¡Ay, Dios mío! El caso del ‘Shock’ sigue sacando bronca y revelando cosas turbias. Resulta que la esposa y la suegra del cabecilla, que anda preso en Londres, anduvieron gastando como si no hubiera mañana con dinerito que huele a cuento, vamos, ¡a billete sucio! Según el expediente del Caso Traición, esas señoras se mancharon las manos usando millones de colones y unos cuantos miles de dólares para comprarse cositas raras, desde pasajes de avión hasta abogadilhos carísimos en la mismísima Inglaterra.
El Caso Traición, pa’ los que no lo recuerden, es el que destapó a los hermanos Picado Grijalba, esos mae’s que estaban en la mira de los gringos por andar moviendo cocaína. Parece ser que el ‘Shock’, que es el jefe de todos, daba órdenes a diestra y siniestra, y estas mujeres eran sus piezas clave para lavar el dineral que ganaban traficando. La cosa está feíta, vecinos.
Lo más loco es que las conversaciones que grabaron los detectives muestran cómo el ‘Shock’ le decía a su brother, ‘Pollo’, que se encargara de darle plata a la Estefanía pa' pagar las tarjetas. ¡Imagínense! Un mae metido en problemas en Londres, preocupándose por las deudas de su cuñada. ¡Qué nervios! Además, insistía en hablar en privado pa’ que nadie pincheara oreja, claro, porque estaba haciendo negocios turbios.
Pero la cosa no termina ahí, mi gente. Las investigaciones demostraron que Estefanía, la esposa del ‘Shock’, era la responsable de abrir cuentas bancarias a nombre de otras personas, un truco clásico para meter el dinero sucio en el sistema financiero. Incluso, parece que el banco le negó la apertura de una cuenta porque sospecharon que había algo raro. ¡Menos mal que se dieron cuenta!
Los investigadores lograron documentar gastos extravagantes, incluyendo un viaje de Estefanía a Bogotá donde se compró joyería por $1,772 dólares en una boutique cartier. ¡Un mogollón! Y eso sin mencionar los viajes a Nueva York, París, Tokio, Seúl y Londres. Todo pagadito con tarjetas de crédito, claro, que luego terminaron siendo saldadas con fajeros de billetes verdes. ¡Qué barbaridad!
Otro detalle curioso es que, en marzo pasado, cuando se rumoreaba que iban a extraditar al ‘Shock’ a Estados Unidos, Anita, la madre, se puso las pilas y contrató nuevos abogados en Londres. ¡Pa’ qué tanta prisa si el mae ya estaba atrapao! Eso demuestra que estaban desesperados por evitar que lo llevaran a enfrentar cargos allá. ¡Tremendo follón!
Los agentes del OIJ y la Fiscalía encontraron que la familia vivía una vida de lujo extrema: hoteles cinco estrellas, vuelos en primera clase, compras en tiendas exclusivas… ¡Como si estuvieran ganando la lotería! Pero ahora, con el agua al cuello, la verdad salió a la luz. Anita enfrenta una audiencia de medidas cautelares, mientras que su hija anda campante, y seguramente la van a agarrar pronto, porque ya pidieron alerta roja internacional.
Con toda esta información que sale a la luz, me pregunto: ¿Hasta dónde llega la corrupción en nuestro país? ¿Cómo podemos frenar el lavado de dinero y proteger nuestras finanzas del crimen organizado?
El Caso Traición, pa’ los que no lo recuerden, es el que destapó a los hermanos Picado Grijalba, esos mae’s que estaban en la mira de los gringos por andar moviendo cocaína. Parece ser que el ‘Shock’, que es el jefe de todos, daba órdenes a diestra y siniestra, y estas mujeres eran sus piezas clave para lavar el dineral que ganaban traficando. La cosa está feíta, vecinos.
Lo más loco es que las conversaciones que grabaron los detectives muestran cómo el ‘Shock’ le decía a su brother, ‘Pollo’, que se encargara de darle plata a la Estefanía pa' pagar las tarjetas. ¡Imagínense! Un mae metido en problemas en Londres, preocupándose por las deudas de su cuñada. ¡Qué nervios! Además, insistía en hablar en privado pa’ que nadie pincheara oreja, claro, porque estaba haciendo negocios turbios.
Pero la cosa no termina ahí, mi gente. Las investigaciones demostraron que Estefanía, la esposa del ‘Shock’, era la responsable de abrir cuentas bancarias a nombre de otras personas, un truco clásico para meter el dinero sucio en el sistema financiero. Incluso, parece que el banco le negó la apertura de una cuenta porque sospecharon que había algo raro. ¡Menos mal que se dieron cuenta!
Los investigadores lograron documentar gastos extravagantes, incluyendo un viaje de Estefanía a Bogotá donde se compró joyería por $1,772 dólares en una boutique cartier. ¡Un mogollón! Y eso sin mencionar los viajes a Nueva York, París, Tokio, Seúl y Londres. Todo pagadito con tarjetas de crédito, claro, que luego terminaron siendo saldadas con fajeros de billetes verdes. ¡Qué barbaridad!
Otro detalle curioso es que, en marzo pasado, cuando se rumoreaba que iban a extraditar al ‘Shock’ a Estados Unidos, Anita, la madre, se puso las pilas y contrató nuevos abogados en Londres. ¡Pa’ qué tanta prisa si el mae ya estaba atrapao! Eso demuestra que estaban desesperados por evitar que lo llevaran a enfrentar cargos allá. ¡Tremendo follón!
Los agentes del OIJ y la Fiscalía encontraron que la familia vivía una vida de lujo extrema: hoteles cinco estrellas, vuelos en primera clase, compras en tiendas exclusivas… ¡Como si estuvieran ganando la lotería! Pero ahora, con el agua al cuello, la verdad salió a la luz. Anita enfrenta una audiencia de medidas cautelares, mientras que su hija anda campante, y seguramente la van a agarrar pronto, porque ya pidieron alerta roja internacional.
Con toda esta información que sale a la luz, me pregunto: ¿Hasta dónde llega la corrupción en nuestro país? ¿Cómo podemos frenar el lavado de dinero y proteger nuestras finanzas del crimen organizado?
