¡Ay, Dios mío, qué rollo! La Fiscalía no le anda jugando y metió el clavo profundo contra la jueza Julieta Makintach, pidiéndole la cabeza por su participación en un documental sobre el fallecimiento de Diego Armando Maradona. Parece sacado de una novela, pero esto es real y ha levantado toda una polémica en Argentina. El tema es que parece que la jueza se colgó solito con este brete.
Si no estuvieras enterado, la jueza Makintach estaba encargada del juicio por la muerte del Pelusa, pero se la quitó del medio cuando salió a la luz que andaba apareciendo en un documental donde ella, pa’ colar, era una especie de protagonista. Imagínate el chamullo, la gente diciendo '¡qué carga!, ¿cómo se mete la jueza en eso?
Según la Fiscalía, encabezada por la Analía Duarte, la jueza no solo participó en el documental, sino que además lo supervigiló y controló, utilizando recursos públicos para el proyecto. Alegaron que mintió, presionó, manipuló, abusó de su posición y se aprovechó del erario. ¡Qué barbaridad! Dicen que usó hasta el papel de oficina para hacer el documental. Una verdadera torta, mae.
Ahora, los abogados querellantes, esos sí que le pusieron sabor al asunto, asegurando que intentaron meterles el arcoíris. Dijeron que "nos quisieron tomar de tontos". Claramente, sintiéndose engañados, exigiendo justicia, porque así se hace por acá, buscando siempre que todo esté claro y justo, aunque a veces nos cueste encontrarlo.
La propia Makintach, tratando de salir del arrastre, declaró ante los medios que solo aceptó una entrevista con una amiga y que ahí terminó todo su involucramiento. “Vino una amiga y me pidió una entrevista y ese fue todo mi error”, soltó. Pero a muchos les suena a cuento chino, diay. Su argumento no convenció a nadie, parece que se jaló una torta bien grande.
Pero lo peor de todo es que esta movida frenó un juicio que ya llevaba 21 sesiones y 44 testimonios, incluyendo el de las hijas de Maradona, Dalma, Giannina y Jana. Imagínate el golpe emocional que recibieron al tener que revivir el momento de la pérdida de su padre, y encima todo se va por la ventana por esta situación. Un verdadero salado de cosas.
Y para rematar, ahora tienen que empezar todo de cero. Ya hay fecha señalada para el 17 de marzo de 2026, cuando un nuevo tribunal se encargará de determinar si los siete miembros del equipo médico de Maradona fueron responsables de su muerte. ¡Imagínate la espera! Aunque bueno, estas cosas toman su tiempo, nadie corre prisa cuando se trata de justicia, especialmente en estos casos tan mediáticos.
Con todo este circo mediático, queda la gran pregunta: ¿Podrá realmente la justicia costarriquinizar este caso argentino y llegar a una verdad completa y justa, o será que este episodio quedará marcado como otro capítulo de controversias deportivas y judiciales? ¿Crees que la jueza Makintach debería enfrentar consecuencias más severas por sus acciones?
Si no estuvieras enterado, la jueza Makintach estaba encargada del juicio por la muerte del Pelusa, pero se la quitó del medio cuando salió a la luz que andaba apareciendo en un documental donde ella, pa’ colar, era una especie de protagonista. Imagínate el chamullo, la gente diciendo '¡qué carga!, ¿cómo se mete la jueza en eso?
Según la Fiscalía, encabezada por la Analía Duarte, la jueza no solo participó en el documental, sino que además lo supervigiló y controló, utilizando recursos públicos para el proyecto. Alegaron que mintió, presionó, manipuló, abusó de su posición y se aprovechó del erario. ¡Qué barbaridad! Dicen que usó hasta el papel de oficina para hacer el documental. Una verdadera torta, mae.
Ahora, los abogados querellantes, esos sí que le pusieron sabor al asunto, asegurando que intentaron meterles el arcoíris. Dijeron que "nos quisieron tomar de tontos". Claramente, sintiéndose engañados, exigiendo justicia, porque así se hace por acá, buscando siempre que todo esté claro y justo, aunque a veces nos cueste encontrarlo.
La propia Makintach, tratando de salir del arrastre, declaró ante los medios que solo aceptó una entrevista con una amiga y que ahí terminó todo su involucramiento. “Vino una amiga y me pidió una entrevista y ese fue todo mi error”, soltó. Pero a muchos les suena a cuento chino, diay. Su argumento no convenció a nadie, parece que se jaló una torta bien grande.
Pero lo peor de todo es que esta movida frenó un juicio que ya llevaba 21 sesiones y 44 testimonios, incluyendo el de las hijas de Maradona, Dalma, Giannina y Jana. Imagínate el golpe emocional que recibieron al tener que revivir el momento de la pérdida de su padre, y encima todo se va por la ventana por esta situación. Un verdadero salado de cosas.
Y para rematar, ahora tienen que empezar todo de cero. Ya hay fecha señalada para el 17 de marzo de 2026, cuando un nuevo tribunal se encargará de determinar si los siete miembros del equipo médico de Maradona fueron responsables de su muerte. ¡Imagínate la espera! Aunque bueno, estas cosas toman su tiempo, nadie corre prisa cuando se trata de justicia, especialmente en estos casos tan mediáticos.
Con todo este circo mediático, queda la gran pregunta: ¿Podrá realmente la justicia costarriquinizar este caso argentino y llegar a una verdad completa y justa, o será que este episodio quedará marcado como otro capítulo de controversias deportivas y judiciales? ¿Crees que la jueza Makintach debería enfrentar consecuencias más severas por sus acciones?