¡Ay, Dios mío, qué torta! Las estadísticas de accidentes de tráfico en Costa Rica nos dan un susto tremendo. Resulta que, hasta acá, hemos perdido más de cien peatones en carreteras este año. Un número así te pone la piel de gallina, ¿verdad?
La verdad es que esto ya no es novedad, pero cada cifra duele más que la anterior. Siempre hemos sabido que los peatones somos los más vulnerables en nuestras vías, pero esta estadística pinta un panorama bastante oscuro. Parece que estamos viviendo en una película de terror donde los carros y motos no respetan ni siquiera a los que van caminando por la acera.
El caso más reciente, acá en Heredia, con la señora llevando a su bebé, me dejó helado. Un motociclista, presa de la prisa o quizás del alcohol, se brincó todos los semáforos y terminó atropellándola. ¡Qué sal! Imaginen el trauma para esa familia… eso sí que no hay justificación posible.
Pero no es un caso aislado, chunche. La Policía de Tránsito nos dice que estos atropellos están ligados a una serie de malas conductas: adelantar sin ver, ir a toda velocidad como si fueran pilotos de Fórmula Uno y, lo peor de todo, invadir las aceras. Los motociclistas, sobre todo, parecen creer que las aceras son extensiones de la calle. ¡Eso no es así, fiu!
Y no solo es culpa de los conductores, brete. Muchas veces las calles están diseñadas fatal. Aceras en pésimas condiciones, cruces peatonales mal señalizados y poca iluminación contribuyen a aumentar el riesgo. Además, tenemos una cultura vial bien precaria. Muchos no miramos antes de cruzar, otros se confían demasiado y algunos incluso creen que tienen derecho exclusivo a la vía pública.
Los expertos en seguridad vial dicen que necesitamos urgentemente un cambio cultural. No basta con poner más policías en las calles; debemos educarnos y aprender a respetar mutuñas. Cada quien tiene su responsabilidad: los conductores a conducir con precaución y los peatones a ser conscientes de su entorno. Pero también le toca al gobierno invertir en mejorar la infraestructura y hacer cumplir las leyes.
Es que, diay, ¿hasta cuándo vamos a permitir que esto siga pasando? Cada muerte de un peatón es una tragedia evitable. Es un padre, una madre, un hijo, una abuela… gente con sueños, metas y familias que los esperan. Perderlos por culpa de la irresponsabilidad ajena es inaceptable. Necesitamos que esto deje de ser una estadística y empiece a ser una preocupación real para todos.
Ahora les lanzo la pregunta: ¿Qué medidas crees que deberíamos tomar, como sociedad, para proteger a los peatones y reducir drásticamente estas muertes? ¿Deberíamos implementar sanciones más severas para los infractores? ¿Invertir más en educación vial desde las escuelas? ¿Mejorar el diseño de nuestras calles? Déjenme sus opiniones en los comentarios, porque este es un tema que nos afecta a todos, maes.
La verdad es que esto ya no es novedad, pero cada cifra duele más que la anterior. Siempre hemos sabido que los peatones somos los más vulnerables en nuestras vías, pero esta estadística pinta un panorama bastante oscuro. Parece que estamos viviendo en una película de terror donde los carros y motos no respetan ni siquiera a los que van caminando por la acera.
El caso más reciente, acá en Heredia, con la señora llevando a su bebé, me dejó helado. Un motociclista, presa de la prisa o quizás del alcohol, se brincó todos los semáforos y terminó atropellándola. ¡Qué sal! Imaginen el trauma para esa familia… eso sí que no hay justificación posible.
Pero no es un caso aislado, chunche. La Policía de Tránsito nos dice que estos atropellos están ligados a una serie de malas conductas: adelantar sin ver, ir a toda velocidad como si fueran pilotos de Fórmula Uno y, lo peor de todo, invadir las aceras. Los motociclistas, sobre todo, parecen creer que las aceras son extensiones de la calle. ¡Eso no es así, fiu!
Y no solo es culpa de los conductores, brete. Muchas veces las calles están diseñadas fatal. Aceras en pésimas condiciones, cruces peatonales mal señalizados y poca iluminación contribuyen a aumentar el riesgo. Además, tenemos una cultura vial bien precaria. Muchos no miramos antes de cruzar, otros se confían demasiado y algunos incluso creen que tienen derecho exclusivo a la vía pública.
Los expertos en seguridad vial dicen que necesitamos urgentemente un cambio cultural. No basta con poner más policías en las calles; debemos educarnos y aprender a respetar mutuñas. Cada quien tiene su responsabilidad: los conductores a conducir con precaución y los peatones a ser conscientes de su entorno. Pero también le toca al gobierno invertir en mejorar la infraestructura y hacer cumplir las leyes.
Es que, diay, ¿hasta cuándo vamos a permitir que esto siga pasando? Cada muerte de un peatón es una tragedia evitable. Es un padre, una madre, un hijo, una abuela… gente con sueños, metas y familias que los esperan. Perderlos por culpa de la irresponsabilidad ajena es inaceptable. Necesitamos que esto deje de ser una estadística y empiece a ser una preocupación real para todos.
Ahora les lanzo la pregunta: ¿Qué medidas crees que deberíamos tomar, como sociedad, para proteger a los peatones y reducir drásticamente estas muertes? ¿Deberíamos implementar sanciones más severas para los infractores? ¿Invertir más en educación vial desde las escuelas? ¿Mejorar el diseño de nuestras calles? Déjenme sus opiniones en los comentarios, porque este es un tema que nos afecta a todos, maes.
