¡Ay, Dios mío! Parece que ahora tenemos un nuevo actor en el escenario del aprendizaje de idiomas en Costa Rica. El INA, esa institución que siempre da de qué hablar, acaba de darle el visto bueno a Open English para enseñarles inglés a los costarricenses. Sí, así como lo escuchas, esa plataforma virtual que prometen tenernos hablando como gringos en poco tiempo.
La movida es ambiciosa, eh. Cristian Rucavado, el jefe del INA, soltó la bomba diciendo que empezarán con 250 mil licencias, llegando hasta medio millón pronto y, si todo va bien, ¡hasta dos millones de personas podrían estar aprendiendo inglés gratis! Imagínate, casi la mitad de la población tica tratando de entender qué dice un youtuber americano. Se pinta interesante, diay.
La promesa suena linda, claro: clases disponibles las 24 horas, los siete días de la semana, a tu propio ritmo. Eso sí que es comodín, porque ya nadie tiene tiempo para ir a un curso presencial. Pero como diría mi abu, “el que mucho abunda, harta”. La gran pregunta es si esta fórmula digital realmente funciona, o si al final terminaremos siendo un montón de gente recitando frases sin entender ni jota de lo que decimos. Uno nunca sabe, ¿verdad?
Y para empezar con pie derecho, los docentes del MEP y del INA serán los primeros en probar esta plataforma. A partir de diciembre, se abre la inscripción y habrá 2.250 cupos para los maestros del MEP y 250 para los del INA. Ahí se verá quiénes son los más motivados para mejorar su inglés, o simplemente quieren agregar otro chunche a su currículum.
Ahora, toda esta adjudicación está pendiente de confirmación, esperando a ver si alguien presenta algún recurso ante la Contraloría. Si eso pasa, podríamos estar esperando unos 45 días para saber si todo sigue viento en popa. ¡Un relajo!, pero es parte del proceso burocrático que tanto nos caracteriza.
Pero hablemos de Open English, que no son precisamente inocentes. Por un lado, tienen flexibilidad horaria, instructores aparentemente calificados y acceso a clases en vivo. Lo malo es que han tenido algunas criticas, sobre todo por la falta de claridad en los precios, problemas para cancelar suscripciones y, según algunos, las clases grupales no son tan dinámicas como deberían ser. Habrá que ponerle atención a esos detalles, porque ahí pueden estar las trampas.
Este concurso, tramitado a través del Sistema de Compras Públicas (Sicop), todavía no revela el costo total de la adjudicación. Espero que hayan sido buenos negociantes, porque manejar millones de dólares requiere un cuidado especial. Que no les pase como a otros proyectos que se fueron al traste por pura negligencia.
En fin, parece que estamos frente a una oportunidad única para impulsar el aprendizaje del inglés en Costa Rica. Pero también hay que mantener la mente abierta y estar pendientes de cómo se desarrolla esta iniciativa. ¿Ustedes creen que esta apuesta por Open English será un éxito rotundo o terminará siendo otra vara que nos dé pena revisar dentro de unos años? Déjenme sus opiniones en los comentarios – ¡quiero saber qué piensan!
La movida es ambiciosa, eh. Cristian Rucavado, el jefe del INA, soltó la bomba diciendo que empezarán con 250 mil licencias, llegando hasta medio millón pronto y, si todo va bien, ¡hasta dos millones de personas podrían estar aprendiendo inglés gratis! Imagínate, casi la mitad de la población tica tratando de entender qué dice un youtuber americano. Se pinta interesante, diay.
La promesa suena linda, claro: clases disponibles las 24 horas, los siete días de la semana, a tu propio ritmo. Eso sí que es comodín, porque ya nadie tiene tiempo para ir a un curso presencial. Pero como diría mi abu, “el que mucho abunda, harta”. La gran pregunta es si esta fórmula digital realmente funciona, o si al final terminaremos siendo un montón de gente recitando frases sin entender ni jota de lo que decimos. Uno nunca sabe, ¿verdad?
Y para empezar con pie derecho, los docentes del MEP y del INA serán los primeros en probar esta plataforma. A partir de diciembre, se abre la inscripción y habrá 2.250 cupos para los maestros del MEP y 250 para los del INA. Ahí se verá quiénes son los más motivados para mejorar su inglés, o simplemente quieren agregar otro chunche a su currículum.
Ahora, toda esta adjudicación está pendiente de confirmación, esperando a ver si alguien presenta algún recurso ante la Contraloría. Si eso pasa, podríamos estar esperando unos 45 días para saber si todo sigue viento en popa. ¡Un relajo!, pero es parte del proceso burocrático que tanto nos caracteriza.
Pero hablemos de Open English, que no son precisamente inocentes. Por un lado, tienen flexibilidad horaria, instructores aparentemente calificados y acceso a clases en vivo. Lo malo es que han tenido algunas criticas, sobre todo por la falta de claridad en los precios, problemas para cancelar suscripciones y, según algunos, las clases grupales no son tan dinámicas como deberían ser. Habrá que ponerle atención a esos detalles, porque ahí pueden estar las trampas.
Este concurso, tramitado a través del Sistema de Compras Públicas (Sicop), todavía no revela el costo total de la adjudicación. Espero que hayan sido buenos negociantes, porque manejar millones de dólares requiere un cuidado especial. Que no les pase como a otros proyectos que se fueron al traste por pura negligencia.
En fin, parece que estamos frente a una oportunidad única para impulsar el aprendizaje del inglés en Costa Rica. Pero también hay que mantener la mente abierta y estar pendientes de cómo se desarrolla esta iniciativa. ¿Ustedes creen que esta apuesta por Open English será un éxito rotundo o terminará siendo otra vara que nos dé pena revisar dentro de unos años? Déjenme sus opiniones en los comentarios – ¡quiero saber qué piensan!