¡Ay, Dios mío! Qué cargada quedó la afición brumosa después de perder la gran final. Pero bueno, así es la vida, ¿no? En el fútbol, toca levantar cabeza, aunque la espina siga clavada. Ahora, con la decepción aún fresca, Cartaginés ha empezado a moverse, y la primera carta que cayó fue la de Mauro Quiroga. Se acabó el cuento con el técnico uruguayo, quien no continuará en la institución para la siguiente temporada.
Según el comunicado oficial del club, le agradecieron públicamente sus servicios tras culminar su contrato el domingo pasado. Unas palabras bonitas, eh, pero todos sabemos que detrás hay mucho más que eso. Se rumora que hubo roces internos, diferencias tácticas con la directiva, y vaya que algunos jugadores estaban hartitos del estilo de juego. No es ningún secreto, mae, en el fútbol se dice todo.
Y ni hablar de la presión. Llegaron con muchas expectativas, se posicionaron líderes durante buena parte del campeonato, y terminaron perdiendo la oportunidad de levantar la copa. La crítica fue dura, muy dura, y claro, alguien tenía que asumir la responsabilidad. Quiroga tomó esa carga con gallardía, pero parece que llegó un momento en que fue demasiado pesada para él. Ahora, quedan varias vacantes por llenar, y la directiva sabe que no puede dormir en los laureles si quiere volver a pelear el título el próximo año.
Pero ojo, porque la movida no termina ahí. Se habla con bombo y platillo de que también podría haberle dado portazo Andrés Carevic. El estratega, aparentemente, ya tendría todo atado para unirse al proyecto del Sporting, otro de los equipos potencias del balompié nacional. ¡Qué brete! Dejaría al Cartaginés en una encrucijada, buscando nuevo rumbo y definiendo cómo afrontar los desafíos venideros. Si esto se confirma, sería un golpe durísimo para la afición blanquiazul.
Además, se suma la lista de bajas en otros equipos. Saprissa se despidió de un jugador extranjero, Sporting mandó a la calle a seis piezas clave, y Pérez Zeledón perdió a su goleador. ¡Tremenda limpieza generalizada! Parece que todos los clubes están buscando renovar energías y fortalecer sus plantillas para la próxima temporada. La competencia promete estar más reñida que nunca. Vamos a ver quién logra hacerse con el protagonismo este 2026.
Desde adentro del camerino se comenta que la moral estaba bastante baja después de la derrota en la final. Se respiraba un ambiente de frustración, de desencanto, y muchos jugadores parecían haber perdido la ilusión. Eso, por supuesto, influyó en la decisión de Quiroga de buscar nuevos aires, y seguramente motivó a otros a considerar otras opciones. La verdad es que esta temporada dejó regusto amargo en la afición cartaginesista. Esperan que la directiva tome decisiones correctas para recuperar la confianza de la gente y construir un equipo competitivo que pueda aspirar al título desde el principio.
Muchos analistas deportivos señalan que la llegada de un entrenador con experiencia internacional podría darle un aire fresco al Cartaginés. Alguien que traiga nuevas ideas, diferentes métodos de entrenamiento, y que motive a los jugadores a dar lo mejor de sí mismos. Sin embargo, también advierten que es importante tener paciencia y dar tiempo al nuevo cuerpo técnico para que implemente su sistema de juego. Cambiar de rumbo no es fácil, y requiere de compromiso y perseverancia por parte de todos.
Con todas estas movidas y cambios en el horizonte, qué les parece, compas del foro: ¿creen que Cartaginés podrá levantarse de esta caída y volver a ser protagonista en el fútbol nacional, o estamos frente a una reconstrucción larga y dolorosa? ¡Déjenme saber sus opiniones!
Según el comunicado oficial del club, le agradecieron públicamente sus servicios tras culminar su contrato el domingo pasado. Unas palabras bonitas, eh, pero todos sabemos que detrás hay mucho más que eso. Se rumora que hubo roces internos, diferencias tácticas con la directiva, y vaya que algunos jugadores estaban hartitos del estilo de juego. No es ningún secreto, mae, en el fútbol se dice todo.
Y ni hablar de la presión. Llegaron con muchas expectativas, se posicionaron líderes durante buena parte del campeonato, y terminaron perdiendo la oportunidad de levantar la copa. La crítica fue dura, muy dura, y claro, alguien tenía que asumir la responsabilidad. Quiroga tomó esa carga con gallardía, pero parece que llegó un momento en que fue demasiado pesada para él. Ahora, quedan varias vacantes por llenar, y la directiva sabe que no puede dormir en los laureles si quiere volver a pelear el título el próximo año.
Pero ojo, porque la movida no termina ahí. Se habla con bombo y platillo de que también podría haberle dado portazo Andrés Carevic. El estratega, aparentemente, ya tendría todo atado para unirse al proyecto del Sporting, otro de los equipos potencias del balompié nacional. ¡Qué brete! Dejaría al Cartaginés en una encrucijada, buscando nuevo rumbo y definiendo cómo afrontar los desafíos venideros. Si esto se confirma, sería un golpe durísimo para la afición blanquiazul.
Además, se suma la lista de bajas en otros equipos. Saprissa se despidió de un jugador extranjero, Sporting mandó a la calle a seis piezas clave, y Pérez Zeledón perdió a su goleador. ¡Tremenda limpieza generalizada! Parece que todos los clubes están buscando renovar energías y fortalecer sus plantillas para la próxima temporada. La competencia promete estar más reñida que nunca. Vamos a ver quién logra hacerse con el protagonismo este 2026.
Desde adentro del camerino se comenta que la moral estaba bastante baja después de la derrota en la final. Se respiraba un ambiente de frustración, de desencanto, y muchos jugadores parecían haber perdido la ilusión. Eso, por supuesto, influyó en la decisión de Quiroga de buscar nuevos aires, y seguramente motivó a otros a considerar otras opciones. La verdad es que esta temporada dejó regusto amargo en la afición cartaginesista. Esperan que la directiva tome decisiones correctas para recuperar la confianza de la gente y construir un equipo competitivo que pueda aspirar al título desde el principio.
Muchos analistas deportivos señalan que la llegada de un entrenador con experiencia internacional podría darle un aire fresco al Cartaginés. Alguien que traiga nuevas ideas, diferentes métodos de entrenamiento, y que motive a los jugadores a dar lo mejor de sí mismos. Sin embargo, también advierten que es importante tener paciencia y dar tiempo al nuevo cuerpo técnico para que implemente su sistema de juego. Cambiar de rumbo no es fácil, y requiere de compromiso y perseverancia por parte de todos.
Con todas estas movidas y cambios en el horizonte, qué les parece, compas del foro: ¿creen que Cartaginés podrá levantarse de esta caída y volver a ser protagonista en el fútbol nacional, o estamos frente a una reconstrucción larga y dolorosa? ¡Déjenme saber sus opiniones!