¡Ay, Dios mío! La vida te da unos sustos, ¿verdad, maes? Acá les cuento un caso que dejó a toda la gente boquiabierta allá en Brasil. Una muchacha, Marilha Menezes Antunes, de tan solo 28 años, falleció durante una cirugía estética que se hizo para celebrar su cumpleaños. Resulta que le regalaron una liposucción con injerto de glúteos, y la cosa acabó en tragedia. Parece sacado de película, pero es real.
La pobre Marilha era madre de un nene de seis añitos, imagínate el dolor de la familia. Según cuentan sus familiares, ella estaba sana como una manzana y se hizo todos los exámenes previos, todo parecía estar bien encaminado. Pero durante la cirugía, que le costó unos 900 dólares, aparentemente sufrió un paro cardiorrespiratorio en una clínica privada en Río de Janeiro llamada Amacor, ubicada en Campo Grande. Pensaron que sería un día feliz, y terminaron viviendo una pesadilla que nadie merece.
Lo que más ha encendido las alarmas es que la familia de Marilha denuncia negligencia médica. Aseguran que la clínica no tenía el equipamiento adecuado para atender emergencias y que llamaron a la ambulancia con mucha tardanza. Carolina, la hermana de la difunta, contó a los medios cómo vio al doctor tratando de reanimarla y cómo desesperadamente le pidió oxígeno. Noventa minutos luchando por su vida, y al final, la tristeza de saber que se fue al otro lado. ¡Qué pena!
La policía inició una investigación, y hasta ahora pinta feo. Un informe preliminar del Instituto Médico Forense (IML) indica que la causa de muerte fue una fuerza contundente y hemorragia interna, lo cual levanta muchas sospechas. Además, la Defensoría del Consumidor también está metida de lleno investigando si hubo alguna irregularidad en el manejo del caso. No se andan guardando nada, buscando la verdad para la familia.
Y ojo, porque la clínica Amacor salió con un comunicado diciendo que es una “One Day Clinic”, es decir, que ellos solo rentan el espacio a otros profesionales de la salud para que hagan los procedimientos. Afirman que tienen todo el equipo necesario para emergencias, incluyendo un desfibrilador y carro de paro completo, y que siguieron los protocolos internacionales. Pero la familia no se queda callada, insistiendo en la falta de atención adecuada en esos momentos críticos. ¡Eso hay que revisarlo a fondo!
Lo que está pasando es que nos hace pensar en lo importante que es informarse bien antes de tomar decisiones sobre temas de salud y belleza. Buscar referencias, preguntar, verificar… no dejarse llevar por ofertas atractivas ni regalos tentadores. A veces, querer verme bien puede salir muy caro, literalmente. Que sirva este caso como ejemplo para que nadie más pase por esta terrible experiencia.
El Consejo Médico Regional, la Defensoría del Consumidor y Vigilancia Sanitaria ya hicieron una visita a la clínica para ver qué onda y si realmente cumplen con todas las normas. Esperemos que esto ayude a aclarar lo sucedido y a prevenir que tragedias similares vuelvan a ocurrir. De verdad, es preocupante que haya lugares donde la seguridad del paciente no sea la prioridad número uno. ¡Menos mal que esto sale a la luz!
Ahora, dime, ¿crees que estas clínicas tipo “One Day Clinic” deberían tener regulaciones más estrictas para garantizar la seguridad de los pacientes? ¿Hasta dónde deberíamos ir en busca de la perfección física, y quién debería ser responsable de velar por nuestra salud y bienestar?
La pobre Marilha era madre de un nene de seis añitos, imagínate el dolor de la familia. Según cuentan sus familiares, ella estaba sana como una manzana y se hizo todos los exámenes previos, todo parecía estar bien encaminado. Pero durante la cirugía, que le costó unos 900 dólares, aparentemente sufrió un paro cardiorrespiratorio en una clínica privada en Río de Janeiro llamada Amacor, ubicada en Campo Grande. Pensaron que sería un día feliz, y terminaron viviendo una pesadilla que nadie merece.
Lo que más ha encendido las alarmas es que la familia de Marilha denuncia negligencia médica. Aseguran que la clínica no tenía el equipamiento adecuado para atender emergencias y que llamaron a la ambulancia con mucha tardanza. Carolina, la hermana de la difunta, contó a los medios cómo vio al doctor tratando de reanimarla y cómo desesperadamente le pidió oxígeno. Noventa minutos luchando por su vida, y al final, la tristeza de saber que se fue al otro lado. ¡Qué pena!
La policía inició una investigación, y hasta ahora pinta feo. Un informe preliminar del Instituto Médico Forense (IML) indica que la causa de muerte fue una fuerza contundente y hemorragia interna, lo cual levanta muchas sospechas. Además, la Defensoría del Consumidor también está metida de lleno investigando si hubo alguna irregularidad en el manejo del caso. No se andan guardando nada, buscando la verdad para la familia.
Y ojo, porque la clínica Amacor salió con un comunicado diciendo que es una “One Day Clinic”, es decir, que ellos solo rentan el espacio a otros profesionales de la salud para que hagan los procedimientos. Afirman que tienen todo el equipo necesario para emergencias, incluyendo un desfibrilador y carro de paro completo, y que siguieron los protocolos internacionales. Pero la familia no se queda callada, insistiendo en la falta de atención adecuada en esos momentos críticos. ¡Eso hay que revisarlo a fondo!
Lo que está pasando es que nos hace pensar en lo importante que es informarse bien antes de tomar decisiones sobre temas de salud y belleza. Buscar referencias, preguntar, verificar… no dejarse llevar por ofertas atractivas ni regalos tentadores. A veces, querer verme bien puede salir muy caro, literalmente. Que sirva este caso como ejemplo para que nadie más pase por esta terrible experiencia.
El Consejo Médico Regional, la Defensoría del Consumidor y Vigilancia Sanitaria ya hicieron una visita a la clínica para ver qué onda y si realmente cumplen con todas las normas. Esperemos que esto ayude a aclarar lo sucedido y a prevenir que tragedias similares vuelvan a ocurrir. De verdad, es preocupante que haya lugares donde la seguridad del paciente no sea la prioridad número uno. ¡Menos mal que esto sale a la luz!
Ahora, dime, ¿crees que estas clínicas tipo “One Day Clinic” deberían tener regulaciones más estrictas para garantizar la seguridad de los pacientes? ¿Hasta dónde deberíamos ir en busca de la perfección física, y quién debería ser responsable de velar por nuestra salud y bienestar?
