¡Aguante! El Poder Judicial le está echando ganas para limpiar la casa. Después de años de críticas y señalamientos por corrupción, parece que van en serio para cambiarle la cara a la justicia en Costa Rica. Lanzaron un proyecto de ley que promete meterles bala a los mulas que andan haciendo cosas turbias dentro del sistema.
La jugada maestra es que ahora quieren crear un registro público con los nombres de los funcionarios que hayan sido despedidos por corrupción. Imagínate, que quede clarito para todos quiénes fueron pillados con las manos en la miel. Además, propusieron algo que me parece brutal: prohibirles regresar al Poder Judicial por ¡diez años! Eso sí que es ponerle candado a la puerta.
El proyecto de ley 24.860 busca modernizar el régimen disciplinario interno, porque, díganlo en voz alta, el sistema actual está obsoleto. Según el magistrado Jorge Leiva Poveda, quien presentó la propuesta, el sistema de control interno no se tocaba desde hace tres décadas y ya no da pa’ los nuevos trucos que usan los delincuentes para colarse en el poder judicial. Antes era un quilombo con seis modelos distintos para investigar, cada uno con sus propias reglas… ¡qué torta!
Ahora, la idea es unificar todo bajo un solo procedimiento disciplinario, con tribunales administrativos especializados. Estos tribunales tendrían autonomía total para evitar que haya ningún tipo de influencia política o favoritismo. Ya saben, que no anden los jueces pa’l lado del gobierno de turno. Esto le da más credibilidad y transparencia al proceso, y eso es justo lo que necesitamos.
Pero ahí no termina la cosa. También quieren darle voz a los denunciantes, permitiéndoles participar activamente en los procedimientos y aportar pruebas. ¡Eso es romper el molde! Que los ciudadanos puedan involucrarse y ayudar a desenmascarar a los corruptos es algo que definitivamente nos suma como país. En fin, que ya no sean los funcionarios los únicos sabiendo qué está pasando dentro del Poder Judicial.
Y ojo, que este proyecto no significa gastarle más plata al Estado. Leiva asegura que se va a financiar con la reorganización de oficinas que ya existen, como Asuntos Internos del OIJ, Inspección Fiscal y Defensa Pública. Vamos, que quieren quitarle grasa a un sistema que anda engordado y poco eficiente. Parece que, al final, alguien le está poniendo orden en casa, y eso hay que aplaudirlo.
Este proyecto ha sido trabajado con el apoyo de varias instituciones internacionales y académicas, incluyendo la Embajada de Estados Unidos y universidades públicas. Dicen que es el texto más socializado en la historia del Poder Judicial, así que imagínate el esfuerzo que le han metido. Incluso se inspiraron en modelos de otros países como Alemania, Francia y Colombia para hacer un sistema a prueba de balas.
Bueno, pues hasta acá la nota. Parece que el Poder Judicial va en serio con esto de limpiar la mugre, pero dime tú, ¿crees que estas medidas serán suficientes para acabar realmente con la corrupción en el sistema judicial costarricense, o es solo maquillaje temporal? ¡Déjanos tus comentarios abajo y a ver qué opinan mis panas del Foro!
La jugada maestra es que ahora quieren crear un registro público con los nombres de los funcionarios que hayan sido despedidos por corrupción. Imagínate, que quede clarito para todos quiénes fueron pillados con las manos en la miel. Además, propusieron algo que me parece brutal: prohibirles regresar al Poder Judicial por ¡diez años! Eso sí que es ponerle candado a la puerta.
El proyecto de ley 24.860 busca modernizar el régimen disciplinario interno, porque, díganlo en voz alta, el sistema actual está obsoleto. Según el magistrado Jorge Leiva Poveda, quien presentó la propuesta, el sistema de control interno no se tocaba desde hace tres décadas y ya no da pa’ los nuevos trucos que usan los delincuentes para colarse en el poder judicial. Antes era un quilombo con seis modelos distintos para investigar, cada uno con sus propias reglas… ¡qué torta!
Ahora, la idea es unificar todo bajo un solo procedimiento disciplinario, con tribunales administrativos especializados. Estos tribunales tendrían autonomía total para evitar que haya ningún tipo de influencia política o favoritismo. Ya saben, que no anden los jueces pa’l lado del gobierno de turno. Esto le da más credibilidad y transparencia al proceso, y eso es justo lo que necesitamos.
Pero ahí no termina la cosa. También quieren darle voz a los denunciantes, permitiéndoles participar activamente en los procedimientos y aportar pruebas. ¡Eso es romper el molde! Que los ciudadanos puedan involucrarse y ayudar a desenmascarar a los corruptos es algo que definitivamente nos suma como país. En fin, que ya no sean los funcionarios los únicos sabiendo qué está pasando dentro del Poder Judicial.
Y ojo, que este proyecto no significa gastarle más plata al Estado. Leiva asegura que se va a financiar con la reorganización de oficinas que ya existen, como Asuntos Internos del OIJ, Inspección Fiscal y Defensa Pública. Vamos, que quieren quitarle grasa a un sistema que anda engordado y poco eficiente. Parece que, al final, alguien le está poniendo orden en casa, y eso hay que aplaudirlo.
Este proyecto ha sido trabajado con el apoyo de varias instituciones internacionales y académicas, incluyendo la Embajada de Estados Unidos y universidades públicas. Dicen que es el texto más socializado en la historia del Poder Judicial, así que imagínate el esfuerzo que le han metido. Incluso se inspiraron en modelos de otros países como Alemania, Francia y Colombia para hacer un sistema a prueba de balas.
Bueno, pues hasta acá la nota. Parece que el Poder Judicial va en serio con esto de limpiar la mugre, pero dime tú, ¿crees que estas medidas serán suficientes para acabar realmente con la corrupción en el sistema judicial costarricense, o es solo maquillaje temporal? ¡Déjanos tus comentarios abajo y a ver qué opinan mis panas del Foro!