¡Ay, Dios mío, qué torta! Otro año lidiando con las inundaciones en Barrios Dent y Escalante. Ya parece tradición nacional, ¿verdad, compas? Pero resulta que el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), esos muchachos listos, le dieron con lupa al caso y descubrieron cuál es el problema raíz: una obra de protección que se vino abajo. Sí, así nomás, una obra que tenía que protegernos y ahora nos está causando más lío.
Según el Lanamme, la falla está en una parte de la estructura que desviaba el agua de la Quebrada Los Negritos hacia el río Torres. Imagínate, en vez de ayudar, ¡nos complica la vida! Este colapso hace que el agua se estanque desde el bulevar Dent, afectando a la Universidad de Costa Rica (UCR) y el paso a desnivel de la Circunvalación. Un verdadero brete para quienes tienen que transitar por ahí, mándale saludos a los estudiantes de Derecho que seguro están empapados hasta los huesos.
Y ni hablar de las lluvias torrenciales que hemos tenido últimamente. Ese chaparrón del 15 de septiembre y otro del 16 de octubre llenaron la quebrada como si no hubiera mañana. Con tanta agua acumulada, el caudal se desborda y pasa por encima del bulevard Dent, inundando las casas de Barrio Dent y Barrio Escalante. Lo peor es que las alcantarillas, esas pequeñas bocas de dos por dos, simplemente no dan abasto. ¡Imagínate! Fueron construidas cuando se urbanizó el barrio, ¡y llevan dando problemas desde los años 80!
Roberto Villalobos, el experto en hidrología e hidráulica del Lanamme, nos explica que la combinación de la urbanización de la cuenca y el cambio climático, que nos trae lluvias cada vez más extremas, agrava aún más la situación. Es decir, que estamos en una espiral descendente, compas. Cada vez lloverá más y las inundaciones serán peores si no hacemos algo drástico. A ver cómo vamos a salir de esto...
Ahora viene lo bueno (o lo malo, dependiendo cómo lo mires). Arreglar este problemón costará unos diez millones de dólares. La Municipalidad de Montes de Oca solicitó ayuda a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), pero le dijeron que no era un caso de emergencia natural. ¡No les sirve pa’ nada! Y claro, el gobierno local dice que no tiene el presupuesto necesario. ¡Qué sal! Parece que nos toca remojarnos un buen rato más.
El alcalde Domingo Argüello propone arreglar la desembocadura de la quebrada primero. Dice que si arreglan algo arriba, el agua solo se irá a otros lados donde no pueda drenar bien. Una intervención completa implicaría la colaboración de varias instituciones, incluyendo la Municipalidad de San José, la UCR, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) e incluso empresas privadas de la zona. ¡Menudo chunche coordinar tanto mae! Ojalá esto funcione y no se convierta en otra promesa incumplida.
Algunos proponen soluciones escalonadas durante tres años, con un costo total de diez millones de dólares. El ICE hasta ofreció echarle mano, pero eso implica que alguien tiene que pagar la factura al final. Mientras tanto, con tan solo veinte o cuarenta milímetros de lluvia, la Quebrada Los Negritos vuelve a sacar espuma y a causar desastres. Es un ciclo vicioso que nos tiene a todos preocupados y mojados. Vemos fotos de las casas inundadas, los carros a medio sumergir, y uno piensa: ¿cuándo terminaremos de sufrir con esto?
Entonces, dime tú, ¿qué crees que deberíamos hacer para resolver este problema de una vez por todas? ¿Deberíamos exigir mayor responsabilidad a las autoridades, buscar soluciones innovadoras y sostenibles, o resignarnos a vivir con la amenaza constante de las inundaciones? Déjanos tus ideas en los comentarios, porque este brete nos concierne a todos, diay.
Según el Lanamme, la falla está en una parte de la estructura que desviaba el agua de la Quebrada Los Negritos hacia el río Torres. Imagínate, en vez de ayudar, ¡nos complica la vida! Este colapso hace que el agua se estanque desde el bulevar Dent, afectando a la Universidad de Costa Rica (UCR) y el paso a desnivel de la Circunvalación. Un verdadero brete para quienes tienen que transitar por ahí, mándale saludos a los estudiantes de Derecho que seguro están empapados hasta los huesos.
Y ni hablar de las lluvias torrenciales que hemos tenido últimamente. Ese chaparrón del 15 de septiembre y otro del 16 de octubre llenaron la quebrada como si no hubiera mañana. Con tanta agua acumulada, el caudal se desborda y pasa por encima del bulevard Dent, inundando las casas de Barrio Dent y Barrio Escalante. Lo peor es que las alcantarillas, esas pequeñas bocas de dos por dos, simplemente no dan abasto. ¡Imagínate! Fueron construidas cuando se urbanizó el barrio, ¡y llevan dando problemas desde los años 80!
Roberto Villalobos, el experto en hidrología e hidráulica del Lanamme, nos explica que la combinación de la urbanización de la cuenca y el cambio climático, que nos trae lluvias cada vez más extremas, agrava aún más la situación. Es decir, que estamos en una espiral descendente, compas. Cada vez lloverá más y las inundaciones serán peores si no hacemos algo drástico. A ver cómo vamos a salir de esto...
Ahora viene lo bueno (o lo malo, dependiendo cómo lo mires). Arreglar este problemón costará unos diez millones de dólares. La Municipalidad de Montes de Oca solicitó ayuda a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), pero le dijeron que no era un caso de emergencia natural. ¡No les sirve pa’ nada! Y claro, el gobierno local dice que no tiene el presupuesto necesario. ¡Qué sal! Parece que nos toca remojarnos un buen rato más.
El alcalde Domingo Argüello propone arreglar la desembocadura de la quebrada primero. Dice que si arreglan algo arriba, el agua solo se irá a otros lados donde no pueda drenar bien. Una intervención completa implicaría la colaboración de varias instituciones, incluyendo la Municipalidad de San José, la UCR, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) e incluso empresas privadas de la zona. ¡Menudo chunche coordinar tanto mae! Ojalá esto funcione y no se convierta en otra promesa incumplida.
Algunos proponen soluciones escalonadas durante tres años, con un costo total de diez millones de dólares. El ICE hasta ofreció echarle mano, pero eso implica que alguien tiene que pagar la factura al final. Mientras tanto, con tan solo veinte o cuarenta milímetros de lluvia, la Quebrada Los Negritos vuelve a sacar espuma y a causar desastres. Es un ciclo vicioso que nos tiene a todos preocupados y mojados. Vemos fotos de las casas inundadas, los carros a medio sumergir, y uno piensa: ¿cuándo terminaremos de sufrir con esto?
Entonces, dime tú, ¿qué crees que deberíamos hacer para resolver este problema de una vez por todas? ¿Deberíamos exigir mayor responsabilidad a las autoridades, buscar soluciones innovadoras y sostenibles, o resignarnos a vivir con la amenaza constante de las inundaciones? Déjanos tus ideas en los comentarios, porque este brete nos concierne a todos, diay.
