¡Ay, Dios mío! Se armó el quite en la Universidad Nacional (UNA). Resulta que tuvieron que evacuar todas las instalaciones – ¡todas, varas locas! – porque recibieron una amenaza de ataque armado. Imagínate el desespero, el pandeemonio... gente corriendo pa’ todos lados, tratando de entender qué estaba pasando. Pura torta, vamos.
Según el comunicado oficial, la evacuación entró en vigor a la 1:00 p.m. de hoy, lunes, y se va a mantener así hasta el miércoles. Eso significa que ni un respiro para los estudiantes y el personal administrativo: ¡teletrabajo obligado hasta que esto se aclare! Las clases presenciales quedaron canceladas, así como cualquier gira académica que estuviera planeada para estos días. Claramente, la seguridad es lo primero, aunque hay quienes se quejan del cambio de planes.
Lo que más me preocupa es que no es la primera vez que pasa esto, ¿eh? Recordemos que también la Universidad de Costa Rica (UCR) ha recibido amenazas similares en las últimas semanas. Uno se empieza a preguntar qué está pasando con el ambiente en el país. ¿Será que nos estamos volviendo más violentos? Esto te hace pensar, chunches… Aparentemente, en la UCR siguen trabajando normalmente, aunque con un nerviosismo palpable, por lo que dicen. Parece que cada quién maneja la situación a su bola.
El comunicado de la UNA es bastante directo: 'Estimada comunidad universitaria: Se les informa que hemos recibido una amenaza de ataque armado en la institución, ante lo cual se ordena la evacuación inmediata y obligatoria de todas las instalaciones de la Universidad Nacional, sin excepción, a partir de la 1:00 p.m. de hoy lunes 24 de noviembre'. No anduvieron con rodeos, diay. Fue pal picadillo, avisándole a toda la chusma que había que salir corriendo.
Muchos estudiantes comentaban que ya venían sintiendo tensión en el ambiente desde hace tiempo. Algunos mencionan problemas internos en la universidad, otras tensiones sociales que podrían estar escalando. Claro, siempre hay mucha especulación, pero la verdad es que nadie sabe a ciencia cierta cuál es el origen de estas amenazas. Lo importante ahora es que se tomen medidas para garantizar la seguridad de todos, y que se investigue a fondo quiénes están detrás de esto. Una cosita es clara: esto no puede seguir así, ¡qué sal!
Y no solo eso, fíjate que algunas personas se burlan de la situación en redes sociales, haciendo memes y comentarios sarcásticos. ¡Qué poca sensibilidad!, opina algunos. Entiendo que hay que intentar quitarle hierro al asunto, pero esto es serio, ¿sabes? Hay familias preocupadas, estudiantes asustados… no es momento de hacer bromas. Mas respeto, por favor, ¿sí?
Ahora bien, hablando de temas más ligeros, muchos se preguntan cómo van a sacar adelante sus proyectos y trabajos finales con el teletrabajo. Algunos admiten que prefieren la dinámica de la clase presencial, donde pueden interactuar directamente con sus compañeros y profesores. Otros, en cambio, ven esto como una oportunidad para organizarse mejor y trabajar a su propio ritmo. Al final, cada quien le encuentra su lado positivo a la vaina, ¿no crees? Pero bueno, en medio de este brete, alguien tendrá que poner manos a la obra y encontrar soluciones creativas. Que alguien le explique a los estudiantes de ingeniería cómo hacen el laboratorio virtual, ¡diay!
En fin, una situación complicada para la comunidad universitaria. Esperemos que pronto se pueda aclarar qué está pasando y que la vida regrese a la normalidad. Pero, sinceramente, uno se queda pensando: ¿Creéen ustedes que las universidades costarricenses necesitan tomar medidas más drásticas para fortalecer su seguridad y prevenir futuros incidentes, o la respuesta actual es suficiente?
Según el comunicado oficial, la evacuación entró en vigor a la 1:00 p.m. de hoy, lunes, y se va a mantener así hasta el miércoles. Eso significa que ni un respiro para los estudiantes y el personal administrativo: ¡teletrabajo obligado hasta que esto se aclare! Las clases presenciales quedaron canceladas, así como cualquier gira académica que estuviera planeada para estos días. Claramente, la seguridad es lo primero, aunque hay quienes se quejan del cambio de planes.
Lo que más me preocupa es que no es la primera vez que pasa esto, ¿eh? Recordemos que también la Universidad de Costa Rica (UCR) ha recibido amenazas similares en las últimas semanas. Uno se empieza a preguntar qué está pasando con el ambiente en el país. ¿Será que nos estamos volviendo más violentos? Esto te hace pensar, chunches… Aparentemente, en la UCR siguen trabajando normalmente, aunque con un nerviosismo palpable, por lo que dicen. Parece que cada quién maneja la situación a su bola.
El comunicado de la UNA es bastante directo: 'Estimada comunidad universitaria: Se les informa que hemos recibido una amenaza de ataque armado en la institución, ante lo cual se ordena la evacuación inmediata y obligatoria de todas las instalaciones de la Universidad Nacional, sin excepción, a partir de la 1:00 p.m. de hoy lunes 24 de noviembre'. No anduvieron con rodeos, diay. Fue pal picadillo, avisándole a toda la chusma que había que salir corriendo.
Muchos estudiantes comentaban que ya venían sintiendo tensión en el ambiente desde hace tiempo. Algunos mencionan problemas internos en la universidad, otras tensiones sociales que podrían estar escalando. Claro, siempre hay mucha especulación, pero la verdad es que nadie sabe a ciencia cierta cuál es el origen de estas amenazas. Lo importante ahora es que se tomen medidas para garantizar la seguridad de todos, y que se investigue a fondo quiénes están detrás de esto. Una cosita es clara: esto no puede seguir así, ¡qué sal!
Y no solo eso, fíjate que algunas personas se burlan de la situación en redes sociales, haciendo memes y comentarios sarcásticos. ¡Qué poca sensibilidad!, opina algunos. Entiendo que hay que intentar quitarle hierro al asunto, pero esto es serio, ¿sabes? Hay familias preocupadas, estudiantes asustados… no es momento de hacer bromas. Mas respeto, por favor, ¿sí?
Ahora bien, hablando de temas más ligeros, muchos se preguntan cómo van a sacar adelante sus proyectos y trabajos finales con el teletrabajo. Algunos admiten que prefieren la dinámica de la clase presencial, donde pueden interactuar directamente con sus compañeros y profesores. Otros, en cambio, ven esto como una oportunidad para organizarse mejor y trabajar a su propio ritmo. Al final, cada quien le encuentra su lado positivo a la vaina, ¿no crees? Pero bueno, en medio de este brete, alguien tendrá que poner manos a la obra y encontrar soluciones creativas. Que alguien le explique a los estudiantes de ingeniería cómo hacen el laboratorio virtual, ¡diay!
En fin, una situación complicada para la comunidad universitaria. Esperemos que pronto se pueda aclarar qué está pasando y que la vida regrese a la normalidad. Pero, sinceramente, uno se queda pensando: ¿Creéen ustedes que las universidades costarricenses necesitan tomar medidas más drásticas para fortalecer su seguridad y prevenir futuros incidentes, o la respuesta actual es suficiente?