¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con el tema de la frontera y los vecinos del norte. Resulta que Donald Trump, con su rollo de siempre, anda amenazando con meter botas americanas adentro de México para perseguir a los cárteles. La jefa Claudia Sheinbaum, pa' que no haya bronca, salió diciendo que eso no va a pasar, pero bueno, ya saben cómo son las cosas cuando se trata de política internacional.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el presidente Trump tiene ‘mucho respeto’ por Sheinbaum y que la estrategia de EE.UU. es seguir apretándole a México para que hagan más en la lucha contra el narcotráfico. Pero, ¿qué significa esto en la práctica, mae? Pues básicamente que siguen buscando excusas para meterse en nuestros asuntos del sur, aunque digan que es por cooperación. ¡Qué vara!
La verdad es que esto del envío de tropas ha salido a relucir porque algunos periódicos gringos estaban soltando rumores de que Trump estaba considerando seriamente esa opción. Imagínate la movida, una invasión militar a otro país… ¡Qué torta sería eso! Sheinbaum, bien avispada, se anticipó a la polémica y le cerró el camino rápido a cualquier especulación de ese tipo. “Eso no va a ocurrir”, sentenció, cortando de raíz las habladurías.
Y ahí radica la clave, mi gente. Esta tensión entre ambos países ya viene de tiempo atrás, con acusaciones cruzadas y promesas incumplidas. Desde Washington exigen a México asumir más responsabilidad en la detención y extradición de capos, mientras que desde Palacio Nacional argumentan que la solución no pasa por intervenciones militares extranjeras, sino por fortalecer las instituciones y atacar las causas profundas del problema.
Lo que sí está claro es que el gobierno estadounidense ha intensificado sus ataques contra presuntos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, calificándolos como organizaciones terroristas. Una medida drástica que les da mayor margen para actuar, pero que también alimenta las sospechas de que están buscando justificaciones para una intervención directa. El presidente Trump, pa' demostrarle a todos que sí sabe, activó un arsenal de opciones presidenciales, incluyendo, dicen, la posibilidad de ataques letales.
Ahora bien, ni la propia Leavitt pudo confirmar oficialmente estos planes militares, pese a la insistencia de los periodistas. Prefirió reiterar que EE.UU. sigue “continuamente presionando” a México para que haga más. Esto nos deja con la duda: ¿hasta dónde estarán dispuestos a llegar? ¿Será que realmente van a cruzar la raya y meterse en territorio mexicano, ignorando las advertencias de Sheinbaum y poniendo en riesgo la relación bilateral?
Todo este panorama pinta complicado, diay. Por un lado, tenemos a un presidente estadounidense con ganas de mandar mensajes duros y a hacer sentir su poder. Por el otro, a una presidenta mexicana que busca defender la soberanía nacional y evitar un conflicto innecesario. En medio de esta contienda, queda atrapada la población, que vive con el miedo constante a la violencia y la incertidumbre sobre el futuro. ¿Será que este nuevo capítulo en la relación entre México y Estados Unidos terminará en una escalada de tensiones o encontraremos una solución pacífica y duradera a este problema?
Con todo este rollo, me pregunto, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que es posible resolver la crisis del narcotráfico en la región sin recurrir a medidas extremas como una intervención militar? ¡Déjenme sus opiniones en el foro! ¡Me interesa saber qué piensa la masa!
Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el presidente Trump tiene ‘mucho respeto’ por Sheinbaum y que la estrategia de EE.UU. es seguir apretándole a México para que hagan más en la lucha contra el narcotráfico. Pero, ¿qué significa esto en la práctica, mae? Pues básicamente que siguen buscando excusas para meterse en nuestros asuntos del sur, aunque digan que es por cooperación. ¡Qué vara!
La verdad es que esto del envío de tropas ha salido a relucir porque algunos periódicos gringos estaban soltando rumores de que Trump estaba considerando seriamente esa opción. Imagínate la movida, una invasión militar a otro país… ¡Qué torta sería eso! Sheinbaum, bien avispada, se anticipó a la polémica y le cerró el camino rápido a cualquier especulación de ese tipo. “Eso no va a ocurrir”, sentenció, cortando de raíz las habladurías.
Y ahí radica la clave, mi gente. Esta tensión entre ambos países ya viene de tiempo atrás, con acusaciones cruzadas y promesas incumplidas. Desde Washington exigen a México asumir más responsabilidad en la detención y extradición de capos, mientras que desde Palacio Nacional argumentan que la solución no pasa por intervenciones militares extranjeras, sino por fortalecer las instituciones y atacar las causas profundas del problema.
Lo que sí está claro es que el gobierno estadounidense ha intensificado sus ataques contra presuntos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, calificándolos como organizaciones terroristas. Una medida drástica que les da mayor margen para actuar, pero que también alimenta las sospechas de que están buscando justificaciones para una intervención directa. El presidente Trump, pa' demostrarle a todos que sí sabe, activó un arsenal de opciones presidenciales, incluyendo, dicen, la posibilidad de ataques letales.
Ahora bien, ni la propia Leavitt pudo confirmar oficialmente estos planes militares, pese a la insistencia de los periodistas. Prefirió reiterar que EE.UU. sigue “continuamente presionando” a México para que haga más. Esto nos deja con la duda: ¿hasta dónde estarán dispuestos a llegar? ¿Será que realmente van a cruzar la raya y meterse en territorio mexicano, ignorando las advertencias de Sheinbaum y poniendo en riesgo la relación bilateral?
Todo este panorama pinta complicado, diay. Por un lado, tenemos a un presidente estadounidense con ganas de mandar mensajes duros y a hacer sentir su poder. Por el otro, a una presidenta mexicana que busca defender la soberanía nacional y evitar un conflicto innecesario. En medio de esta contienda, queda atrapada la población, que vive con el miedo constante a la violencia y la incertidumbre sobre el futuro. ¿Será que este nuevo capítulo en la relación entre México y Estados Unidos terminará en una escalada de tensiones o encontraremos una solución pacífica y duradera a este problema?
Con todo este rollo, me pregunto, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que es posible resolver la crisis del narcotráfico en la región sin recurrir a medidas extremas como una intervención militar? ¡Déjenme sus opiniones en el foro! ¡Me interesa saber qué piensa la masa!
