Maes, a ver, seamos honestos: ¿cuántas veces hemos visto un pobre gatito en la calle, todo flaquito y asustado, y se nos ha partido el corazón en mil pedazos? Diay, la vara es que uno a veces no sabe ni qué hacer, no tiene campo, plata o conocimiento para ayudar de verdad. Pues bueno, parece que en la Municipalidad de La Unión se cansaron del cuento y decidieron ponerse a hacer el brete en serio. Están a punto de inaugurar el segundo Centro de Bienestar Animal del país, pero –y aquí viene lo que de verdad importa– será el PRIMERO con infraestructura especializada para atender a los michis callejeros. ¡Qué chiva, la verdad!
Y no crean que es pura hablada o un proyecto para la foto. A este asunto le están metiendo más de 160 melones. La idea es sencilla pero potente: tendrán una clínica temporal dedicada a la esterilización de los animales que rescaten. El plan es capturarlos de forma segura, llevarlos al centro, hacerles el procedimiento de castración, desparasitarlos, vacunarlos y devolverlos a un entorno controlado o darlos en adopción. Básicamente, atacar el problema de raíz, que es la sobrepoblación descontrolada. Se acabaron las excusas de "es que no hay dónde llevarlos". En La Unión, ahora sí va a haber.
Con esta movida, el cantón cartaginés no solo está ayudando a los gatos, sino que se está posicionando como un referente a nivel nacional. Mae, piénsenlo bien: es apenas el segundo centro de este tipo en TODA Costa Rica y el segundo en Cartago. ¡Qué nivel de compromiso! Como dijo la vicealcaldesa Maribell Álvarez, y se lo aplaudo, lo revolucionario es que no es solo otro albergue para perros; es la primera vez que se diseña una infraestructura pensando específicamente en las necesidades de los felinos, que son completamente distintas. Eso sí es pensar con visión y no solo cumplir con un checklist.
Pero la vara no termina en la sala de operaciones, y esto es lo que me parece más carga del asunto. El proyecto no es solo reactivo, también es proactivo. Incluye programas educativos para todo el mundo: güilas, jóvenes y adultos. El objetivo es cambiar el chip que tenemos como sociedad sobre el cuidado de los animales y, ojalá, bajarle dos rayitas al montón de abandonos que vemos a diario. Tienen una meta salvaje: para lograr un control real de la población, calculan que necesitan intervenir a casi 14,000 animales. Es un brete de hormiga para los próximos 10 años, pero por algún lado se tiene que empezar.
Y para los que son más tecnológicos, la Muni de La Unión hasta se mandó con una aplicación para celular que se llama "Bienestar Animal Municipalidad de La Unión". Con ese chunche se puede llevar un censo de las mascotas del cantón, enterarse de las campañas de castración y hasta llenar encuestas sobre tenencia responsable. En resumen, una iniciativa redonda, bien pensada y que ataca el problema por todos los frentes. Un aplauso de pie para la gente de La Unión que se está tomando en serio un problema que muchos otros prefieren ignorar. ¡Pura vida por esos michis!
¿Qué opinan ustedes, maes? ¿Creen que una vara así funcionaría en su cantón o la gente simplemente no le haría caso? ¡Cuenten!
Y no crean que es pura hablada o un proyecto para la foto. A este asunto le están metiendo más de 160 melones. La idea es sencilla pero potente: tendrán una clínica temporal dedicada a la esterilización de los animales que rescaten. El plan es capturarlos de forma segura, llevarlos al centro, hacerles el procedimiento de castración, desparasitarlos, vacunarlos y devolverlos a un entorno controlado o darlos en adopción. Básicamente, atacar el problema de raíz, que es la sobrepoblación descontrolada. Se acabaron las excusas de "es que no hay dónde llevarlos". En La Unión, ahora sí va a haber.
Con esta movida, el cantón cartaginés no solo está ayudando a los gatos, sino que se está posicionando como un referente a nivel nacional. Mae, piénsenlo bien: es apenas el segundo centro de este tipo en TODA Costa Rica y el segundo en Cartago. ¡Qué nivel de compromiso! Como dijo la vicealcaldesa Maribell Álvarez, y se lo aplaudo, lo revolucionario es que no es solo otro albergue para perros; es la primera vez que se diseña una infraestructura pensando específicamente en las necesidades de los felinos, que son completamente distintas. Eso sí es pensar con visión y no solo cumplir con un checklist.
Pero la vara no termina en la sala de operaciones, y esto es lo que me parece más carga del asunto. El proyecto no es solo reactivo, también es proactivo. Incluye programas educativos para todo el mundo: güilas, jóvenes y adultos. El objetivo es cambiar el chip que tenemos como sociedad sobre el cuidado de los animales y, ojalá, bajarle dos rayitas al montón de abandonos que vemos a diario. Tienen una meta salvaje: para lograr un control real de la población, calculan que necesitan intervenir a casi 14,000 animales. Es un brete de hormiga para los próximos 10 años, pero por algún lado se tiene que empezar.
Y para los que son más tecnológicos, la Muni de La Unión hasta se mandó con una aplicación para celular que se llama "Bienestar Animal Municipalidad de La Unión". Con ese chunche se puede llevar un censo de las mascotas del cantón, enterarse de las campañas de castración y hasta llenar encuestas sobre tenencia responsable. En resumen, una iniciativa redonda, bien pensada y que ataca el problema por todos los frentes. Un aplauso de pie para la gente de La Unión que se está tomando en serio un problema que muchos otros prefieren ignorar. ¡Pura vida por esos michis!
¿Qué opinan ustedes, maes? ¿Creen que una vara así funcionaría en su cantón o la gente simplemente no le haría caso? ¡Cuenten!