¡Ay, pata! Prepárense porque el Teatro Nacional va a temblar. Después de un buen rato ausente, el Festival de Coreógrafos Graciela Moreno vuelve con toda la onda, trayendo una ráfaga de nuevos movimientos y propuestas que van a dejar boquiabiertos hasta al más duro. Este festival es un brete para la cultura nacional, ¿eh?
Para los que no estén familiarizados, el Festival de Coreógrafos Graciela Moreno ya lleva un buen tiempo siendo la vitrina principal para los bailarines y creadores nacionales. Es donde puedes ver desde los proyectos más experimentales hasta las propuestas más tradicionales, todo junto en un mismo escenario. Se ha convertido en una cita obligatoria para los amantes de la danza y un espacio crucial para impulsar el talento tico.
Este año, del 20 al 23 de noviembre, vamos a tener doce estrenos que prometen romper esquemas. Imagínense eso, doce formas nuevas de contar historias a través del cuerpo. Y para ir calentando motores, habrá cuatro intervenciones artísticas públicas en el vestíbulo del Teatro Nacional; unos adelantos pa’ que te vayas picando antes de entrar a las galas principales. ¡Es pura magia!
Lo bueno de este festival es que reúne a gente de todas las edades y estilos. Ves desde los bailarines novatos buscando su lugar hasta los pesos pesados de la escena mostrando sus últimas creaciones. Eso sí, la competencia estará bien peluda porque todos van detrás de los premios: mejor intérprete, mejor coreógrafo... ¡pero también hay un voto del público!, así que preparen sus aplausos y demuestren quién manda.
Y hablando de plata, las entradas no son precisamente regaladas, pero tampoco se van al traste. Generalmente cuestan ¢4.000, pero si eres estudiante o adulto mayor con carné, tienes derecho a descuento y pagas ¢2.500. Pero ojo, ¡hay una súper preventa especial hasta el 9 de noviembre!, ahí la entrada general baja a ¢3.000. Así que corre a comprarla por www.boleteria.teatronacional.go.cr o directamente en la boletería del Teatro. ¡No te quedes sin tu lugar, parce!
Este festival no solo es arte, también es economía. Genera empleos para artistas, técnicos y personal administrativo, además de atraer turismo cultural al país. Pura vara positiva para Costa Rica, ¿verdad? De hecho, muchos coreógrafos ticos que hoy triunfan internacionalmente dieron sus primeros pasos en escenarios como este. El Teatro Nacional siempre ha sido un semillero de talentos.
Pero no todo es color de rosa. Algunos críticos señalan que la selección de coreografías podría ser más diversa y representar a un espectro aún más amplio de voces y perspectivas dentro de la danza costarricense. Se habla de la necesidad de fomentar la inclusión y dar visibilidad a proyectos menos convencionales. Siempre hay espacio para mejorar, ¿no creen?
Ahora dime, mi pana: ¿cuál de estos estrenos te emociona más y por qué? ¿Crees que el voto del público debería tener más peso en la decisión final de los premios? Déjanos tus comentarios y opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
Para los que no estén familiarizados, el Festival de Coreógrafos Graciela Moreno ya lleva un buen tiempo siendo la vitrina principal para los bailarines y creadores nacionales. Es donde puedes ver desde los proyectos más experimentales hasta las propuestas más tradicionales, todo junto en un mismo escenario. Se ha convertido en una cita obligatoria para los amantes de la danza y un espacio crucial para impulsar el talento tico.
Este año, del 20 al 23 de noviembre, vamos a tener doce estrenos que prometen romper esquemas. Imagínense eso, doce formas nuevas de contar historias a través del cuerpo. Y para ir calentando motores, habrá cuatro intervenciones artísticas públicas en el vestíbulo del Teatro Nacional; unos adelantos pa’ que te vayas picando antes de entrar a las galas principales. ¡Es pura magia!
Lo bueno de este festival es que reúne a gente de todas las edades y estilos. Ves desde los bailarines novatos buscando su lugar hasta los pesos pesados de la escena mostrando sus últimas creaciones. Eso sí, la competencia estará bien peluda porque todos van detrás de los premios: mejor intérprete, mejor coreógrafo... ¡pero también hay un voto del público!, así que preparen sus aplausos y demuestren quién manda.
Y hablando de plata, las entradas no son precisamente regaladas, pero tampoco se van al traste. Generalmente cuestan ¢4.000, pero si eres estudiante o adulto mayor con carné, tienes derecho a descuento y pagas ¢2.500. Pero ojo, ¡hay una súper preventa especial hasta el 9 de noviembre!, ahí la entrada general baja a ¢3.000. Así que corre a comprarla por www.boleteria.teatronacional.go.cr o directamente en la boletería del Teatro. ¡No te quedes sin tu lugar, parce!
Este festival no solo es arte, también es economía. Genera empleos para artistas, técnicos y personal administrativo, además de atraer turismo cultural al país. Pura vara positiva para Costa Rica, ¿verdad? De hecho, muchos coreógrafos ticos que hoy triunfan internacionalmente dieron sus primeros pasos en escenarios como este. El Teatro Nacional siempre ha sido un semillero de talentos.
Pero no todo es color de rosa. Algunos críticos señalan que la selección de coreografías podría ser más diversa y representar a un espectro aún más amplio de voces y perspectivas dentro de la danza costarricense. Se habla de la necesidad de fomentar la inclusión y dar visibilidad a proyectos menos convencionales. Siempre hay espacio para mejorar, ¿no creen?
Ahora dime, mi pana: ¿cuál de estos estrenos te emociona más y por qué? ¿Crees que el voto del público debería tener más peso en la decisión final de los premios? Déjanos tus comentarios y opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!