¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que el ministro de Comunicaciones, Arnold Zamora, anda metido en un brete bastante turbio. Acusan al tipo de abuso sexual por parte de Joshua Quesada, un ex empleado de Repretel y Teletica. El Fiscal General, Carlo Díaz, ya confirmó que tienen la denuncia en manos y eso, mis queridos foreros, ha encendido las alarmas a todo lo que da.
La jugada empezó hace unos días, cuando salió la noticia de la denuncia. Zamora, rápido, salió a defenderse con todo. En un video que circuló como agua en gallina por WhatsApp, el ministro le respondió directamente a Quesada, negando rotundamente las acusaciones. "Nunca, Joshua, y viéndolo a la cara, abusé sexualmente de usted", le soltó el ministro, como si estuviera arengando a la selección nacional.
Zamora, pa' rematar, lanzó unas bombas diciendo que tiene mensajes de texto que demuestran que Quesada él mismo lo pedía que lo fuera a recoger en su casa el día de los hechos. ¡Imagínate el drama! También aseguró tener videos del hotel donde supuestamente ocurrieron las cosas, videos que, según él, demostrarán que no pasó nada raro. "El señor Joshua Quesada es un hombre adulto de 25 años con total autonomía para tomar decisiones", recalcó, como si quisiera decir 'este mae sabe lo que hacía'.
Ahora, claro, todos estamos pensando: ¿qué tanto habrá pasado ahí dentro? Zamora admite que tomaron unas copas, pero insiste en que fue por mutuo acuerdo. Argumenta que alquiló una habitación en el hotel para evitar conducir bajo los efectos del alcohol – eso sí suena medio cuerdo, diay. Pero luego viene con lo de las drogas, negándolo tajantemente y mencionando exámenes de control antidoping, añadiendo más confusión al asunto. Realmente, este caso parece sacado de novela venezolana.
El ministro no se quedó callado respecto al Ministerio Público, insinuando que puede haber una cacería de brujas. Según él, la denuncia es totalmente falsa y que la información se filtró a la prensa rapidísimo. Esto, para muchos, levanta sospechas sobre posibles intereses políticos detrás del caso. Zamora incluso le pidió al Fiscal General que investigue el tema con objetividad, diciéndole: "Carlo Díaz, a usted también lo vuelvo a ver a los ojos y espero que sea objetivo". ¡Uy, ay, ay!
Zamora prometió presentarse voluntariamente ante el Ministerio Público este miércoles para contar su lado de la historia. Mencionó que quiere limpiar su nombre y demostrar que toda esta movida es una calumnia. Y finalizó con un discurso digno de un político experimentado: "Voy a contar la verdad de los hechos y limpiar de una vez por todas mi nombre... Y nuevamente, a usted, Joshua: no mienta más. Asuma las consecuencias de sus actos como un hombre de 25 años." ¡Qué panorama!
La polémica va creciendo y las redes sociales están explotando. Hay quienes creen la versión de Zamora y otros defienden a Quesada. Algunos incluso hablan de venganza por viejos rencores laborales. El caso ha generado un gran revuelo social, con opiniones divididas y mucha incertidumbre sobre cuál será el desenlace. Este brete es complicado, sin duda alguna.
Con tanta información dando vueltas, uno se queda preguntándose: ¿Quién está contando la verdad en esta maraña de acusaciones y contradicciones? ¿Será que hay motivos ocultos detrás de esta denuncia, o Joshua Quesada simplemente busca venganza? ¿Qué opinan ustedes, compañeros foreros?
La jugada empezó hace unos días, cuando salió la noticia de la denuncia. Zamora, rápido, salió a defenderse con todo. En un video que circuló como agua en gallina por WhatsApp, el ministro le respondió directamente a Quesada, negando rotundamente las acusaciones. "Nunca, Joshua, y viéndolo a la cara, abusé sexualmente de usted", le soltó el ministro, como si estuviera arengando a la selección nacional.
Zamora, pa' rematar, lanzó unas bombas diciendo que tiene mensajes de texto que demuestran que Quesada él mismo lo pedía que lo fuera a recoger en su casa el día de los hechos. ¡Imagínate el drama! También aseguró tener videos del hotel donde supuestamente ocurrieron las cosas, videos que, según él, demostrarán que no pasó nada raro. "El señor Joshua Quesada es un hombre adulto de 25 años con total autonomía para tomar decisiones", recalcó, como si quisiera decir 'este mae sabe lo que hacía'.
Ahora, claro, todos estamos pensando: ¿qué tanto habrá pasado ahí dentro? Zamora admite que tomaron unas copas, pero insiste en que fue por mutuo acuerdo. Argumenta que alquiló una habitación en el hotel para evitar conducir bajo los efectos del alcohol – eso sí suena medio cuerdo, diay. Pero luego viene con lo de las drogas, negándolo tajantemente y mencionando exámenes de control antidoping, añadiendo más confusión al asunto. Realmente, este caso parece sacado de novela venezolana.
El ministro no se quedó callado respecto al Ministerio Público, insinuando que puede haber una cacería de brujas. Según él, la denuncia es totalmente falsa y que la información se filtró a la prensa rapidísimo. Esto, para muchos, levanta sospechas sobre posibles intereses políticos detrás del caso. Zamora incluso le pidió al Fiscal General que investigue el tema con objetividad, diciéndole: "Carlo Díaz, a usted también lo vuelvo a ver a los ojos y espero que sea objetivo". ¡Uy, ay, ay!
Zamora prometió presentarse voluntariamente ante el Ministerio Público este miércoles para contar su lado de la historia. Mencionó que quiere limpiar su nombre y demostrar que toda esta movida es una calumnia. Y finalizó con un discurso digno de un político experimentado: "Voy a contar la verdad de los hechos y limpiar de una vez por todas mi nombre... Y nuevamente, a usted, Joshua: no mienta más. Asuma las consecuencias de sus actos como un hombre de 25 años." ¡Qué panorama!
La polémica va creciendo y las redes sociales están explotando. Hay quienes creen la versión de Zamora y otros defienden a Quesada. Algunos incluso hablan de venganza por viejos rencores laborales. El caso ha generado un gran revuelo social, con opiniones divididas y mucha incertidumbre sobre cuál será el desenlace. Este brete es complicado, sin duda alguna.
Con tanta información dando vueltas, uno se queda preguntándose: ¿Quién está contando la verdad en esta maraña de acusaciones y contradicciones? ¿Será que hay motivos ocultos detrás de esta denuncia, o Joshua Quesada simplemente busca venganza? ¿Qué opinan ustedes, compañeros foreros?