,5%. Eso quiere decir que los fiscales y jueces van a estar trabajando horas extras tratando de procesar toda esta pila de expedientes. Que no les falte café, diay.
Además, para darle más sabor a la cosa, se han realizado 3.156 allanamientos y se están investigando más de 102.000 casos. Una locura, pero necesaria para limpiar un poquito este país. No sé ustedes, pero yo a veces me espanto de la cantidad de cosas raras que pasan por ahí, escondidas a plena vista. Uno nunca sabe qué encontrarás detrás de una puerta cerrada.
Uno de los golpes más fuertes que le dieron a la delincuencia organizada fue la desarticulación de 36 estructuras criminales de alto impacto. Ahí sí se vio trabajo serio, señores. Se dejaron caer encima de estos grupos como martillazos, rompiendo redes y secando fuentes de financiamiento. Y lo más impresionante de todo es que, por primera vez, lograron desmantelar la conformación de un cártel en Costa Rica. ¡Eso es pelea de verdaderos!
Ahora bien, hablando de drogas específicas, aquí viene el detalle que a muchos les preocupa: la cocaína. Si bien lograron incautar poco más de 5.000 kilogramos de clorhidrato de cocaína en 2025, eso representa una disminución de 1.700 kilogramos en comparación con el año anterior. Esto puede deberse a varios factores, quizás rutas alternativas, mayor sofisticación de los traficantes… pero da qué pensar, ¿no creen?
En cambio, la marihuana sí se disparó. Este año se incautaron más de 10.300 kilogramos de esta sustancia, un incremento monstruoso del 313% frente a los casi 2.500 kilogramos decomisados en 2024. Definitivamente, parece que la “maria” sigue siendo el chunche favorito de algunos, desafortunadamente. Esto abre otro debate sobre cómo manejar esta situación, entre legalización, regulación, campañas de prevención… ¡Uf, qué rollo!
En resumen, el OIJ cerró un año con cifras récord en cuanto a operaciones y capturas, mostrando un compromiso renovado con la seguridad nacional. Pero, considerando la caída en la incautación de cocaína y el auge de la marihuana, ¿creen que el OIJ necesita ajustar su estrategia para combatir de manera más efectiva el narcotráfico, o es simplemente un reflejo de cambios en el mercado ilícito de drogas? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan los expertos del foro!
