Desafortunadamente, parte de la razón que Israel tiene hoy país es gracias al terrorismo.
Eso no significa que a la luz de este descubrimiento, la existencia de dicho estado es ilegítima. Porque, de seguir esa lógica, tanto Israel como Irlanda, Algeria, o incluso el gobierno Post-Apartheid de Africa del Sur no debería de existir.
La triste realidad es que el terrorismo, por más deplorable que sea, ha dado resultados en muchas ocasiones. "El terrorista para uno, es el luchador por la libertad de otro".
Muchos terroristas se han convertido en líderes políticos, incluso venerados y admirados. Nelson Mandela fue a prisión por una campaña de atentados con bombas a objetivos civiles y militares del régimen de Africa del Sur. El Congreso Nacional Africano era conocido por "collar" a sus enemigos, que consistía en cortarles los brazos y poner una llanta con gasolina en sus cuello, a la cual se le ponía fuego.
Ben Bella, el líder del Frente de Liberación Nacional (FLN), fue el primer presidente de Argelia.
Asímismo, al final de la segunda guerra mundial, Palestina quedó bajo control de gran Bretaña por mandato de la ONU. En 1945 se forma el Irgun, con el objeto de forzar la expulsión de los británicos de Palestina. Como el CNA, en un principio su objetivo era la destrucción de propiedad, pero como afirman estudiosos del tema, "el terrorismo crea su propia dinámica, y en poco tiempo el asesinato se convierte en práctica deliberada".
El 22 de Julio de 1946, agentes del Irgun detonaron 350 kilos de dinamita escondidos en cajas de leche, dentro de la sede del Mandato Británico para Palestina, en el Hotel Rey David. La explosión resultó en la muerte de 91 personas, entre ellas británicos, arabes y judíos.
En abril de 1948, un mes antes de la declaración de Independiencia de Israel, el Irgun y la Banda Stern atacaron la villa de Deir Yassin, en el camino a Jerusalen. La justificación del ataque era tomar el pueblo, para aliviar el bloqueo de Jerusalen llevado a cabo por los árabes. No obstante, cerca de 107 personas, entre ellas mujeres y niños, fueron asesinados por los atacantes en forma indiscriminada. La masacre fue condenada rotundamente. Sin embargo, dicha acción impulsó a muchos árabes a huir de sus pueblos en Palestina, ante el avance de fuerzas judías. Cerca de seiscientos mil arabes dejaron los territorios de Palestina que la ONU había apartado para la formación del nuevo estado judío, asegurando que en dichas tierras persistiría una mayoría judía.
En octubre de 1953, después que un grupo de árabes infliltró Israel y asesinaron a una jóven israelí (Susan Kanias) y sus dos hijos, Israel envió una unidad de comando al poblado de Kibya. El comando detonó explosivos en edificios donde mujeres y niños palestinos habían buscado refugio, matando a sesenta y nueve personas.
El líder de dicho comando era Ariel Sharon, otrora Primer Ministro de Israel. Otro Primer Ministro israelí fue Ytzakh Shamir, fue el lider de la Banda Stern. Menachen Begin, otro PM, fue lider del Irgun. Begin recibió el Nobel de la Paz junto a Anwar Sadat. Así como Mandela recibió el suyo.
De la misma forma, hoy en día los palestinos utilizan el terror para provocar la reacción del gobierno israelí. El problema es que cuando una democracia enfrenta el terrorismo, como es en este caso, el riesgo es que tienda a sobre-reaccionar, y provoque críticas a sí mismo y simpatías a los terroristas. Cuando el FLN de Ben Bella inició su campaña de terror en Argelia, con bombas en restaurantes, etc. Esto provocó una fuerte reacción del gobierno francés, el cual, usando métodos extremos de tortura y sitio, logró sofocar el movimiento. Sin embargo, el daño estaba hecho: el combate al terrorismo alienó a la población argelina, en la media que las tácticas anti-terroristas no distinguían en muchos casos al terroirsta del inocente ciudadano (lo cual es lógico, dado la forma de acción de estos grupos). AL final, Francia debió conceder la independencia a Argelia en 1962.
Esa es, desafortunadamente, la lóigca perversa del terrorismo. Su combate debe realizarse en forma muy cuidadosa. Y en cierta medida, muchas veces los que la practican obtienen lo que buscaban, e incluso son ensalzados por la opinión pública.