¡Ay, Dios mío! Se me paró el pelo viendo la foto del día. José Rolando Pérez Soto nos regaló una postal de la campiña desde Parcelas, allá arriba en San Isidro Labrador, cerca de la laguna de Zarcero. Un espectáculo digno de Instagram, pero mucho más bonito en vivo, seguro.
La verdad es que Zarcero siempre ha sido un tesoro escondido. Mucha gente va a Zarcero por la iglesia y ya, pero la verdadera belleza está en esos paisajes verdes, esas montañas que te hacen sentir pequeñito y esas vistas panorámicas que te dejan boquiabierto. Parcelas, con su ubicación privilegiada, ofrece precisamente eso: una perspectiva inigualable de toda la zona.
Y hablando de fotografías, chapeu para Don José Rolando. El mae tiene ojo para capturar la magia de nuestro país. No cualquier persona puede tomar una foto que transmita la paz y la tranquilidad que se siente ahí, entre las nubes y los cafetales. Él sí pudo, y nos lo compartió con gusto. Un verdadero artista, diay.
Pero no solo es la técnica, también es la ubicación. Parcelas está en una zona alta, donde el aire es fresco y la niebla juega a esconder y aparecer. Eso le da un toque misterioso a la foto, como si fuera un sueño. Además, la luz del sol estaba perfecta, iluminando los tonos verdes de la vegetación y resaltando los contornos de las montañas.
Este tipo de fotos nos recuerdan lo afortunados que somos de vivir en un país tan hermoso. A veces, estamos tanto metidos en el brete del trabajo y la rutina que olvidamos apreciar las cosas sencillas. Nos vamos a la ciudad, gastamos plata en vaina, cuando tenemos este paraíso en nuestra propia puerta. ¡Qué pena!
Ahora bien, la agricultura en la zona también merece un reconocimiento. Muchos campesinos de la región dependen de la producción de café, frutas y verduras. Ese paisaje que vemos en la foto es fruto de su esfuerzo diario, de madrugones y de peleas contra las inclemencias del tiempo. Ellos son los verdaderos héroes anónimos de Costa Rica.
En fin, la foto de Parcelas es una muestra de la riqueza natural y cultural de nuestro país. Una invitación a salir de la oficina, respirar aire puro y reconectar con nuestras raíces. Un recordatorio de que la belleza está a nuestro alrededor, esperando ser descubierta. Es importante seguir apoyando a los artistas locales y difundiendo estas imágenes que nos llenan el corazón de orgullo tico.
¿Ustedes qué opinan, compañeros? Después de ver esta foto, les dan ganas de empacar las maletas y subir hasta Parcelas a disfrutar de esa vista con sus propios ojos, o prefieren quedarse en el concreto de la capital a quejarte del tráfico? ¡Vamos a debatirlo!
La verdad es que Zarcero siempre ha sido un tesoro escondido. Mucha gente va a Zarcero por la iglesia y ya, pero la verdadera belleza está en esos paisajes verdes, esas montañas que te hacen sentir pequeñito y esas vistas panorámicas que te dejan boquiabierto. Parcelas, con su ubicación privilegiada, ofrece precisamente eso: una perspectiva inigualable de toda la zona.
Y hablando de fotografías, chapeu para Don José Rolando. El mae tiene ojo para capturar la magia de nuestro país. No cualquier persona puede tomar una foto que transmita la paz y la tranquilidad que se siente ahí, entre las nubes y los cafetales. Él sí pudo, y nos lo compartió con gusto. Un verdadero artista, diay.
Pero no solo es la técnica, también es la ubicación. Parcelas está en una zona alta, donde el aire es fresco y la niebla juega a esconder y aparecer. Eso le da un toque misterioso a la foto, como si fuera un sueño. Además, la luz del sol estaba perfecta, iluminando los tonos verdes de la vegetación y resaltando los contornos de las montañas.
Este tipo de fotos nos recuerdan lo afortunados que somos de vivir en un país tan hermoso. A veces, estamos tanto metidos en el brete del trabajo y la rutina que olvidamos apreciar las cosas sencillas. Nos vamos a la ciudad, gastamos plata en vaina, cuando tenemos este paraíso en nuestra propia puerta. ¡Qué pena!
Ahora bien, la agricultura en la zona también merece un reconocimiento. Muchos campesinos de la región dependen de la producción de café, frutas y verduras. Ese paisaje que vemos en la foto es fruto de su esfuerzo diario, de madrugones y de peleas contra las inclemencias del tiempo. Ellos son los verdaderos héroes anónimos de Costa Rica.
En fin, la foto de Parcelas es una muestra de la riqueza natural y cultural de nuestro país. Una invitación a salir de la oficina, respirar aire puro y reconectar con nuestras raíces. Un recordatorio de que la belleza está a nuestro alrededor, esperando ser descubierta. Es importante seguir apoyando a los artistas locales y difundiendo estas imágenes que nos llenan el corazón de orgullo tico.
¿Ustedes qué opinan, compañeros? Después de ver esta foto, les dan ganas de empacar las maletas y subir hasta Parcelas a disfrutar de esa vista con sus propios ojos, o prefieren quedarse en el concreto de la capital a quejarte del tráfico? ¡Vamos a debatirlo!