¡Ay, Dios mío, qué torta! La situación se puso bien fea, raza. Parece que el país se nos va en picada con los delitos contra las mujeres. El Ministerio Público ya está sacando humo por los poros, porque los números no dan pie a alegrías, ni mucho menos. Apenas faltan unos días para que nos solten las estadísticas completas de las fiscalías, y ya tenemos una idea de qué tan complicado anda el panorama… y créanme, no es pa’ echarle confeti.
Carlo Díaz, el fiscalsito, salió con la cara larga confirmando que la violencia, dígase como se diga, contra las mujeres, se ha disparado como cohete. Estamos hablando de delitos sexuales, penalización de violencia... un combo completo de cosas feas. Él mismo admitió que le preocupa bastante, porque el aumento es evidente. No es un rumor, es pura data, mae. La verdad, da que pensar, ¿no?
Y hablando de data, el Observatorio de Violencia de Género nos pinta el cuadro completo: ¡treinta y tres femicidios hasta ahora este año! Eso significa casi tres al mes, gente. ¡Tres vidas segadas! Un número que supera ampliamente los de años anteriores. El fiscalsito reiteró que esto es un reflejo directo del incremento en estos tipos de delincuencia. Ya entendimos, la cosa está brava. Uno se queda pensando qué demonios está pasando en la cabeza de esos maes…
Pero ojo, que no solo los delitos contra las mujeres son los que andan dando dolores de cabeza a las autoridades judiciales. Como siempre, los delitos contra la propiedad – robos, hurtos, asaltos – siguen siendo los reyes de la estadística. A nadie le sorprende, la economía está que arde y la necesidad a veces lleva a hacer tonterías. Uno entiende la situación, pero claro, no justifica robarle al vecino, diay.
Además, hay un aumento considerable en los delitos contra la vida, incluyendo los homicidios. Según el fiscalsito, las denuncias han ido en aumento, haciendo que esta vara esté más complicada que encontrar estacionamiento en Escazú un sábado. Una locura, literalmente. Uno piensa, ¿hasta cuándo vamos a vivir con miedo en nuestras propias calles?
Y para rematar, sumamos la ciberdelincuencia, que parece que no tiene fin. Los estafadores y hackers están más creativos que nunca, aprovechándose de la tecnología para engañar a la gente. ¡Qué carga! Ahora te clonan la tarjeta mientras estás tomando café. Hay que estar más alertas que gato amagado, raza. Aprender a proteger nuestros datos personales es una necesidad urgente, y no solo pa’ los viejitos, sino pa' todos nosotros.
La verdad, la situación pinta complicada. Necesitamos medidas urgentes, fiscales eficientes, policías capacitados y, sobre todo, una sociedad que tome conciencia del problema y actúe en consecuencia. Educar a nuestros hijos desde pequeños en valores de respeto e igualdad es fundamental. De nada sirve tener leyes bonitas si no hay voluntad política y compromiso social para aplicarlas. ¡Un cambio cultural es lo que necesitamos, y eso no se logra de la noche a la mañana!
En fin, parece que estamos viviendo tiempos difíciles. Pero como dice el dicho, “cuando el río suena, agua lleva”. ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir la creciente ola de violencia contra las mujeres y otros delitos en Costa Rica? ¿Qué medidas creen que serían más efectivas para frenar esta espiral descendente y recuperar la tranquilidad en nuestras comunidades? Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes de este bronca...
Carlo Díaz, el fiscalsito, salió con la cara larga confirmando que la violencia, dígase como se diga, contra las mujeres, se ha disparado como cohete. Estamos hablando de delitos sexuales, penalización de violencia... un combo completo de cosas feas. Él mismo admitió que le preocupa bastante, porque el aumento es evidente. No es un rumor, es pura data, mae. La verdad, da que pensar, ¿no?
Y hablando de data, el Observatorio de Violencia de Género nos pinta el cuadro completo: ¡treinta y tres femicidios hasta ahora este año! Eso significa casi tres al mes, gente. ¡Tres vidas segadas! Un número que supera ampliamente los de años anteriores. El fiscalsito reiteró que esto es un reflejo directo del incremento en estos tipos de delincuencia. Ya entendimos, la cosa está brava. Uno se queda pensando qué demonios está pasando en la cabeza de esos maes…
Pero ojo, que no solo los delitos contra las mujeres son los que andan dando dolores de cabeza a las autoridades judiciales. Como siempre, los delitos contra la propiedad – robos, hurtos, asaltos – siguen siendo los reyes de la estadística. A nadie le sorprende, la economía está que arde y la necesidad a veces lleva a hacer tonterías. Uno entiende la situación, pero claro, no justifica robarle al vecino, diay.
Además, hay un aumento considerable en los delitos contra la vida, incluyendo los homicidios. Según el fiscalsito, las denuncias han ido en aumento, haciendo que esta vara esté más complicada que encontrar estacionamiento en Escazú un sábado. Una locura, literalmente. Uno piensa, ¿hasta cuándo vamos a vivir con miedo en nuestras propias calles?
Y para rematar, sumamos la ciberdelincuencia, que parece que no tiene fin. Los estafadores y hackers están más creativos que nunca, aprovechándose de la tecnología para engañar a la gente. ¡Qué carga! Ahora te clonan la tarjeta mientras estás tomando café. Hay que estar más alertas que gato amagado, raza. Aprender a proteger nuestros datos personales es una necesidad urgente, y no solo pa’ los viejitos, sino pa' todos nosotros.
La verdad, la situación pinta complicada. Necesitamos medidas urgentes, fiscales eficientes, policías capacitados y, sobre todo, una sociedad que tome conciencia del problema y actúe en consecuencia. Educar a nuestros hijos desde pequeños en valores de respeto e igualdad es fundamental. De nada sirve tener leyes bonitas si no hay voluntad política y compromiso social para aplicarlas. ¡Un cambio cultural es lo que necesitamos, y eso no se logra de la noche a la mañana!
En fin, parece que estamos viviendo tiempos difíciles. Pero como dice el dicho, “cuando el río suena, agua lleva”. ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir la creciente ola de violencia contra las mujeres y otros delitos en Costa Rica? ¿Qué medidas creen que serían más efectivas para frenar esta espiral descendente y recuperar la tranquilidad en nuestras comunidades? Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes de este bronca...