¡Ay, Dios mío, qué tuanis la movida que hubo el lunes en Parque Diversiones! Se armó un conciertazo de energía positiva con más de doscientos cincuenta pequeñas preparándose para conquistar el mundo. La idea era clara: empoderarlas, recordarle a estas nenas que sus sueños, aunque a veces parezcan lejanos, sí se pueden alcanzar si le meten pata.
Todo esto se gestó en el Día Internacional de la Niña, una fecha para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las menores, especialmente aquellas que viven en zonas de riesgo psicosocial. Parce que la onda fue darle un empujoncito extra a esas nenas para que sigan estudiando, que cuiden de sí mismas y que tomen decisiones bien pensadas. El Parque Diversiones, junto con la ONG Soy Niña, pusieron manos a la obra para hacer de este día algo inolvidable.
La actividad arrancó con un pasacalle que dejó a todos boquiabiertos. Música, colores por doquier, pura alegría… ¡una verdadera explosión de felicidad! Después vinieron los talleres de emprendimientos, donde las nenas pudieron ponerle creatividad a sus ideas y aprender cómo transformar sus talentos en oportunidades. Además, estuvieron unos stands informativos con datos súper útiles y un testimonio que tocó el corazón de todos. Una chica, ex beneficiaria de Soy Niña, contó su propia historia de superación, demostrando que con esfuerzo y perseverancia se pueden romper barreras.
Marcia Lobo, la jefa del Parque Diversiones, soltó unas palabritas que dieron en el clavo: “En Parque Diversiones creemos en el poder transformador de la infancia. Cosas como ‘Brillamos Juntas’ nos recuerdan que la alegría también puede inspirar, enseñar y acompañar. Queremos que cada niña sepa que su voz, sus sueños y su futuro importan”. ¡Qué avivada! Realmente, verlos hablar así te llena de esperanza. No es solo entretener, sino sembrar semillas de cambio.
Para incentivar aún más la imaginación y el espíritu emprendedor, varias empresas se sumaron. Estuvieron Mini Princess Spa, Play and Dream, Masitas, Inkia y Once Upon a Book, ofreciendo experiencias únicas y divertidas. Imagínate, desde manicuras hasta talleres de escritura creativa. ¡Un brete completo para despertar esas habilidades!
Y ojo, que esto no es algo nuevo. Desde hace setenta y un años, la Asociación Pro Hospital Nacional de Niños – la mamá del Parque Diversiones– ha estado apostando por el bienestar de los niños. Le ponen toda la carne al asador destinando recursos al Hospital Nacional de Niños y buscando alianzas que impulsen el crecimiento emocional, educativo y social de nuestros peques. Un trabajo serio y comprometido, diay.
Ahora, pensando en el panorama nacional, este tipo de iniciativas son cruciales. En un país donde todavía hay desigualdades y desafíos, es vital invertir en las nuevas generaciones, brindarles herramientas para que puedan desarrollar todo su potencial. Ver a estas niñas tan motivadas y llenas de ilusión me hizo pensar en cuánto podemos aportar como sociedad para construir un futuro mejor para ellas.
En fin, el evento 'Brillamos Juntas' fue una inyección de optimismo y un recordatorio de que la infancia es un tesoro que debemos proteger y nutrir. Pero, dígame usted... ¿cree que programas como estos deberían recibir mayor apoyo estatal para llegar a más comunidades y niñas en nuestro país?
Todo esto se gestó en el Día Internacional de la Niña, una fecha para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las menores, especialmente aquellas que viven en zonas de riesgo psicosocial. Parce que la onda fue darle un empujoncito extra a esas nenas para que sigan estudiando, que cuiden de sí mismas y que tomen decisiones bien pensadas. El Parque Diversiones, junto con la ONG Soy Niña, pusieron manos a la obra para hacer de este día algo inolvidable.
La actividad arrancó con un pasacalle que dejó a todos boquiabiertos. Música, colores por doquier, pura alegría… ¡una verdadera explosión de felicidad! Después vinieron los talleres de emprendimientos, donde las nenas pudieron ponerle creatividad a sus ideas y aprender cómo transformar sus talentos en oportunidades. Además, estuvieron unos stands informativos con datos súper útiles y un testimonio que tocó el corazón de todos. Una chica, ex beneficiaria de Soy Niña, contó su propia historia de superación, demostrando que con esfuerzo y perseverancia se pueden romper barreras.
Marcia Lobo, la jefa del Parque Diversiones, soltó unas palabritas que dieron en el clavo: “En Parque Diversiones creemos en el poder transformador de la infancia. Cosas como ‘Brillamos Juntas’ nos recuerdan que la alegría también puede inspirar, enseñar y acompañar. Queremos que cada niña sepa que su voz, sus sueños y su futuro importan”. ¡Qué avivada! Realmente, verlos hablar así te llena de esperanza. No es solo entretener, sino sembrar semillas de cambio.
Para incentivar aún más la imaginación y el espíritu emprendedor, varias empresas se sumaron. Estuvieron Mini Princess Spa, Play and Dream, Masitas, Inkia y Once Upon a Book, ofreciendo experiencias únicas y divertidas. Imagínate, desde manicuras hasta talleres de escritura creativa. ¡Un brete completo para despertar esas habilidades!
Y ojo, que esto no es algo nuevo. Desde hace setenta y un años, la Asociación Pro Hospital Nacional de Niños – la mamá del Parque Diversiones– ha estado apostando por el bienestar de los niños. Le ponen toda la carne al asador destinando recursos al Hospital Nacional de Niños y buscando alianzas que impulsen el crecimiento emocional, educativo y social de nuestros peques. Un trabajo serio y comprometido, diay.
Ahora, pensando en el panorama nacional, este tipo de iniciativas son cruciales. En un país donde todavía hay desigualdades y desafíos, es vital invertir en las nuevas generaciones, brindarles herramientas para que puedan desarrollar todo su potencial. Ver a estas niñas tan motivadas y llenas de ilusión me hizo pensar en cuánto podemos aportar como sociedad para construir un futuro mejor para ellas.
En fin, el evento 'Brillamos Juntas' fue una inyección de optimismo y un recordatorio de que la infancia es un tesoro que debemos proteger y nutrir. Pero, dígame usted... ¿cree que programas como estos deberían recibir mayor apoyo estatal para llegar a más comunidades y niñas en nuestro país?