¡Ay, mi gente! Pues resulta que el Banco Central nos acaba de soltar una bomba: subieron el pronóstico de crecimiento económico para el 2025 a un buenito 4,2%. Esto significa que las cosas, aunque todavía hay que remar, van mejor de lo esperado. Ya saben, acá en Costa Rica siempre hemos tenido que batallar, pero parece que por fin le estamos agarrándole el ritmo.
Lo que pasa es que al parecer el bolsillo del tico anda más contento que nunca. El consumo interno, que es básicamente todos nosotros gastando en lo nuestro, ha dado un vuelco impresionante. Y eso, sumado a que la inflación se mantiene en raya – no vamos a negar que todavía es un dolor de cabeza, pero ya no tanto como antes – y que el ingreso real de la mayoría de nosotros ha ido creciendo poquito a poco, pues el panorama se ve bastante más prometedor. No vaya a ser que nos pongamos a bailar con la ropa puesta, pero bueno, ¡hay motivos para celebrar!
Según el BCCR, esto se debe a que varios sectores se han levantado como pollo motivado. La manufactura, que es toda esa producción artesanal y fabril que hacemos aquí, el comercio, donde nos encanta ir de compras, y los servicios profesionales, donde muchos de nuestros amigos y familiares se ganan la vida, están dando la batalla y tirando pa’ arriba. En el tercer trimestre, la economía creció un buenísimo 4,5% interanual, impulsada principalmente por… adivinen qué: ¡el gasto del consumidor!
Y ojo, porque esto no es gracias a que nos estamos echando la lotería. Sino que el ambiente general es favorable. Tenemos una inflación controlada (aunque insisto, aún hay que cuidarla), más gente trabajando, y el sueldo de la mayoría está subiendo un poquito. Eso quiere decir que tenemos más plata en el bolsillo y, claro, la estamos invirtiendo en comer rico, salir a disfrutar, y hasta darnos algún caprichito que otro. ¡Un respiro, diay!
Pero tranquilo, que esto no significa que nos vayamos a dormir en los laureles. El BCCR también nos advierte que en los próximos años, específicamente en 2026 y 2027, el crecimiento podría desacelerarse un poquito, alrededor del 3,6% y 3,8%, respectivamente. Al parecer, la demanda externa, que es lo que vendemos a otros países, podría estar flaqueando un poco. Ahí sí, toca ponerle huevo y buscar nuevos mercados y productos para mantenernos a flote.
Ahora bien, estos pronósticos, como todo en la vida, están sujetos a cambios. Depende mucho de cómo esté funcionando la economía mundial y de si logramos cerrar algunos acuerdos comerciales importantes. Pero por ahora, podemos respirar tranquilos y esperar que esta tendencia positiva continúe. Porque, díganlo conmigo, ¡nadie quiere volver a esos tiempos grises en los que apenas alcanzábamos a pagar las cuentas!
Sin embargo, no todo es color de rosa, maes. Aunque la economía ande mejor, todavía hay mucha desigualdad social en nuestro país. Muchos siguen luchando por llegar a fin de mes, y es importante que el gobierno tome cartas en el asunto y cree políticas públicas que beneficien a todos los costarricenses, no solo a unos pocos privilegiados. Que nadie se quede atrás en esta ola de crecimiento, ¡eso es fundamental!
En fin, parece que la economía tica está dando señales de recuperación, y eso es motivo para darle las gracias a Dios y seguir trabajando duro. Pero me pregunto, ¿crees que este crecimiento económico realmente se traducirá en una mejor calidad de vida para todos los costarricenses, o solo beneficiará a las grandes empresas y a los más ricos? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, queremos saber qué piensas tú!
Lo que pasa es que al parecer el bolsillo del tico anda más contento que nunca. El consumo interno, que es básicamente todos nosotros gastando en lo nuestro, ha dado un vuelco impresionante. Y eso, sumado a que la inflación se mantiene en raya – no vamos a negar que todavía es un dolor de cabeza, pero ya no tanto como antes – y que el ingreso real de la mayoría de nosotros ha ido creciendo poquito a poco, pues el panorama se ve bastante más prometedor. No vaya a ser que nos pongamos a bailar con la ropa puesta, pero bueno, ¡hay motivos para celebrar!
Según el BCCR, esto se debe a que varios sectores se han levantado como pollo motivado. La manufactura, que es toda esa producción artesanal y fabril que hacemos aquí, el comercio, donde nos encanta ir de compras, y los servicios profesionales, donde muchos de nuestros amigos y familiares se ganan la vida, están dando la batalla y tirando pa’ arriba. En el tercer trimestre, la economía creció un buenísimo 4,5% interanual, impulsada principalmente por… adivinen qué: ¡el gasto del consumidor!
Y ojo, porque esto no es gracias a que nos estamos echando la lotería. Sino que el ambiente general es favorable. Tenemos una inflación controlada (aunque insisto, aún hay que cuidarla), más gente trabajando, y el sueldo de la mayoría está subiendo un poquito. Eso quiere decir que tenemos más plata en el bolsillo y, claro, la estamos invirtiendo en comer rico, salir a disfrutar, y hasta darnos algún caprichito que otro. ¡Un respiro, diay!
Pero tranquilo, que esto no significa que nos vayamos a dormir en los laureles. El BCCR también nos advierte que en los próximos años, específicamente en 2026 y 2027, el crecimiento podría desacelerarse un poquito, alrededor del 3,6% y 3,8%, respectivamente. Al parecer, la demanda externa, que es lo que vendemos a otros países, podría estar flaqueando un poco. Ahí sí, toca ponerle huevo y buscar nuevos mercados y productos para mantenernos a flote.
Ahora bien, estos pronósticos, como todo en la vida, están sujetos a cambios. Depende mucho de cómo esté funcionando la economía mundial y de si logramos cerrar algunos acuerdos comerciales importantes. Pero por ahora, podemos respirar tranquilos y esperar que esta tendencia positiva continúe. Porque, díganlo conmigo, ¡nadie quiere volver a esos tiempos grises en los que apenas alcanzábamos a pagar las cuentas!
Sin embargo, no todo es color de rosa, maes. Aunque la economía ande mejor, todavía hay mucha desigualdad social en nuestro país. Muchos siguen luchando por llegar a fin de mes, y es importante que el gobierno tome cartas en el asunto y cree políticas públicas que beneficien a todos los costarricenses, no solo a unos pocos privilegiados. Que nadie se quede atrás en esta ola de crecimiento, ¡eso es fundamental!
En fin, parece que la economía tica está dando señales de recuperación, y eso es motivo para darle las gracias a Dios y seguir trabajando duro. Pero me pregunto, ¿crees que este crecimiento económico realmente se traducirá en una mejor calidad de vida para todos los costarricenses, o solo beneficiará a las grandes empresas y a los más ricos? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, queremos saber qué piensas tú!
