¡Ay, Dios mío! Parece mentira, pero la CCSS está sacudiendo el árbol con un panorama preocupante: el cáncer de boca y orofaringe se está haciendo presente en jóvenes costarricenses a toda máquina. No es cuento, parece que la cosa se puso seria y nos toca abrirle bien los ojos a esto.
Históricamente, este tipo de cáncer era cosa de los abuelitos fumadores y amantes del aguardiente, pero ahora estamos viendo casos en gente entre los 20 y 40 años. Eso sí que da qué pensar, porque demuestra que algo va mal en nuestros hábitos o en cómo estamos tomando riesgos. Según los especialistas, la onda viene por el sexo oral sin protecciones y una despreocupación total por el tema – ¡qué descuido!
Sergio Castro, un crack en medicina y patología bucal, nos dice textualmente: “La boca es un espejo del cuerpo”. Y claro, tiene razón. Una lesioncita que te ignoras puede ser la puerta de entrada a problemas mucho más graves. Detectarlos temprano es clave para poder meterle mano y evitar que la cosa se vaya al traste, manteniendo así la calidad de vida del paciente. Es decir, no le demos largas a estas cositas, ¡mejor prevenir que lamentar!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos pone otro dato duro: casi 177 mil personas mueren anualmente por este cáncer en el mundo, pero ¡ojo!, una de cada tres podría salvarse si se detecta a tiempo. Es un llamado urgente a hacernos chequeos regulares y prestarle atención a cualquier cambio raro en nuestra boca. No vayan a pensar que es solo una llaga cualquiera, ¡puede ser más grave de lo que creen!
Y hablando de cosas que no deberíamos tomar a broma, los expertos insisten en que hay que tener cuidado con las úlceras que se niegan a irse. Si una heridita en la boca se queda más de ocho días, ¡corre a ver al médico! Podría tratarse de alguna infección de transmisión sexual (ITS) – ahí es donde entra la importancia del sexo seguro – o incluso, aunque no queramos escucharlo, cáncer. Mejor informarse y hacerse pruebas que andar sufriendo consecuencias, diay.
Otro factor que preocupa es el Virus del Papiloma Humano (VPH), que está detrás de casi el 70% de los cánceres orofaríngeos. ¡Otra razón más para vacunarse contra este virus! La cobertura de vacunación todavía es baja en algunos grupos de edad, y eso nos pone a todos en riesgo. Así que ya saben, no sean negados, ¡vacúnense y protéjanse!
Pero no todo es malo. La CCSS y la Universidad Latina están organizando un congreso académico internacional de odontología, donde van a debatir sobre temas cruciales. Por ejemplo, cómo garantizar el consentimiento informado de los adultos mayores con problemas cognitivos – una vara delicadísima que requiere mucha sensibilidad – y cómo fortalecer la relación entre la salud de las encías y enfermedades como la diabetes. Se busca un enfoque preventivo y basado en evidencia científica, para darle solución a estos retos. ¡Vamos pa' lante!
Con tantos datos y tantas advertencias, me pregunto: ¿creemos que la educación sexual integral en las escuelas debería ser obligatoria para abordar estos temas desde edades tempranas, o prefieren dejarlo como tema privado dentro del hogar?
Históricamente, este tipo de cáncer era cosa de los abuelitos fumadores y amantes del aguardiente, pero ahora estamos viendo casos en gente entre los 20 y 40 años. Eso sí que da qué pensar, porque demuestra que algo va mal en nuestros hábitos o en cómo estamos tomando riesgos. Según los especialistas, la onda viene por el sexo oral sin protecciones y una despreocupación total por el tema – ¡qué descuido!
Sergio Castro, un crack en medicina y patología bucal, nos dice textualmente: “La boca es un espejo del cuerpo”. Y claro, tiene razón. Una lesioncita que te ignoras puede ser la puerta de entrada a problemas mucho más graves. Detectarlos temprano es clave para poder meterle mano y evitar que la cosa se vaya al traste, manteniendo así la calidad de vida del paciente. Es decir, no le demos largas a estas cositas, ¡mejor prevenir que lamentar!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos pone otro dato duro: casi 177 mil personas mueren anualmente por este cáncer en el mundo, pero ¡ojo!, una de cada tres podría salvarse si se detecta a tiempo. Es un llamado urgente a hacernos chequeos regulares y prestarle atención a cualquier cambio raro en nuestra boca. No vayan a pensar que es solo una llaga cualquiera, ¡puede ser más grave de lo que creen!
Y hablando de cosas que no deberíamos tomar a broma, los expertos insisten en que hay que tener cuidado con las úlceras que se niegan a irse. Si una heridita en la boca se queda más de ocho días, ¡corre a ver al médico! Podría tratarse de alguna infección de transmisión sexual (ITS) – ahí es donde entra la importancia del sexo seguro – o incluso, aunque no queramos escucharlo, cáncer. Mejor informarse y hacerse pruebas que andar sufriendo consecuencias, diay.
Otro factor que preocupa es el Virus del Papiloma Humano (VPH), que está detrás de casi el 70% de los cánceres orofaríngeos. ¡Otra razón más para vacunarse contra este virus! La cobertura de vacunación todavía es baja en algunos grupos de edad, y eso nos pone a todos en riesgo. Así que ya saben, no sean negados, ¡vacúnense y protéjanse!
Pero no todo es malo. La CCSS y la Universidad Latina están organizando un congreso académico internacional de odontología, donde van a debatir sobre temas cruciales. Por ejemplo, cómo garantizar el consentimiento informado de los adultos mayores con problemas cognitivos – una vara delicadísima que requiere mucha sensibilidad – y cómo fortalecer la relación entre la salud de las encías y enfermedades como la diabetes. Se busca un enfoque preventivo y basado en evidencia científica, para darle solución a estos retos. ¡Vamos pa' lante!
Con tantos datos y tantas advertencias, me pregunto: ¿creemos que la educación sexual integral en las escuelas debería ser obligatoria para abordar estos temas desde edades tempranas, o prefieren dejarlo como tema privado dentro del hogar?