¡Ay, Dios mío! Parece que el Partido Pueblo Soberano (PPS) quiere meterle empeñe a la política nacional con un paquete de propuestas bastante ambiciosas, sobre todo en temas de salud y pensiones. Laura Fernández, la candidata, anduvo presentando sus ideas frente a la Cámara Costarricense de la Salud el otro día, y vaya que dieron de qué hablar. Entre plumas y papeles, prometen bajar esas listas de espera interminables que nos atormentan a todos y echarle ganas al sistema de pensiones que parece irse al traste poco a poco.
Como ya sabemos, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está pasando por momentos difíciles. Las listas de espera para ver al médico especialista o hacerse unas rayitas son más largas que la cola del Black Friday en Multiplaza. Y ni hablar de las pensiones... muchos adultos mayores andan preocupadísimos porque no saben si les alcanzará para vivir dignamente cuando llegue el momento. Ahí es donde entra el PPS con su propuesta, buscando darle un respiro a la población.
Ahora bien, ¿cómo piensan lograrlo estos señores? Pues dicen que van a buscar alianzas público-privadas para agilizar la atención médica. Esto significa que podrían traer clínicas privadas para ayudar a aliviar la carga de la Caja. Suena interesante, pero algunos dicen “¡qué torta!”, porque temen que esto termine siendo más caro para el pueblo. También hablan de fortalecer el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que es el que le paga la pensión a la mayoría de los jubilados. Pero ojo, aquí viene la parte polémica…
Para conseguirle dinero al IVM, el PPS anda lanzando ideas fuertes, como vender el Banco de Costa Rica y BICSA. ¡Imagínate la bronca que eso va a causar! Dicen que con esa venta podrían meterle unos 1.800 millones de dólares al régimen, lo cual podría ser un buen empujón. Sin embargo, hay quienes critican la idea, argumentando que perderíamos instituciones importantes para el desarrollo del país. ¡Qué brete!, porque cualquier decisión que tomen va a tener consecuencias.
Además, proponen pasar la administración del Régimen No Contributivo, el que apoya a los adultos mayores que nunca cotizaron a la seguridad social, al Ministerio de Trabajo. Según ellos, así se podría redirigir recursos y aumentar la cobertura. Pero claro, esto implica mover muchas sillas y enfrentar resistencias políticas, porque nadie quiere ceder terreno. Y para rematar, quieren hacer más fácil que los médicos extranjeros puedan ejercer aquí, ampliar la red de EBAIS, bajar precios de medicinas y hasta crear unidades móviles de salud para llegar a lugares lejanos. Un plan bastante completo, diay, pero ¿será viable?
Lo que me da un poquito de cosita es la velocidad con la que están sacando estas propuestas. Parece que quieren mostrarse activos y resolutivos, pero a veces la prisa puede llevar a cometer errores. ¿Será que realmente han analizado a fondo todas las implicaciones de estas medidas? O será que simplemente están buscando captar votos con promesas grandilocuentes? Es importante recordar que solucionar problemas tan complejos como los de la CCSS y las pensiones no es tarea fácil, requiere tiempo, planificación y consenso.
No quiero ser aguafiestas, pero también hay que ponerle lupa a estas propuestas. Por ejemplo, ¿cómo se van a asegurar de que las alianzas público-privadas no terminen beneficiando a los inversionistas privados a costa de la calidad de la atención médica? ¿Y cómo se va a garantizar que la venta del Banco de Costa Rica y BICSA no afecte a los pequeños ahorradores y a las empresas medianas que dependen de esos bancos? Son preguntas importantes que debemos hacernos antes de tomar partido por alguna opción.
En fin, el PPS ha encendido las alarmas con sus propuestas. Ahora la pelota está en nuestro patio, como dice el dicho. Tenemos que analizar cuidadosamente estas ideas, debatir con argumentos sólidos y exigir transparencia a nuestros políticos. Ya estamos cansados de promesas vacías y soluciones mágicas que terminan siendo un fracaso. Así que, te pregunto, compañero: ¿crees que las propuestas del PPS tienen potencial para cambiar el rumbo de la CCSS y el sistema de pensiones, o son solo humo para ganar votos en las próximas elecciones?
