¡Ay, pata! Aquí vamos directo al grano: la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) ha echado el blitz al Banco Central, pidiendo con pelos y señales que bajen la Tasa de Política Monetaria (TPM). Parece que el panorama no está pintando lindo para el turismo tico, y estos quieren hacer algo antes de que nos vayamos todos al traste.
Como saben, la TPM es como la llave maestra de las tasas de interés, así que si Baja, todo se vuelve un poco más accesible. Pero parece que estamos en un brete complicado: la visita de turistas extranjeros ha ido dando tumbos durante ya 10 meses seguidos – un -2,6%, señores, mientras que el resto del mundo celebra un 5% de crecimiento. Eso duele, eh. Duele en el bolsillo de muchos, especialmente esos mae que dependen del turismo en zonas rurales y costeras.
Martí Jiménez, el jefe de Canatur, soltó unas verdades: 'El colón apretado y estas tasas de interés altísimas nos están haciendo la vida negra. Encaren los servicios turísticos y limitan cómo pueden operar las empresas locales. Hay familias enteras que lo están pasando feo'. No exagera ni un poquito, la situación está tensa. Es como ver cómo te se va el arroz de la mano, ¿me entienden?
Para respaldar su pedido, Canatur sacó a relucir unos argumentos macroturísticos. Primero, que la inflación sigue reacia a moverse del lugar y no quiere entrar en el rango que busca el Banco Central. Segundo, que no hay ninguna presión real de precios que justifique mantener las cosas como están. Y tercero, que nuestra economía necesita un empujoncito pa’lante, una varita mágica, digamos, y bajar las tasas podría ayudar.
Pero ojo, que esto no es solo cosa nuestra. Hasta los gringos, que siempre andan a su rollo, están cambiando de rumbo. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que controla el dinero allá, acaba de bajar sus tasas. ¡Eso sí es una señal! Confirma que a nivel mundial se está buscando echar pa' atrás la restricción monetaria, y nos toca seguir la corriente. Es como querer bailar salsa pegao’ si los demás están haciendo merengue.
Recuerden que hace apenas unos meses, en julio, el Banco Central ya hizo un movimiento similar, bajando la TPM al 3,75%. Fue después de que varios gremios empresariales, hartos de la situación, le tocaron la puerta. La idea era clara: las tasas altas estaban frenando la producción nacional y el Banco no estaba logrando cumplir su promesa de controlar la inflación. Parecía que íbamos por buen camino, pero la recuperación se ha estancado.
Ahora, Canatur espera que esta nueva solicitud tenga aún más eco en la Junta Directiva del Banco Central. Una bajada importante de la TPM sería como darle un respiro a las empresas turísticas, enviarles un mensaje de apoyo y, quizás lo más importante, fortalecer nuestro atractivo como destino turístico frente a la competencia global. Porque a final de cuentas, necesitamos atraer a esos turistas para que sigan invirtiendo en nuestra tierra y generando empleos.
Entonces, díganme, ¿creen que el Banco Central cederá ante la presión de Canatur y bajará la TPM? ¿O pensarán que es mejor mantener las cosas como están, esperando a que la economía se reactive por arte de magia? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡Vamos a debatir!
Como saben, la TPM es como la llave maestra de las tasas de interés, así que si Baja, todo se vuelve un poco más accesible. Pero parece que estamos en un brete complicado: la visita de turistas extranjeros ha ido dando tumbos durante ya 10 meses seguidos – un -2,6%, señores, mientras que el resto del mundo celebra un 5% de crecimiento. Eso duele, eh. Duele en el bolsillo de muchos, especialmente esos mae que dependen del turismo en zonas rurales y costeras.
Martí Jiménez, el jefe de Canatur, soltó unas verdades: 'El colón apretado y estas tasas de interés altísimas nos están haciendo la vida negra. Encaren los servicios turísticos y limitan cómo pueden operar las empresas locales. Hay familias enteras que lo están pasando feo'. No exagera ni un poquito, la situación está tensa. Es como ver cómo te se va el arroz de la mano, ¿me entienden?
Para respaldar su pedido, Canatur sacó a relucir unos argumentos macroturísticos. Primero, que la inflación sigue reacia a moverse del lugar y no quiere entrar en el rango que busca el Banco Central. Segundo, que no hay ninguna presión real de precios que justifique mantener las cosas como están. Y tercero, que nuestra economía necesita un empujoncito pa’lante, una varita mágica, digamos, y bajar las tasas podría ayudar.
Pero ojo, que esto no es solo cosa nuestra. Hasta los gringos, que siempre andan a su rollo, están cambiando de rumbo. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que controla el dinero allá, acaba de bajar sus tasas. ¡Eso sí es una señal! Confirma que a nivel mundial se está buscando echar pa' atrás la restricción monetaria, y nos toca seguir la corriente. Es como querer bailar salsa pegao’ si los demás están haciendo merengue.
Recuerden que hace apenas unos meses, en julio, el Banco Central ya hizo un movimiento similar, bajando la TPM al 3,75%. Fue después de que varios gremios empresariales, hartos de la situación, le tocaron la puerta. La idea era clara: las tasas altas estaban frenando la producción nacional y el Banco no estaba logrando cumplir su promesa de controlar la inflación. Parecía que íbamos por buen camino, pero la recuperación se ha estancado.
Ahora, Canatur espera que esta nueva solicitud tenga aún más eco en la Junta Directiva del Banco Central. Una bajada importante de la TPM sería como darle un respiro a las empresas turísticas, enviarles un mensaje de apoyo y, quizás lo más importante, fortalecer nuestro atractivo como destino turístico frente a la competencia global. Porque a final de cuentas, necesitamos atraer a esos turistas para que sigan invirtiendo en nuestra tierra y generando empleos.
Entonces, díganme, ¿creen que el Banco Central cederá ante la presión de Canatur y bajará la TPM? ¿O pensarán que es mejor mantener las cosas como están, esperando a que la economía se reactive por arte de magia? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡Vamos a debatir!
