Ay, Dios mío, nos llegó el momento anual de ver cómo se manejan nuestros impuestos. Este lunes, la Asamblea Legislativa empezó a darle candela al presupuesto ordinario para el 2026. Parece mentira que ya estemos hablando de eso, pero el tiempo vuela, ¿verdad, maes?
El tema es prioritario, pa' qué les voy a contar. Hay que tenerlo listo antes del 30 de noviembre, porque si no, ¡nos vamos al brinco! Según el calendario, el 27 de noviembre sería la fecha límite. Esto significa que van a estar discutiendo esto por todos lados, con debates largos y seguramente algunas broncas de campeonato.
Paulina Ramírez, la diputada del PLN que preside la Comisión de Hacendarios, presentó el informe de mayoría. Y vaya que soltó unas verdades; criticó con ganas las políticas económicas del gobierno actual, especialmente los cortes en educación, seguridad y temas sociales. Parece que no le ha gustado mucho cómo se han manejado las cosas, y honestamente, muchos de nosotros tampoco estamos muy contentos con algunos cambios.
Y claro, no fue la única voz que se levantó. Kattia Rivera, la diputada, puso énfasis en la educación, echándole bala a la anterior ministra del MEP, Anna Katharina Müller. Esa señora dejó bastantes aguas turbias, y sigue dando de qué hablar, aunque ya ni esté en el cargo. Esas polémicas nunca terminan, diay.
Jonathan Acuña, del Frente Amplio, también tocó un tema importante: el subsidio para los cuidadores. Se aprobaron unos ¢2.700 millones en un trámite especial, pero parece que ahora no quieren convocar el proyecto de ley para asegurar que el dinero llegue a quienes realmente lo necesitan. ¡Eso sí es vara!, quedarse con el plato de comida y luego negarle el tenedor a la gente.
Pero miren este brete: el presupuesto propuesto es de ¢12,8 billones, ¡más grande que el del año pasado! La Comisión de Hacendarios hizo algunos ajustes, moviendo alrededor de ¢51.000 millones. Originalmente estaban destinados a pagar intereses de la deuda, pero ahora se los mandaron a seguridad, educación y programas sociales. Pa’ alguien que no anda sobrado, parece regalarle azúcar a un diabético, pero bueno… ahí va.
Hablando de dónde se fueron los billetes, pa' seguridad le metieron ¢2.633 millones para contratar 53 fiscales de género, ¢1.816 millones para 46 puestos en la Fiscalía General, ¢3.538 millones para 178 agentes del OIJ, y hasta ¢700 millones para la Policía Judicial, entre equipos de transporte y arreglos en edificios. En educación, se invirtió ¢2.962 millones en comedores escolares, lo mismo en transporte estudiantil, ¢4.900 millones para el TEC y unos ¢6.600 millones para becas Avancemos. Además, le dieron ¢7.860 millones a la Red de Cuido, ¢10.000 millones extras para la Caja y ¡¢2.000 millones para las asociaciones de desarrollo! Una verdadera lista larga, maes.
Con tanto dinero moviéndose, uno no puede evitar preguntarse: ¿Realmente estos ajustes beneficiarán a la población, o simplemente estamos maquillando la realidad? ¿Creen que este presupuesto es suficiente para cubrir las necesidades reales del país, o todavía nos queda mucha tela que cortar? Dejen sus opiniones abajo en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre esta vara!
	
		
			
		
		
	
				
			El tema es prioritario, pa' qué les voy a contar. Hay que tenerlo listo antes del 30 de noviembre, porque si no, ¡nos vamos al brinco! Según el calendario, el 27 de noviembre sería la fecha límite. Esto significa que van a estar discutiendo esto por todos lados, con debates largos y seguramente algunas broncas de campeonato.
Paulina Ramírez, la diputada del PLN que preside la Comisión de Hacendarios, presentó el informe de mayoría. Y vaya que soltó unas verdades; criticó con ganas las políticas económicas del gobierno actual, especialmente los cortes en educación, seguridad y temas sociales. Parece que no le ha gustado mucho cómo se han manejado las cosas, y honestamente, muchos de nosotros tampoco estamos muy contentos con algunos cambios.
Y claro, no fue la única voz que se levantó. Kattia Rivera, la diputada, puso énfasis en la educación, echándole bala a la anterior ministra del MEP, Anna Katharina Müller. Esa señora dejó bastantes aguas turbias, y sigue dando de qué hablar, aunque ya ni esté en el cargo. Esas polémicas nunca terminan, diay.
Jonathan Acuña, del Frente Amplio, también tocó un tema importante: el subsidio para los cuidadores. Se aprobaron unos ¢2.700 millones en un trámite especial, pero parece que ahora no quieren convocar el proyecto de ley para asegurar que el dinero llegue a quienes realmente lo necesitan. ¡Eso sí es vara!, quedarse con el plato de comida y luego negarle el tenedor a la gente.
Pero miren este brete: el presupuesto propuesto es de ¢12,8 billones, ¡más grande que el del año pasado! La Comisión de Hacendarios hizo algunos ajustes, moviendo alrededor de ¢51.000 millones. Originalmente estaban destinados a pagar intereses de la deuda, pero ahora se los mandaron a seguridad, educación y programas sociales. Pa’ alguien que no anda sobrado, parece regalarle azúcar a un diabético, pero bueno… ahí va.
Hablando de dónde se fueron los billetes, pa' seguridad le metieron ¢2.633 millones para contratar 53 fiscales de género, ¢1.816 millones para 46 puestos en la Fiscalía General, ¢3.538 millones para 178 agentes del OIJ, y hasta ¢700 millones para la Policía Judicial, entre equipos de transporte y arreglos en edificios. En educación, se invirtió ¢2.962 millones en comedores escolares, lo mismo en transporte estudiantil, ¢4.900 millones para el TEC y unos ¢6.600 millones para becas Avancemos. Además, le dieron ¢7.860 millones a la Red de Cuido, ¢10.000 millones extras para la Caja y ¡¢2.000 millones para las asociaciones de desarrollo! Una verdadera lista larga, maes.
Con tanto dinero moviéndose, uno no puede evitar preguntarse: ¿Realmente estos ajustes beneficiarán a la población, o simplemente estamos maquillando la realidad? ¿Creen que este presupuesto es suficiente para cubrir las necesidades reales del país, o todavía nos queda mucha tela que cortar? Dejen sus opiniones abajo en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre esta vara!