¡Ay, Dios mío, qué bronca! Aquí seguimos con el rollo del proyecto La Esperanza en Naranjo, y la cosa pinta cada vez más turbia. Resulta que el nuevo alcalde, Randall Vega, anda revolucionado porque dice que hubo unas movidas raras con la autorización inicial de la obra, justo cuando Carlos Calvo era vicealcalde y también estaba metido en la empresa constructora. Un verdadero chinchorreo, vamos.
Todo empezó allá por el 2021, cuando el departamento de Acueducto municipal les puso una condición a los desarrolladores: tenían que hacer un estudio serio de factibilidad para ver si había suficiente agua en la zona para soportar ese mamotreto de 120 apartamentos. Le pidieron un balance hídrico, proyecciones de crecimiento poblacional, todo el maje. Pero parece que a nadie le dio pena, y le dieron luz verde a la construcción sin cumplir con esos requisitos básicos.
Y ojo, que la empresa que se quedó con la licitación, Consultoría Mar Azul S.A., ¡liderada por el mismo Carlos Calvo!, se llevó unos ¢4.741,9 millones del Banhvi. Claro, luego apareció Coopenae R.L. a hacer la supervisión, pero la construcción seguía siendo responsabilidad de la empresa de Calvo. Uno se queda pensando, ¿no será que aquí hay varas cruzadas?
Ahora, el proyecto ya está casi listo para entregar los apartamentos, pero el problema es que el río está gritando, literalmente. Según el alcalde Vega, la construcción pudo afectar la disponibilidad de agua para los cerca de 12 mil habitantes de Naranjo Centro. Dice que se arriesgaron a secar a toda la gente por unos cuantos departamentos, ¡qué barbaridad!
Pa’ colmo, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) tuvo que conectar el proyecto “forzosamente” el fin de semana pasado, para poder celebrar la inauguración este miércoles. Parece que le andan dando pañetas a las regulaciones, tratando de meterle por arriba. ¡Que sal! Ya hasta los diputados de Alajuela están picoteando, queriendo investigar a fondo cómo se hizo todo esto.
El alcalde Vega ya presentó varios recursos legales ante el Tribunal Contencioso Administrativo, buscando que los jueces definan si todo este proceso fue legal o no. Él asegura que van a respetar la decisión judicial, pero insiste en que la prioridad es proteger el derecho al agua de los naranjeños. “No queremos que nuestra ciudadanía se vea afectada a corto o medio plazo,” dijo el alcalde, visiblemente preocupado.
Mientras tanto, la diputada Priscila Vindas, del Frente Amplio, reconoce que es importante darle una solución habitacional a esas familias, pero también recalca que no se puede hacer a costa de comprometer el suministro de agua. Ella también pide que se hagan las mejoras necesarias en la infraestructura hidráulica, antes de seguir adelante con el proyecto. Una vareta, porque ahí hay mucha presión de ambos lados.
En fin, este caso del Proyecto La Esperanza es un buen ejemplo de cómo algunas decisiones políticas pueden tener consecuencias graves para la población. Además de los problemas legales y ambientales, genera desconfianza en las autoridades y deja un sabor amargo en la boca. ¿Ustedes creen que la Fiscalía debería abrir una investigación más profunda sobre este asunto, o deberían esperar a la decisión del tribunal? ¡Compártelo en el foro y cuéntanos qué piensan!
Todo empezó allá por el 2021, cuando el departamento de Acueducto municipal les puso una condición a los desarrolladores: tenían que hacer un estudio serio de factibilidad para ver si había suficiente agua en la zona para soportar ese mamotreto de 120 apartamentos. Le pidieron un balance hídrico, proyecciones de crecimiento poblacional, todo el maje. Pero parece que a nadie le dio pena, y le dieron luz verde a la construcción sin cumplir con esos requisitos básicos.
Y ojo, que la empresa que se quedó con la licitación, Consultoría Mar Azul S.A., ¡liderada por el mismo Carlos Calvo!, se llevó unos ¢4.741,9 millones del Banhvi. Claro, luego apareció Coopenae R.L. a hacer la supervisión, pero la construcción seguía siendo responsabilidad de la empresa de Calvo. Uno se queda pensando, ¿no será que aquí hay varas cruzadas?
Ahora, el proyecto ya está casi listo para entregar los apartamentos, pero el problema es que el río está gritando, literalmente. Según el alcalde Vega, la construcción pudo afectar la disponibilidad de agua para los cerca de 12 mil habitantes de Naranjo Centro. Dice que se arriesgaron a secar a toda la gente por unos cuantos departamentos, ¡qué barbaridad!
Pa’ colmo, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) tuvo que conectar el proyecto “forzosamente” el fin de semana pasado, para poder celebrar la inauguración este miércoles. Parece que le andan dando pañetas a las regulaciones, tratando de meterle por arriba. ¡Que sal! Ya hasta los diputados de Alajuela están picoteando, queriendo investigar a fondo cómo se hizo todo esto.
El alcalde Vega ya presentó varios recursos legales ante el Tribunal Contencioso Administrativo, buscando que los jueces definan si todo este proceso fue legal o no. Él asegura que van a respetar la decisión judicial, pero insiste en que la prioridad es proteger el derecho al agua de los naranjeños. “No queremos que nuestra ciudadanía se vea afectada a corto o medio plazo,” dijo el alcalde, visiblemente preocupado.
Mientras tanto, la diputada Priscila Vindas, del Frente Amplio, reconoce que es importante darle una solución habitacional a esas familias, pero también recalca que no se puede hacer a costa de comprometer el suministro de agua. Ella también pide que se hagan las mejoras necesarias en la infraestructura hidráulica, antes de seguir adelante con el proyecto. Una vareta, porque ahí hay mucha presión de ambos lados.
En fin, este caso del Proyecto La Esperanza es un buen ejemplo de cómo algunas decisiones políticas pueden tener consecuencias graves para la población. Además de los problemas legales y ambientales, genera desconfianza en las autoridades y deja un sabor amargo en la boca. ¿Ustedes creen que la Fiscalía debería abrir una investigación más profunda sobre este asunto, o deberían esperar a la decisión del tribunal? ¡Compártelo en el foro y cuéntanos qué piensan!