¡Ay, Dios mío, qué torta! Resulta que la pesadilla de los caracoles gigantes africanos no termina, y ahora se meten hasta en San Lorenzo, Heredia. Ya saben, esos bichos enormes que parecen sacados de una película de terror y que amenazan nuestros cultivos. El SFE (Servicio Fitosanitario del Estado) confirmó que encontraron otra colonia, sumándose así a la que ya estaban dando dolores de cabeza en Mercedes Sur.
Según nos cuentan los expertos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el problema empezó a tomarle la mano hace unos años, allá por 2021 cuando aparecieron los primeros espécimes en Curubandé de Liberia. Desde entonces, han ido apareciendo en diferentes lugares, pero parece que ahora la cosa se pone más seria porque esta nueva colonia en San Lorenzo está mucho más desarrollada que la anterior, ¡ya tienen buen tamaño esos chunches!
Imagínense la escena: casi 300 caracoles de esos, repartidos entre cinco propiedades cerca de plantaciones de tomate, café y pastos. ¡Un brete para los agricultores! Estos caracoles, aparte de feos, comen todo lo que se les antoja, dejando a perder cosechas enteras y poniendo en peligro nuestras exportaciones. Esto no es broma, ¿eh?
Lo que más preocupa es que, según los biólogos, San Lorenzo podría ser el origen de la contaminación, ¡el lugar de donde salió todo! Ahora el SFE tiene que ampliar la zona de revisión para ver si esos caracoles se han esparcido a otras comunidades. Dicen que los caracoles solos no andan recorriendo kilómetros, así que seguramente alguien los movió de un lado a otro, aunque todavía no saben quién ni cómo... ¡Qué misterio!
Nelson Morera Paniagua, el jefe del SFE, dice que están manejando varias teorías sobre cómo llegaron ahí. “Podrían estar relacionados con actividades humanas”, comentó, pero aún no tienen nada concreto. Esperemos que pronto descubran la verdad y puedan ponerle un alto a esta plaga antes de que se salga de control. Es que si se propagan más, va a ser un problemón chueco.
Para evitar que esto vaya a peor, las autoridades le piden a todos mantener la calma y colaborar. No vayan a pensar en agarrarlos para tenerlos como mascotas, ¡por favor! Son una plaga agrícola invasora que puede hacer daño a nuestros campos y a nuestra economía. Si ven uno, no lo toquen con las manos desnudas, usen guantes o una bolsa; márchenlo en un recipiente cerrado y llamen al SFE al número 2549-3400. ¡Así de simple!
Además, recuerden que estos caracoles pueden transmitir enfermedades, aunque no sean peligrosas directamente. Por eso, es importante tomar precauciones y no meterlos dentro de casa. Eviten aplastarlos o tirarlos a la basura; mejor déjenlos en manos de los profesionales del SFE. Ellos sabrán qué hacer con esos diay.
Y hablando de eso, ¿ustedes creen que deberíamos empezar a investigar si hay alguna relación entre la aparición de estos caracoles y el aumento del turismo rural? Quizás algunos visitantes trajeron accidentalmente huevos o caracoles pequeños en sus equipajes. ¿Será posible que estemos pagando el precio por querer mostrarle a los extranjeros la belleza de nuestro país? ¡Compártanme sus ideas sobre esto en los comentarios, necesito saber qué piensan ustedes!
Según nos cuentan los expertos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el problema empezó a tomarle la mano hace unos años, allá por 2021 cuando aparecieron los primeros espécimes en Curubandé de Liberia. Desde entonces, han ido apareciendo en diferentes lugares, pero parece que ahora la cosa se pone más seria porque esta nueva colonia en San Lorenzo está mucho más desarrollada que la anterior, ¡ya tienen buen tamaño esos chunches!
Imagínense la escena: casi 300 caracoles de esos, repartidos entre cinco propiedades cerca de plantaciones de tomate, café y pastos. ¡Un brete para los agricultores! Estos caracoles, aparte de feos, comen todo lo que se les antoja, dejando a perder cosechas enteras y poniendo en peligro nuestras exportaciones. Esto no es broma, ¿eh?
Lo que más preocupa es que, según los biólogos, San Lorenzo podría ser el origen de la contaminación, ¡el lugar de donde salió todo! Ahora el SFE tiene que ampliar la zona de revisión para ver si esos caracoles se han esparcido a otras comunidades. Dicen que los caracoles solos no andan recorriendo kilómetros, así que seguramente alguien los movió de un lado a otro, aunque todavía no saben quién ni cómo... ¡Qué misterio!
Nelson Morera Paniagua, el jefe del SFE, dice que están manejando varias teorías sobre cómo llegaron ahí. “Podrían estar relacionados con actividades humanas”, comentó, pero aún no tienen nada concreto. Esperemos que pronto descubran la verdad y puedan ponerle un alto a esta plaga antes de que se salga de control. Es que si se propagan más, va a ser un problemón chueco.
Para evitar que esto vaya a peor, las autoridades le piden a todos mantener la calma y colaborar. No vayan a pensar en agarrarlos para tenerlos como mascotas, ¡por favor! Son una plaga agrícola invasora que puede hacer daño a nuestros campos y a nuestra economía. Si ven uno, no lo toquen con las manos desnudas, usen guantes o una bolsa; márchenlo en un recipiente cerrado y llamen al SFE al número 2549-3400. ¡Así de simple!
Además, recuerden que estos caracoles pueden transmitir enfermedades, aunque no sean peligrosas directamente. Por eso, es importante tomar precauciones y no meterlos dentro de casa. Eviten aplastarlos o tirarlos a la basura; mejor déjenlos en manos de los profesionales del SFE. Ellos sabrán qué hacer con esos diay.
Y hablando de eso, ¿ustedes creen que deberíamos empezar a investigar si hay alguna relación entre la aparición de estos caracoles y el aumento del turismo rural? Quizás algunos visitantes trajeron accidentalmente huevos o caracoles pequeños en sus equipajes. ¿Será posible que estemos pagando el precio por querer mostrarle a los extranjeros la belleza de nuestro país? ¡Compártanme sus ideas sobre esto en los comentarios, necesito saber qué piensan ustedes!