¡Ay, Dios mío! Parece que nuestros vecinos salvadoreños andan sacándose la vara con tremenda tecnología. Resulta que Liberty Networks, una empresa gringa, va a ponerle un cable submarino de esas que transmiten datos a velocidad chamarra. Un proyecto de 145 millones de dólares que, según dicen, les va a mejorar la conexión a internet. ¡Un brete de plata!
Para entender qué tan importante es esto, hay que recordar que El Salvador, hasta ahora, dependía de conexiones terrestres con otros países centroamericanos. Imagínate, tenían que andar pidiendo prestado internet, como si fuera café frío en diciembre. Con este cable, van a poder mandar y recibir información directamente desde el Pacífico. Algo así como tener su propia autopista digital, díganlo ahí.
Y ni hablar del respaldo que le ha dado el gobierno de Nayib Bukele. El tipo anda muy juntito con el presidente Trump, parece que se aman los dos. Bukele anda buscando convertir a El Salvador en un centro tecnológico, y parece que está metiendo mano pa' lograrlo. Incluso, ya tienen un acuerdo con Elon Musk para usar Grok, su inteligencia artificial, en las escuelas públicas. ¡Qué nivel!
Ahora, la pregunta que ronda mi cabeza es: ¿qué estamos haciendo nosotros aquí en Costa Rica? Nos hemos dormido en los laureles, mae. Mientras tanto, los salvadoreños andan invirtiendo en infraestructura tecnológica de punta. Nosotros seguimos debatiendo si vamos a comprar o no nuevas computadoras para las escuelas... ¡Qué despiche!
Según la nota, la obra demandará una inversión considerable, financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Eso sí, la construcción del cable lleva su tiempo; esperan que esté operativo para mediados de 2028. Ya verán, si seguimos así, para entonces ellos estarán navegando por la web a velocidades supersónicas mientras nosotros seguimos luchando con la señal wifi en la casa.
Me pregunto si esto tendrá algún impacto en nuestra economía. Porque si El Salvador se convierte en un hub tecnológico, eso podría atraer inversiones y talento hacia allá. ¿Será que empiezan a robarle terreno a nuestro país, que siempre nos hemos creído los reyes de la innovación en Centroamérica?
Además, hay que considerar la seguridad. ¿Quién vigilará este cable submarino? ¿Cómo evitarán sabotajes o ataques cibernéticos? Estas son preguntas cruciales que deberían estar resolviendo las autoridades salvadoreñas. No queremos que esa maravilla tecnológica termine convirtiéndose en un dolor de cabeza, ¡ni mucho menos que tengamos que rescatarlos!
En fin, me queda una duda enorme: ¿podremos mantenernos competitivos frente a este nuevo panorama tecnológico en Centroamérica o nos iremos al traste tratando de alcanzar el ritmo de los salvadoreños? ¿Ustedes creen que el gobierno debería tomar medidas urgentes para impulsar la conectividad y la innovación en Costa Rica? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Para entender qué tan importante es esto, hay que recordar que El Salvador, hasta ahora, dependía de conexiones terrestres con otros países centroamericanos. Imagínate, tenían que andar pidiendo prestado internet, como si fuera café frío en diciembre. Con este cable, van a poder mandar y recibir información directamente desde el Pacífico. Algo así como tener su propia autopista digital, díganlo ahí.
Y ni hablar del respaldo que le ha dado el gobierno de Nayib Bukele. El tipo anda muy juntito con el presidente Trump, parece que se aman los dos. Bukele anda buscando convertir a El Salvador en un centro tecnológico, y parece que está metiendo mano pa' lograrlo. Incluso, ya tienen un acuerdo con Elon Musk para usar Grok, su inteligencia artificial, en las escuelas públicas. ¡Qué nivel!
Ahora, la pregunta que ronda mi cabeza es: ¿qué estamos haciendo nosotros aquí en Costa Rica? Nos hemos dormido en los laureles, mae. Mientras tanto, los salvadoreños andan invirtiendo en infraestructura tecnológica de punta. Nosotros seguimos debatiendo si vamos a comprar o no nuevas computadoras para las escuelas... ¡Qué despiche!
Según la nota, la obra demandará una inversión considerable, financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Eso sí, la construcción del cable lleva su tiempo; esperan que esté operativo para mediados de 2028. Ya verán, si seguimos así, para entonces ellos estarán navegando por la web a velocidades supersónicas mientras nosotros seguimos luchando con la señal wifi en la casa.
Me pregunto si esto tendrá algún impacto en nuestra economía. Porque si El Salvador se convierte en un hub tecnológico, eso podría atraer inversiones y talento hacia allá. ¿Será que empiezan a robarle terreno a nuestro país, que siempre nos hemos creído los reyes de la innovación en Centroamérica?
Además, hay que considerar la seguridad. ¿Quién vigilará este cable submarino? ¿Cómo evitarán sabotajes o ataques cibernéticos? Estas son preguntas cruciales que deberían estar resolviendo las autoridades salvadoreñas. No queremos que esa maravilla tecnológica termine convirtiéndose en un dolor de cabeza, ¡ni mucho menos que tengamos que rescatarlos!
En fin, me queda una duda enorme: ¿podremos mantenernos competitivos frente a este nuevo panorama tecnológico en Centroamérica o nos iremos al traste tratando de alcanzar el ritmo de los salvadoreños? ¿Ustedes creen que el gobierno debería tomar medidas urgentes para impulsar la conectividad y la innovación en Costa Rica? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!