¡Ay, patitos! Se armó tremenda movida de ternura en los hospitales públicos de Costa Rica durante la Navidad pasada. Imagínate, entre trineos improvisados, botas navideñas y gorritos listos para la foto, decenas de bebés que decidieron llegar al mundo en esas fechas mágicas fueron recibidos como verdaderas celebridades. La CCSS soltó unas fotos y videos que le metieron moras a todos en sus redes sociales.
Esta tradición ya lleva unos cuantos años, pura iniciativa de los trabajadores de los hospitales. Buscan darle un toque especial a esos momentos únicos, a esa vara que es recibir a un nuevo miembro en la familia. No es simplemente atender un parto; es celebrar la vida, regalarle alegría a los padres y crear recuerdos inolvidables para todos los presentes. Vamos, que le echan ganas para que se sienta como un ambiente de pura celebración, como si fuera la nochevieja, pero con bebes nuevitos.
Este año, los hospitales San Juan de Dios, Maximiliano Peralta y el de las Mujeres (Carit) fueron los escenarios principales de este festejo. Cada uno organizó actividades especiales, adornaron las salas de maternidad y prepararon sorpresas para los padres y los recién llegados. Dijeron que cada sala tenía un ambiente único, con decoraciones hechas a mano y música alegre. Una verdadera muestra de cariño y dedicación por parte del personal médico.
El Hospital Max Peralta, a través de sus redes, compartió unas fotos que dejaron a muchos con el corazón lleno de emoción. “Cada nacimiento es un regalo que festejamos con gran ilusión”, escribieron en su publicación. Ahí se veía a los bebes vestidos con pequeños trajes de Papá Noel y rodeados de globos y luces brillantes. ¡Qué carga de ternura! Uno no podía evitar sonreír al ver esas imágenes. Definitivamente, se esforzaron por hacer de esos días un momento súper especial.
Además de las decoraciones y la música, también hubo regalos y obsequios para los nuevos padres. Algunos negocios locales se sumaron a la causa donando pañales, toallitas húmedas y otros artículos esenciales para el cuidado de los bebés. Un verdadero acto de solidaridad y colaboración comunitaria. Demostrando que en Costa Rica nos apoyamos cuando hay que hacerlo, y más aún en estas fechas tan significativas.
La atención médica, claro, sigue siendo la prioridad número uno. A pesar de toda la festividad, los profesionales de la salud no descuidan ni por un segundo la seguridad y el bienestar de las madres y los bebés. Monitorean constantemente los signos vitales, brindan asesoramiento sobre lactancia materna y ofrecen apoyo emocional a las familias. Porque al final del día, lo importante es asegurar un inicio de vida sano y feliz para estos pequeñitos.
Muchos comentaron cómo les hubiera gustado haber tenido esa experiencia si hubieran sido padres en esa época. Otros expresaron su admiración por el trabajo de los profesionales de la salud, quienes dedican su vida a cuidar de los demás. Es cierto, ellos se van al brete todos los días y merecen todo nuestro reconocimiento y agradecimiento. Son verdaderos héroes anónimos que hacen la diferencia en la vida de muchas personas.
Ahora, dime tú, ¿crees que iniciativas como esta fortalecen el sentido de comunidad y ayudan a construir un país más solidario? ¿Deberían implementarse este tipo de festividades en todas las áreas de la salud pública, o consideras que se corre el riesgo de quitarle importancia al aspecto médico?
Esta tradición ya lleva unos cuantos años, pura iniciativa de los trabajadores de los hospitales. Buscan darle un toque especial a esos momentos únicos, a esa vara que es recibir a un nuevo miembro en la familia. No es simplemente atender un parto; es celebrar la vida, regalarle alegría a los padres y crear recuerdos inolvidables para todos los presentes. Vamos, que le echan ganas para que se sienta como un ambiente de pura celebración, como si fuera la nochevieja, pero con bebes nuevitos.
Este año, los hospitales San Juan de Dios, Maximiliano Peralta y el de las Mujeres (Carit) fueron los escenarios principales de este festejo. Cada uno organizó actividades especiales, adornaron las salas de maternidad y prepararon sorpresas para los padres y los recién llegados. Dijeron que cada sala tenía un ambiente único, con decoraciones hechas a mano y música alegre. Una verdadera muestra de cariño y dedicación por parte del personal médico.
El Hospital Max Peralta, a través de sus redes, compartió unas fotos que dejaron a muchos con el corazón lleno de emoción. “Cada nacimiento es un regalo que festejamos con gran ilusión”, escribieron en su publicación. Ahí se veía a los bebes vestidos con pequeños trajes de Papá Noel y rodeados de globos y luces brillantes. ¡Qué carga de ternura! Uno no podía evitar sonreír al ver esas imágenes. Definitivamente, se esforzaron por hacer de esos días un momento súper especial.
Además de las decoraciones y la música, también hubo regalos y obsequios para los nuevos padres. Algunos negocios locales se sumaron a la causa donando pañales, toallitas húmedas y otros artículos esenciales para el cuidado de los bebés. Un verdadero acto de solidaridad y colaboración comunitaria. Demostrando que en Costa Rica nos apoyamos cuando hay que hacerlo, y más aún en estas fechas tan significativas.
La atención médica, claro, sigue siendo la prioridad número uno. A pesar de toda la festividad, los profesionales de la salud no descuidan ni por un segundo la seguridad y el bienestar de las madres y los bebés. Monitorean constantemente los signos vitales, brindan asesoramiento sobre lactancia materna y ofrecen apoyo emocional a las familias. Porque al final del día, lo importante es asegurar un inicio de vida sano y feliz para estos pequeñitos.
Muchos comentaron cómo les hubiera gustado haber tenido esa experiencia si hubieran sido padres en esa época. Otros expresaron su admiración por el trabajo de los profesionales de la salud, quienes dedican su vida a cuidar de los demás. Es cierto, ellos se van al brete todos los días y merecen todo nuestro reconocimiento y agradecimiento. Son verdaderos héroes anónimos que hacen la diferencia en la vida de muchas personas.
Ahora, dime tú, ¿crees que iniciativas como esta fortalecen el sentido de comunidad y ayudan a construir un país más solidario? ¿Deberían implementarse este tipo de festividades en todas las áreas de la salud pública, o consideras que se corre el riesgo de quitarle importancia al aspecto médico?