Como ya sabemos, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está pasando por momentos difíciles. Las listas de espera para ver al médico especialista o hacerse unas rayitas son más largas que la cola del Black Friday en Multiplaza. Y ni hablar de las pensiones... muchos adultos mayores andan preocupadísimos porque no saben si les alcanzará para vivir dignamente cuando llegue el momento. Ahí es donde entra el PPS con su propuesta, buscando darle un respiro a la población.
Ahora bien, ¿cómo piensan lograrlo estos señores? Pues dicen que van a buscar alianzas público-privadas para agilizar la atención médica. Esto significa que podrían traer clínicas privadas para ayudar a aliviar la carga de la Caja. Suena interesante, pero algunos dicen “¡qué torta!”, porque temen que esto termine siendo más caro para el pueblo. También hablan de fortalecer el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que es el que le paga la pensión a la mayoría de los jubilados. Pero ojo, aquí viene la parte polémica…
Para conseguirle dinero al IVM, el PPS anda lanzando ideas fuertes, como vender el Banco de Costa Rica y BICSA. ¡Imagínate la bronca que eso va a causar! Dicen que con esa venta podrían meterle unos 1.800 millones de dólares al régimen, lo cual podría ser un buen empujón. Sin embargo, hay quienes critican la idea, argumentando que perderíamos instituciones importantes para el desarrollo del país. ¡Qué brete!, porque cualquier decisión que tomen va a tener consecuencias.
Además, proponen pasar la administración del Régimen No Contributivo, el que apoya a los adultos mayores que nunca cotizaron a la seguridad social, al Ministerio de Trabajo. Según ellos, así se podría redirigir recursos y aumentar la cobertura. Pero claro, esto implica mover muchas sillas y enfrentar resistencias políticas, porque nadie quiere ceder terreno. Y para rematar, quieren hacer más fácil que los médicos extranjeros puedan ejercer aquí, ampliar la red de EBAIS, bajar precios de medicinas y hasta crear unidades móviles de salud para llegar a lugares lejanos. Un plan bastante completo, diay, pero ¿será viable?
Lo que me da un poquito de cosita es la velocidad con la que están sacando estas propuestas. Parece que quieren mostrarse activos y resolutivos, pero a veces la prisa puede llevar a cometer errores. ¿Será que realmente han analizado a fondo todas las implicaciones de estas medidas? O será que simplemente están buscando captar votos con promesas grandilocuentes? Es importante recordar que solucionar problemas tan complejos como los de la CCSS y las pensiones no es tarea fácil, requiere tiempo, planificación y consenso.
No quiero ser aguafiestas, pero también hay que ponerle lupa a estas propuestas. Por ejemplo, ¿cómo se van a asegurar de que las alianzas público-privadas no terminen beneficiando a los inversionistas privados a costa de la calidad de la atención médica? ¿Y cómo se va a garantizar que la venta del Banco de Costa Rica y BICSA no afecte a los pequeños ahorradores y a las empresas medianas que dependen de esos bancos? Son preguntas importantes que debemos hacernos antes de tomar partido por alguna opción.
En fin, el PPS ha encendido las alarmas con sus propuestas. Ahora la pelota está en nuestro patio, como dice el dicho. Tenemos que analizar cuidadosamente estas ideas, debatir con argumentos sólidos y exigir transparencia a nuestros políticos. Ya estamos cansados de promesas vacías y soluciones mágicas que terminan siendo un fracaso. Así que, te pregunto, compañero: ¿crees que las propuestas del PPS tienen potencial para cambiar el rumbo de la CCSS y el sistema de pensiones, o son solo humo para ganar votos en las próximas elecciones?