¡Ay, Dios mío! Esto del Herediano y el arbitraje se ha puesto más caliente que gallina pochada. Jafet Soto, el profe, no se anduvo con rodeos y soltó la bomba tras el triunfo 2-1 contra Cartaginés en Santa Bárbara. Parece que el man tuvo el buche lleno y decidió descargarlo con todo y nombre.
Resulta que Soto acusó al arbitraje de favorecer a otros equipos, específicamente mencionando que solo a ellos los amonestan por infracciones que otros jugadores cometen impunemente. Según él, esto se debe a una especie de revancha por el viaje del árbitro chileno Enrique Osses al Mundial. "Creo que estamos pagando el mes que se fue Osses al Mundial de Chile", sentenció el entrenador, dejando claro que no le teme a nadie.
Y no se quedó ahí, sino que continuó destrozando la labor del árbitro en el partido contra Cartaginés, calificando el penal cobrado a favor de la Liga Deportiva Alajuelense como un “saque de puerta”. Además, añadió que necesitan solicitar nuevamente los audios del VAR, sugiriendo que Osses podría estar “acomodándose” desde el mundial. ¡Uy, qué vara!
Lo que más sorprendió fue cómo Soto exigió presión al presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, revelando que ya había hablado con él sobre este asunto. Incluso mencionó estadísticas alarmantes: “Si ustedes sacan la estadística, ni con Marianela (Araya) ni con Pablo Camacho nosotros ganamos un partido”, afirmó, remarcando que incluso perdieron la final aunque ganaron por el marcador global. ¡Un golpe durísimo!
Pero la cosa no terminó con las declaraciones sobre Osses. Soto también expresó preocupación por “cositas” que ha estado observando, insinuando favoritismos y una cierta comodidad en el manejo del arbitraje que no le gusta. Declaró que seguirá luchando por mejorar la situación, independientemente de dónde esté en el futuro. "Seguiré y no me quito... seguiré queriendo mejorar esto, donde estoy ahora o donde pueda estar más adelante," prometió.
En medio de sus quejas, Soto criticó la ausencia de los asesores arbitrales en los partidos, señalando que antes tenían lugares reservados en la cancha y ahora parece que asesoran por teléfono. "¿Será que asesoran por tele?", preguntó retóricamente, evidenciando su frustración. Remarcó que no le debe nada a nadie y que por eso se atreve a decir las cosas tal como las piensa, especialmente porque ha sufrido injusticias arbitrales durante muchos años. "Como perdiendo es muy difícil hablar, me lo he guardado", reconoció, explicando su explosión mediática.
Las palabras de Soto generan un gran debate sobre la imparcialidad del arbitraje nacional y la influencia que podrían tener factores externos en las decisiones tomadas sobre el terreno de juego. Muchos señalan que la presión ejercida por el dirigente heredarano es comprensible, dada la importancia histórica de su club y la pasión que despierta entre sus seguidores, pero otros cuestionan si esta actitud contribuye a un ambiente de respeto hacia los árbitros y al desarrollo del fútbol costarricense. Este brete se pone interesante.
Ahora bien, ¿ustedes qué opinan, compas? ¿Cree usted que Jafet Soto fue justo al expresar su inconformidad públicamente o debería haber optado por otras vías para abordar el tema del arbitraje? ¿Considera que existe realmente una parcialidad sistemática en las decisiones arbitrales en nuestro balompié?
Resulta que Soto acusó al arbitraje de favorecer a otros equipos, específicamente mencionando que solo a ellos los amonestan por infracciones que otros jugadores cometen impunemente. Según él, esto se debe a una especie de revancha por el viaje del árbitro chileno Enrique Osses al Mundial. "Creo que estamos pagando el mes que se fue Osses al Mundial de Chile", sentenció el entrenador, dejando claro que no le teme a nadie.
Y no se quedó ahí, sino que continuó destrozando la labor del árbitro en el partido contra Cartaginés, calificando el penal cobrado a favor de la Liga Deportiva Alajuelense como un “saque de puerta”. Además, añadió que necesitan solicitar nuevamente los audios del VAR, sugiriendo que Osses podría estar “acomodándose” desde el mundial. ¡Uy, qué vara!
Lo que más sorprendió fue cómo Soto exigió presión al presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, revelando que ya había hablado con él sobre este asunto. Incluso mencionó estadísticas alarmantes: “Si ustedes sacan la estadística, ni con Marianela (Araya) ni con Pablo Camacho nosotros ganamos un partido”, afirmó, remarcando que incluso perdieron la final aunque ganaron por el marcador global. ¡Un golpe durísimo!
Pero la cosa no terminó con las declaraciones sobre Osses. Soto también expresó preocupación por “cositas” que ha estado observando, insinuando favoritismos y una cierta comodidad en el manejo del arbitraje que no le gusta. Declaró que seguirá luchando por mejorar la situación, independientemente de dónde esté en el futuro. "Seguiré y no me quito... seguiré queriendo mejorar esto, donde estoy ahora o donde pueda estar más adelante," prometió.
En medio de sus quejas, Soto criticó la ausencia de los asesores arbitrales en los partidos, señalando que antes tenían lugares reservados en la cancha y ahora parece que asesoran por teléfono. "¿Será que asesoran por tele?", preguntó retóricamente, evidenciando su frustración. Remarcó que no le debe nada a nadie y que por eso se atreve a decir las cosas tal como las piensa, especialmente porque ha sufrido injusticias arbitrales durante muchos años. "Como perdiendo es muy difícil hablar, me lo he guardado", reconoció, explicando su explosión mediática.
Las palabras de Soto generan un gran debate sobre la imparcialidad del arbitraje nacional y la influencia que podrían tener factores externos en las decisiones tomadas sobre el terreno de juego. Muchos señalan que la presión ejercida por el dirigente heredarano es comprensible, dada la importancia histórica de su club y la pasión que despierta entre sus seguidores, pero otros cuestionan si esta actitud contribuye a un ambiente de respeto hacia los árbitros y al desarrollo del fútbol costarricense. Este brete se pone interesante.
Ahora bien, ¿ustedes qué opinan, compas? ¿Cree usted que Jafet Soto fue justo al expresar su inconformidad públicamente o debería haber optado por otras vías para abordar el tema del arbitraje? ¿Considera que existe realmente una parcialidad sistemática en las decisiones arbitrales en nuestro balompié?
