Darizuro,
El problema aquí es que a vos te cuesta reconocer que las universidades privadas son un negocio. Ahí el que paga entra, y listo. En la UCR la cosa es diferente, usted tiene que pasar por un exámen de admisión, y pruebas adicionales en algunas carreras. Pero todo esto ya usted lo sabe porque usted es egresado de ahí (o por lo menos eso es lo que argumenta).
Ahora bien, aquí no estamos cuestionando la calidad de los profesionales que salen de una universidad privada (cada caso es diferente y estoy seguro que habrá muchos egresados de esas universidades con suficiente integridad y profesionalismo para desempeñar adecuadamente sus labores). Lo que si resulta muy sospechoso, y eso no solo yo lo he visto, es que estudiantes que en la UCR pierden curso tras curso, llegan a una privada y se convierten en aprendices modelo, con notas sobresalientes. Eso lo único que quiere decir es que el nivel de exigencia de la UCR es superior al de las universidades privadas en general.
Con relación a su mención del director de Ingeniería, Arquitectura y Construcción de la CCSS (egresado de una univesidad privada, segun su informacion) debo decirle que una golondrina no hace verano. Menciona usted tambien a Oscar Arias y Eduardo Doryan; yo le voy a mencionar más: Francisco de Paula, Eduardo Lizano, Laura Chinchilla, Antonio Alvarez, todos los expresidentes, Otton Solis, Epsy Campbell, Otto Guevara, y un largo etcétera, Respóndame: de qué universidad se graduraron? Correcto. De la Universidad de Costa Rica.
Otra cosa más. Busque datos de cuántas personas quieren entrar a la UCR por año. Son miles de miles de egresados de secundaria los que realizan el exámen de admisión, de los cuales solo cerca de 12000 pueden entrar a la UCR. Los que lo pierden, tienen que irse a buscar una unversidad privada, no al revés. Por algo será. Porque hay que ser muy miope para no reconocer que un titulo de la UCR es más reconocido y prestigioso que cualquier otro (aunque la Interamericana, la Ulacit o la Latina paguen campañas publicitarias millonarias para hablar de cuan reconocido son sus títulos).
Con relación a su argumento sobre los estudiantes, cito textual: "los que no sirven son los actuales estudiantes (no todos pero desgraciadamente si una gran mayoría) que piensan que por andar en chanclas, barbudos y sin bañar son lo más actual que pueda haber". Cómo se nota que usted hace años que salió de la UCR, y que usted tal vez haya pasado por la UCR pero la UCR no pasó por usted. Primero que todo no puede usted definir como chancletudos, barbudos y sucios a una gran mayoría de un conglomerado tan heterogéneo de individuos como el que hay en la UCR.
Otra de sus falacias es relacionar con chancletas y pelos largos a todos quienes nos opusimos al TLC o quienes defendemos una organización sociopolitica más preocupada por la el bienestar de todos y no solo de los grupos favorecidos por el capital. Existimos muchos que vestimos muy bien, y aún así alzamos nuestra voz contra el TLC y el combo. Y digo que la UCR no pasó por usted porque en la UCR se nos enseña a ser tolerantes, a respetar las diferentes opiniones, a crecer con el debate constructivo. Su problema es que establece una dicotomía (comunismo-capitalismo) para definir las diferentes posturas politicas que aquí se puedan tener. No se da cuenta que esa dicotomía fue disuelta hace mucho tiempo (claro, usted parece no entender un ápice de epistemología) y que el comunismo ya no existe (excepto tal vez por Cuba, Venezuela y China), pero que lo que todavía existe y siempre va a existir es una visión social del progreso humano (como es bien entendido en muchos países de Europa). Y que compartir una visión de progreso social no implica ser miope ni corto de entendimiento, sino ver las cosas desde una perspectiva diferente a la suya. La universidad, la UCR, lo enseña a respetar las diferentes posiciones porque precisamente ese es el sentido de la universidad (proveniente del latín universitas, que quiere decir universalidad), aglomerar un universo de pensamientos y teorías del conocimiento para formar de forma global a los estudiantes.
Por eso es que los centros de enseñanza privados (de este párrafo en adelante no volveré a asignarles el sustantivo universidad, porque la verdad les queda muy grande) no pueden pretender compararse siquiera con la UCR, puesto que no forman productores de conocimiento con una formación global, sino técnicos especializados que repiten una y otra vez un mismo argumento con la idea de que poseen la verdad absoluta y con conocimientos en cultura general sumamente limitados. De hecho su ejemplo es perfecto para hacer una comparación entre la UCR y esos centros de enseñanza, pues como ha quedado bien evidenciado, lo que formó la UCR, lo deformó una de esas compañías privadas.