¿Polo o ridículo?
Siempre me han gustado distintos deportes y en general busco lugares tipo bar que tengan varias pantallas para ver distintos deportes mientras degusto "tamarindos" con buenas bocas (y si hay chicas guapas me tienen fijo de cliente).
Hay un lugar que me conocen porque he ido bastantes veces. Las meseras y/o bartenders ya saben lo que tomo y mi nota con el tipo de música, me saludan y de vez en cuando se conversa un poco y hasta complacen con lo que a uno gusta. Un día me comentaron de un cliente hueso que llega por esos rumbos a que lo inviten, me lo describen y listo, se agradece la "advertencia".
Llega un mae bien "chaneado", ropa de marca, langyard de una marca de autos europea visible, anteojos oscuros (a pesar que es de tarde-noche), y se va sentando a la par mía.
El mae se pide una Ultra con bastante hielo, no pide boca (la chica que lo atiende me hace un movimiento de ojos y agarro el mensaje) y casi de inmediato me empieza a hablar de un partido de la NFL que está en una pantalla... ¡¡¡que mae para hablar paja y la vara!!!.
La bartender ya me conoce y sabe con una simple mirada o movimiento si quiero otra, pero el otro mae se queda como ¡¿en qué momento pidió este mae una birra?!... a la segunda que me ponen me dice "¡mae, me caes bien, y te cuento en confianza, incluso con un poco de pena, que ando corto, ¿No me invita a una fría para seguir conversando?".
Maes, no aguanté y me destape de risa porque estaba esperando a ver cuánto aguantaba el mae y cuál sería la hablada de mierda para pedirme la invitación.
Le insinué que fuera a empeñar los hptas Ray Ban que usa de noche o que cambiara de auto para que bajara el consume de su nave tan impresionante si de cierto tiene un "cavallino rampante" parqueado afuera, cuando era solo un Kia (sin ofender a los dueños de esta marca).