¡Ay, Dios mío! Aquí la cosa se puso caliente rapidito. Laura Chinchilla, nuestra ex presidenta, soltó la lengua en redes sociales y le pegó duro al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y al gobierno actual. La Vara es que están investigando a la hija de Álvaro Ramos, el candidato de PLN, y eso a Donña Laura no le tragó. ¡Qué torteria!
Para ponerlos al día, parece que la investigación contra la hija del candidato es un brete más en medio de la campaña electoral. Ya saben cómo andamos, con tintillos y envidias entre partidos. Según fuentes cercanas al PLN, esto es un ataque bajo para intentar frenar la candidatura de Ramos, pero ahí va la ex mandataria defendiendo a rajatabla a sus colores.
En un video que circuló como agua en río crecido, Doña Laura descargó toda su furia. Dijo textualmente: “Ya basta de hacer de la política de un campo de guerra, pero además donde ni siquiera se respetan a las víctimas menores de edad”. ¡Imagínense la cara de los que estaban recibiendo esa descarga verbal! Yo creo que hasta el gallito de pelea se hubiera asustado.
Y no se quedó ahí, porque continuó acusando al gobierno de utilizar a los niños como peones en este juego político. “Esto ha llegado muy lejos, nos han acostumbrado de alguna manera a la amenaza y a la intimidación”, afirmó, dejando claro que considera que esto es una exageración y un abuso de poder. Vamos, que cree que se están pasando de la raya, chunches.
Muchos analistas políticos coinciden en que la intervención de Chinchilla es un movimiento estratégico para darle impulso a la campaña de Ramos y demostrar que el PLN no se queda callado ante estas supuestas persecuciones. Algunos incluso dicen que esto podría movilizar a la base votante del PLN, quienes ven esto como una clara muestra de injusticia y venganza política. ¡Un maremoto mediático, diay!
Ahora, si analizamos bien la cosa, el PANI argumenta que la investigación se realiza basándose en denuncias ciudadanas y que su labor es proteger a los menores, independientemente de quiénes sean sus padres. Pero bueno, ustedes saben cómo anda la cosa, siempre hay dos caras a la moneda. Lo importante es que este caso ha encendido todas las alarmas y ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar los mecanismos de protección infantil y evitar que se utilicen con fines partidistas.
Este tipo de situaciones nos recuerdan lo importante que es mantener la objetividad y la transparencia en el proceso político. No podemos permitir que los intereses personales o partidistas pongan en riesgo el bienestar de nuestros niños y niñas. Tenemos que exigir a nuestros representantes que actúen con responsabilidad y respeto hacia todos los ciudadanos, sin importar su afiliación política. Esto es fundamental para construir una sociedad justa y equitativa para todos, ¡una vara digna para nuestro país!
Pero dime tú, ¿crees que el gobierno actuó correctamente al abrir esta investigación en plena campaña electoral, o es una jugada sucia para perjudicar a Álvaro Ramos? ¿Y qué medidas deberían tomarse para garantizar que las investigaciones del PANI sean imparciales y transparentes?
Para ponerlos al día, parece que la investigación contra la hija del candidato es un brete más en medio de la campaña electoral. Ya saben cómo andamos, con tintillos y envidias entre partidos. Según fuentes cercanas al PLN, esto es un ataque bajo para intentar frenar la candidatura de Ramos, pero ahí va la ex mandataria defendiendo a rajatabla a sus colores.
En un video que circuló como agua en río crecido, Doña Laura descargó toda su furia. Dijo textualmente: “Ya basta de hacer de la política de un campo de guerra, pero además donde ni siquiera se respetan a las víctimas menores de edad”. ¡Imagínense la cara de los que estaban recibiendo esa descarga verbal! Yo creo que hasta el gallito de pelea se hubiera asustado.
Y no se quedó ahí, porque continuó acusando al gobierno de utilizar a los niños como peones en este juego político. “Esto ha llegado muy lejos, nos han acostumbrado de alguna manera a la amenaza y a la intimidación”, afirmó, dejando claro que considera que esto es una exageración y un abuso de poder. Vamos, que cree que se están pasando de la raya, chunches.
Muchos analistas políticos coinciden en que la intervención de Chinchilla es un movimiento estratégico para darle impulso a la campaña de Ramos y demostrar que el PLN no se queda callado ante estas supuestas persecuciones. Algunos incluso dicen que esto podría movilizar a la base votante del PLN, quienes ven esto como una clara muestra de injusticia y venganza política. ¡Un maremoto mediático, diay!
Ahora, si analizamos bien la cosa, el PANI argumenta que la investigación se realiza basándose en denuncias ciudadanas y que su labor es proteger a los menores, independientemente de quiénes sean sus padres. Pero bueno, ustedes saben cómo anda la cosa, siempre hay dos caras a la moneda. Lo importante es que este caso ha encendido todas las alarmas y ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar los mecanismos de protección infantil y evitar que se utilicen con fines partidistas.
Este tipo de situaciones nos recuerdan lo importante que es mantener la objetividad y la transparencia en el proceso político. No podemos permitir que los intereses personales o partidistas pongan en riesgo el bienestar de nuestros niños y niñas. Tenemos que exigir a nuestros representantes que actúen con responsabilidad y respeto hacia todos los ciudadanos, sin importar su afiliación política. Esto es fundamental para construir una sociedad justa y equitativa para todos, ¡una vara digna para nuestro país!
Pero dime tú, ¿crees que el gobierno actuó correctamente al abrir esta investigación en plena campaña electoral, o es una jugada sucia para perjudicar a Álvaro Ramos? ¿Y qué medidas deberían tomarse para garantizar que las investigaciones del PANI sean imparciales y transparentes?
