¡Ay, mi gente! Buenas noticias directas desde el MAG: parece que nuestros productores de carne han dado en el clavo. Cuatro establecimientos acá en Costa Rica están pasando por una auditoría bien rigurosa por parte de expertos de Singapur. Esto significa que podríamos estar abriendo las puertas a un nuevo mercado gigante para nuestra carne, tanto la de res como la de cerdo. ¡Un brete esto!
Resulta que autoridades sanitarias de Singapur, precisamente de la Agencia de Alimentos del Ministerio de Sostenibilidad y Ambiente, llegaron este mes – del 3 al 11 de noviembre, pa’ que estén pendientes – para evaluar a fondo cómo funciona nuestro sistema de inspección y control sanitario. Ya saben, ver si cumplimos con todos los requisitos que ellos tienen allá para poder venderles nuestros productos.
Estos establecimientos, que no vamos a decir nombres todavía pero ya los irán descubriendo, están preparándose a full para recibir a estos inspectores. Se trata de demostrar que sabemos lo que hacemos y que la calidad de nuestra carne es de primer nivel. Un esfuerzo nacional, diría yo. Después de años de trabajar duro en mejorar nuestras prácticas, este podría ser el momento grande.
Y ojo, que esto no es cosa menor. El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) está metido hasta el cuello en esto, asegurándose de que todo esté impecable. Van a estar revisando cada protocolo, cada proceso, cada detalle para que no haya ni pinzas. Quieren garantizar que la carne que llegue a Singapur cumpla con todos los estándares, tanto de seguridad como de calidad. ¡No podemos meter la pata acá!
Luis Matamoros, el jefe del SENASA, se puso bien contento con esto. Dijo que es un paso importantísimo para seguir fortaleciendo la relación comercial con Singapur. Además, resaltó que esto demuestra que estamos comprometidos con ofrecerle al mundo productos seguros y de alta calidad. “Es un sello de garantía”, comentó, “y abre muchísimas oportunidades pa’ nuestros productores”.
Para ponerlo en perspectiva, Singapur es un país pequeño pero con mucho poder adquisitivo. Le gusta la carne de calidad y están dispuestos a pagar por ella. Si logramos entrar a ese mercado, sería un golpe muy bueno para la economía del país, generando empleos y dinamizando el sector agrícola. Además, serviría como trampolín para entrar a otros mercados asiáticos.
Pero no todo es miel sobre hojarasca. Hay que reconocer que la competencia es dura. Otros países también quieren vender sus productos a Singapur y van a hacer todo lo posible por conseguirlo. Por eso, es crucial que sigamos trabajando para mejorar la calidad de nuestra carne y cumplir con todas las regulaciones internacionales. Este es sólo el primer paso de un camino largo, pero con esfuerzo y dedicación, creo que podemos lograrlo.
En fin, ¡qué chiva esta oportunidad! Pero me pregunto… ¿cree usted que Costa Rica está preparada para aprovechar al máximo esta ventana al mercado asiático y qué medidas debemos tomar para asegurar que nuestra carne mantenga su reputación de calidad una vez que esté en esos mercados?
	
		
			
		
		
	
				
			Resulta que autoridades sanitarias de Singapur, precisamente de la Agencia de Alimentos del Ministerio de Sostenibilidad y Ambiente, llegaron este mes – del 3 al 11 de noviembre, pa’ que estén pendientes – para evaluar a fondo cómo funciona nuestro sistema de inspección y control sanitario. Ya saben, ver si cumplimos con todos los requisitos que ellos tienen allá para poder venderles nuestros productos.
Estos establecimientos, que no vamos a decir nombres todavía pero ya los irán descubriendo, están preparándose a full para recibir a estos inspectores. Se trata de demostrar que sabemos lo que hacemos y que la calidad de nuestra carne es de primer nivel. Un esfuerzo nacional, diría yo. Después de años de trabajar duro en mejorar nuestras prácticas, este podría ser el momento grande.
Y ojo, que esto no es cosa menor. El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) está metido hasta el cuello en esto, asegurándose de que todo esté impecable. Van a estar revisando cada protocolo, cada proceso, cada detalle para que no haya ni pinzas. Quieren garantizar que la carne que llegue a Singapur cumpla con todos los estándares, tanto de seguridad como de calidad. ¡No podemos meter la pata acá!
Luis Matamoros, el jefe del SENASA, se puso bien contento con esto. Dijo que es un paso importantísimo para seguir fortaleciendo la relación comercial con Singapur. Además, resaltó que esto demuestra que estamos comprometidos con ofrecerle al mundo productos seguros y de alta calidad. “Es un sello de garantía”, comentó, “y abre muchísimas oportunidades pa’ nuestros productores”.
Para ponerlo en perspectiva, Singapur es un país pequeño pero con mucho poder adquisitivo. Le gusta la carne de calidad y están dispuestos a pagar por ella. Si logramos entrar a ese mercado, sería un golpe muy bueno para la economía del país, generando empleos y dinamizando el sector agrícola. Además, serviría como trampolín para entrar a otros mercados asiáticos.
Pero no todo es miel sobre hojarasca. Hay que reconocer que la competencia es dura. Otros países también quieren vender sus productos a Singapur y van a hacer todo lo posible por conseguirlo. Por eso, es crucial que sigamos trabajando para mejorar la calidad de nuestra carne y cumplir con todas las regulaciones internacionales. Este es sólo el primer paso de un camino largo, pero con esfuerzo y dedicación, creo que podemos lograrlo.
En fin, ¡qué chiva esta oportunidad! Pero me pregunto… ¿cree usted que Costa Rica está preparada para aprovechar al máximo esta ventana al mercado asiático y qué medidas debemos tomar para asegurar que nuestra carne mantenga su reputación de calidad una vez que esté en esos mercados?