¡Ay, Dios mío! Resulta que la movida digital está cambiando el panorama financiero en toda nuestra barriada latinoamericana. Estuve revisando la nota del Volcano Innovation Summit en Guatemala y parece que los jefes de tecnología y los gandules del desarrollo social están súper contentos con cómo la tecnología le está dando una mano a la gente para meterse al mundo de las finanzas. ¡Qué nivel!
El evento, donde se juntaron más de 1,900 personas de unos 30 países distintos, demostró que la digitalización no es solo moda pasajera, sino una herramienta poderosa para que más gente tenga acceso a crédito, ahorros y otras cosas así. Ya saben, para poder comprarse hasta la bicicleta nueva y no andar pediendo prestado a los vecinos.
Uno de los nombres que resonó fuerte fue MultiMoney, esos que andan haciendo cosas interesantes con la tecnología financiera. Dicen que quieren hacer las finanzas más fáciles de entender y más accesibles para todos, porque aparentemente todavía hay muchos que no saben ni dónde ir a abrir una cuenta de ahorros. ¡Qué pena!
Federico Parker, el mero mero de MultiMoney, soltó unas verdades: “Nuestro compromiso es darle al pueblo soluciones financieras que sí sirvan para algo, que sean seguras, prácticas y transparentes. Queremos ayudar a la gente a alcanzar sus metas, aunque sea empezar comprándose un chunche nuevo”. Parece que tienen la intención de modernizar el sistema y quitarle esa fama de complicado y aburrido.
Pero no solo se trata de créditos digitales, como si fuera solo eso. También están hablando de enseñar a la gente a manejar bien su dinero. Con cursos online, charlas y todo el rollo para que sepan ahorrar, invertir y planificar el futuro, sin caer en trampas como esos prestamistas usureros que te cobran intereses a lo bestia. ¡Qué sal!
Y ahí viene la parte interesante: esto también beneficia a la gente que vive en lugares remotos, donde no hay bancos ni nada. Imagínate, campesinos de Bagaces pudiendo pedir créditos desde sus celulares, sin tener que irse hasta San José. ¡Eso sí que es progreso!
Ahora, claro, no todo es miel sobre hojuelas. Hay que cuidarse de los estafadores y aprender a proteger nuestros datos en internet, porque esos tipos siempre están buscando cómo engañarnos. Pero al parecer, están implementando medidas de seguridad avanzadas, como contraseñas difíciles y sistemas de encriptación, para evitar que nos vayan al traste.
Total, la cosa pinta prometedora para la inclusión financiera en Latinoamérica, gracias a la tecnología. Pero me pregunto... ¿realmente estas iniciativas llegarán a todos los rincones del país, incluso a los más olvidados, o quedarán como bonitos anuncios que no cambian mucho la realidad? ¿Ustedes creen que la digitalización realmente puede cerrar la brecha económica entre ricos y pobres, o solo beneficiará a quienes ya tienen acceso a la tecnología?
El evento, donde se juntaron más de 1,900 personas de unos 30 países distintos, demostró que la digitalización no es solo moda pasajera, sino una herramienta poderosa para que más gente tenga acceso a crédito, ahorros y otras cosas así. Ya saben, para poder comprarse hasta la bicicleta nueva y no andar pediendo prestado a los vecinos.
Uno de los nombres que resonó fuerte fue MultiMoney, esos que andan haciendo cosas interesantes con la tecnología financiera. Dicen que quieren hacer las finanzas más fáciles de entender y más accesibles para todos, porque aparentemente todavía hay muchos que no saben ni dónde ir a abrir una cuenta de ahorros. ¡Qué pena!
Federico Parker, el mero mero de MultiMoney, soltó unas verdades: “Nuestro compromiso es darle al pueblo soluciones financieras que sí sirvan para algo, que sean seguras, prácticas y transparentes. Queremos ayudar a la gente a alcanzar sus metas, aunque sea empezar comprándose un chunche nuevo”. Parece que tienen la intención de modernizar el sistema y quitarle esa fama de complicado y aburrido.
Pero no solo se trata de créditos digitales, como si fuera solo eso. También están hablando de enseñar a la gente a manejar bien su dinero. Con cursos online, charlas y todo el rollo para que sepan ahorrar, invertir y planificar el futuro, sin caer en trampas como esos prestamistas usureros que te cobran intereses a lo bestia. ¡Qué sal!
Y ahí viene la parte interesante: esto también beneficia a la gente que vive en lugares remotos, donde no hay bancos ni nada. Imagínate, campesinos de Bagaces pudiendo pedir créditos desde sus celulares, sin tener que irse hasta San José. ¡Eso sí que es progreso!
Ahora, claro, no todo es miel sobre hojuelas. Hay que cuidarse de los estafadores y aprender a proteger nuestros datos en internet, porque esos tipos siempre están buscando cómo engañarnos. Pero al parecer, están implementando medidas de seguridad avanzadas, como contraseñas difíciles y sistemas de encriptación, para evitar que nos vayan al traste.
Total, la cosa pinta prometedora para la inclusión financiera en Latinoamérica, gracias a la tecnología. Pero me pregunto... ¿realmente estas iniciativas llegarán a todos los rincones del país, incluso a los más olvidados, o quedarán como bonitos anuncios que no cambian mucho la realidad? ¿Ustedes creen que la digitalización realmente puede cerrar la brecha económica entre ricos y pobres, o solo beneficiará a quienes ya tienen acceso a la tecnología?