¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela. Resulta que uno de los cabecillas de la banda conocida como ‘La H’, que opera allá por Limón, estaba haciendo pase de factura de marihuana a un grupete de narcos que andaban vendiendo al menudeo en la Vieja Metrópoli. Parece mentira, pero así son las cosas en nuestro país, ¿no?
La pincha se destapó gracias a los detectives del OIJ de Cartago, que desde el lejano 2023 ya estaban oliendo que algo turbio pasaba. Según les dijeron sus fuentes, un sujeto identificado como Leiva Arias era el encargado de llevarle la mercancía caliente desde Limón hasta los matones de Cartago. ¡Imagínate el tráfico!
Y pa’ que no digan que no les dimos detalles, en uno de los allanamientos que hicieron en el barrio Los Cocos de Limón encontraron unos sacos repletos de marihuana: ¡600 kilos! Se trata de pura 'Jaguar', esa que le gusta a algunos... Aunque bueno, aquí nadie aprueba esas cosas, claro.
Este caso lo han bautizado como ‘Condominio 8’, porque estos sujetos parecían tener predilección por vivir en condominios en Cartago. Pero ojo, que no eran precisamente quietud y paz lo que buscaban, sino mover sustancias ilícitas sin que nadie los pillara. ¡Qué maña!
Pero no solo eso, parece que este grupúsculo andaba metido en otras cositas turbias. Además de la marihuana, también vendían éxtasis y cocaína rosada, ese 'polvo' que anda dando vueltas últimamente. Dicen que esos químicos son un peligroso brete para la salud pública, ¡y razón tienen!
Ahora mismo, los judiciales están echándole mano a 13 allanamientos distribuidos entre Limón, Heredia y Cartago. Hasta ahora, han agarrado a 13 personas y decomisado toda esa droga, además de encontrar un armito de fuego. ¡Eso demuestra que esto va en serio!
Lo más curioso es que también están investigándolos por lavado de dinero. Al parecer, blanqueaban los billetes sucios a través de préstamos y comprando propiedades. Qué manera de intentar disfrazar la plata manchada, ¡verdad que sí? En apariencia, este esquema funcionaba bastante bien hasta que los judiciales empezaron a levantar cabeza y desenmascarar sus negocios sucios.
Bueno pues, con todo este panorama, me pregunto: ¿hasta cuándo vamos a permitir que estos tipos sigan afectando nuestras comunidades? ¿Se necesita una ley más dura para combatir el narcotráfico o simplemente falta más compromiso de parte de las autoridades? Déjame tu opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensas tú!
La pincha se destapó gracias a los detectives del OIJ de Cartago, que desde el lejano 2023 ya estaban oliendo que algo turbio pasaba. Según les dijeron sus fuentes, un sujeto identificado como Leiva Arias era el encargado de llevarle la mercancía caliente desde Limón hasta los matones de Cartago. ¡Imagínate el tráfico!
Y pa’ que no digan que no les dimos detalles, en uno de los allanamientos que hicieron en el barrio Los Cocos de Limón encontraron unos sacos repletos de marihuana: ¡600 kilos! Se trata de pura 'Jaguar', esa que le gusta a algunos... Aunque bueno, aquí nadie aprueba esas cosas, claro.
Este caso lo han bautizado como ‘Condominio 8’, porque estos sujetos parecían tener predilección por vivir en condominios en Cartago. Pero ojo, que no eran precisamente quietud y paz lo que buscaban, sino mover sustancias ilícitas sin que nadie los pillara. ¡Qué maña!
Pero no solo eso, parece que este grupúsculo andaba metido en otras cositas turbias. Además de la marihuana, también vendían éxtasis y cocaína rosada, ese 'polvo' que anda dando vueltas últimamente. Dicen que esos químicos son un peligroso brete para la salud pública, ¡y razón tienen!
Ahora mismo, los judiciales están echándole mano a 13 allanamientos distribuidos entre Limón, Heredia y Cartago. Hasta ahora, han agarrado a 13 personas y decomisado toda esa droga, además de encontrar un armito de fuego. ¡Eso demuestra que esto va en serio!
Lo más curioso es que también están investigándolos por lavado de dinero. Al parecer, blanqueaban los billetes sucios a través de préstamos y comprando propiedades. Qué manera de intentar disfrazar la plata manchada, ¡verdad que sí? En apariencia, este esquema funcionaba bastante bien hasta que los judiciales empezaron a levantar cabeza y desenmascarar sus negocios sucios.
Bueno pues, con todo este panorama, me pregunto: ¿hasta cuándo vamos a permitir que estos tipos sigan afectando nuestras comunidades? ¿Se necesita una ley más dura para combatir el narcotráfico o simplemente falta más compromiso de parte de las autoridades? Déjame tu opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensas tú!
