¡Ay, Dios mío, qué rollo con este caso de Pecho de Rata! Resulta que Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata o Diosito, está batallando para evitar irse a Estados Unidos y enfrentar cargos por narcotráfico. Sus abogados están tratando de frezar la extradición con un argumento que suena medio complicado: la 'cosa juzgada', que básicamente dice que ya lo sentenciaron aquí en Costa Rica por un caso de drogas.
La teoría es que, según el principio universal del derecho 'non bis in idem' – o prohibición de doble incriminación –, no se le puede juzgar dos veces por el mismo acto. Como si fuera tan sencillo, ¿verdad, maes? Aquí en Costa Rica, nuestro artículo 42 de la Constitución garantiza que nadie pueda ser procesado más de una vez por lo mismo, evitando esa doble persecución judicial. Pero parece que la Fiscalía no está comprando el argumento a toda marcha.
Los abogados de Pecho de Rata, liderados por Andy Jack Sánchez, han insistido en que él ya purgó una pena acá, y que eso debería ser suficiente. Argumentan que la actividad delictiva se desarrolló por años, y la solicitud de extradición no especifica cuál de esas actividades ya fue juzgada. “Don Edwin se le juzgó en el 2014”, dijo Sánchez, “y el estado requierente no define si ese hecho es parte de lo que le reprochan ahora en Estados Unidos”. ¡Uf, qué lío!
Sin embargo, la Fiscalía contesta que, aunque los delitos sean parecidos, no son exactamente lo mismo. Explican que aquí lo sentenciaron por cargas específicas, mientras que Estados Unidos lo acusa de formar parte de una organización de narcotráfico internacional que movió toneladas de cocaína. El fiscal fue claro: “EE. UU. pide a don Edwin por formar parte de una organización... que ha mandado toneladas de cocaína en muchos momentos y tiempos.” ¿Verdad que estos americanos siempre quieren meterse donde no les llaman?
Lo cierto es que López Vega ya tiene dos condenas por narcotráfico, una en el 2004 y otra en el 2014, por casos puntuales donde lo cacharon en retenes policiales con droga. Pero nunca lo acusaron de links con cárteles como el de Sinaloa o el del Golfo, ni de enviar la droga directamente a Norteamérica. Y ahí es donde los abogados ven su oportunidad para dar la batalla legal.
Un juez ya autorizó la extradición de forma diferida, permitiendo la entrega a Estados Unidos solo cuando termine cualquier proceso legal que tenga Pecho de Rata en Costa Rica. ¡Ah, pero no todo va a ser tan fácil! Hay recursos de apelación que pueden cambiar la jugada. Si se rechaza la apelación, se acabó el juego en la justicia costarricense.
Ahora bien, el caso no se limita a Pecho de Rata. También están involucrados el exmagistrado Celso Gamboa y Jonathan Álvarez, alias Gato o Profe. Ellos también apelaron la decisión de extradición, argumentando varios errores legales, como una interpretación incorrecta de la ley y la falta de análisis de temas internacionales de derechos humanos. Parece que este brete va para largo, maes, ¡y nos va a dar para rato!
Con todo lo anterior, me pregunto… ¿creen que los abogados de Pecho de Rata tienen posibilidades reales de ganar esta batalla legal, o será que Estados Unidos simplemente va a agarrarle y se lo lleva? Dejen sus opiniones abajo, ¡quiero escuchar sus pensamientos al respecto!
La teoría es que, según el principio universal del derecho 'non bis in idem' – o prohibición de doble incriminación –, no se le puede juzgar dos veces por el mismo acto. Como si fuera tan sencillo, ¿verdad, maes? Aquí en Costa Rica, nuestro artículo 42 de la Constitución garantiza que nadie pueda ser procesado más de una vez por lo mismo, evitando esa doble persecución judicial. Pero parece que la Fiscalía no está comprando el argumento a toda marcha.
Los abogados de Pecho de Rata, liderados por Andy Jack Sánchez, han insistido en que él ya purgó una pena acá, y que eso debería ser suficiente. Argumentan que la actividad delictiva se desarrolló por años, y la solicitud de extradición no especifica cuál de esas actividades ya fue juzgada. “Don Edwin se le juzgó en el 2014”, dijo Sánchez, “y el estado requierente no define si ese hecho es parte de lo que le reprochan ahora en Estados Unidos”. ¡Uf, qué lío!
Sin embargo, la Fiscalía contesta que, aunque los delitos sean parecidos, no son exactamente lo mismo. Explican que aquí lo sentenciaron por cargas específicas, mientras que Estados Unidos lo acusa de formar parte de una organización de narcotráfico internacional que movió toneladas de cocaína. El fiscal fue claro: “EE. UU. pide a don Edwin por formar parte de una organización... que ha mandado toneladas de cocaína en muchos momentos y tiempos.” ¿Verdad que estos americanos siempre quieren meterse donde no les llaman?
Lo cierto es que López Vega ya tiene dos condenas por narcotráfico, una en el 2004 y otra en el 2014, por casos puntuales donde lo cacharon en retenes policiales con droga. Pero nunca lo acusaron de links con cárteles como el de Sinaloa o el del Golfo, ni de enviar la droga directamente a Norteamérica. Y ahí es donde los abogados ven su oportunidad para dar la batalla legal.
Un juez ya autorizó la extradición de forma diferida, permitiendo la entrega a Estados Unidos solo cuando termine cualquier proceso legal que tenga Pecho de Rata en Costa Rica. ¡Ah, pero no todo va a ser tan fácil! Hay recursos de apelación que pueden cambiar la jugada. Si se rechaza la apelación, se acabó el juego en la justicia costarricense.
Ahora bien, el caso no se limita a Pecho de Rata. También están involucrados el exmagistrado Celso Gamboa y Jonathan Álvarez, alias Gato o Profe. Ellos también apelaron la decisión de extradición, argumentando varios errores legales, como una interpretación incorrecta de la ley y la falta de análisis de temas internacionales de derechos humanos. Parece que este brete va para largo, maes, ¡y nos va a dar para rato!
Con todo lo anterior, me pregunto… ¿creen que los abogados de Pecho de Rata tienen posibilidades reales de ganar esta batalla legal, o será que Estados Unidos simplemente va a agarrarle y se lo lleva? Dejen sus opiniones abajo, ¡quiero escuchar sus pensamientos al respecto!
