¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con la calentura política en Puntarenas, porque resulta que el regidor Gerardo Zúñiga, que además es abogado penalista, amaneció con una sorpresa desagradísima en su carro. Imagínate, al salir de la sesión del Concejo Municipal este jueves, ¡le habían pintado la palabra 'Playo' en la latitud del vehículo!
El pobre hombre, aparte de estar sacudido, declaró que considera esto como un ataque cobarde y malintencionado. Dice que es un acto criminal, vamos, que no es ningún juego. Pero bueno, él mismo aclaró que esta palabra no le degrada, ni mucho menos, porque siempre ha sido abierto sobre su orientación sexual. "Nunca he negado quién soy, esto no me ofende ni me afecta en lo personal", dijo en un comunicado. ¡Qué mae tan seguro de sí mismo!
La vaina es que el auto estaba aparcado justo a un lado del Banco Popular, cerquita de la Municipalidad. Entonces, ya imagínate el movimiento que debió haber habido ahí. Lo primero que hizo el regidor, como buen abogado, fue pedir los videos de las cámaras de seguridad tanto del ayuntamiento como de algunos vecinos. Quién sabe si alguien grabó algo, ¡ojalá aparezcan esos vándalos!
Y pa’ rematar, presentó la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Ya abrieron una investigación por daños, y estiman que el costo de reparación del carro va a superar el milloncito. ¡Un colapso, mándale! O sea, que no es broma, hay que hacer responsable a quien haya cometido este fechorío. Al final del día, eso es lo importante.
Zúñiga, bien firme, dice que va a llegar hasta las últimas consecuencias para que se aplique toda la ley. Que hoy le pasó a él, pero mañana podría pasarle a cualquier otro. Y hablando claro, tiene razón. Este tipo de actitudes no podemos permitirlas en nuestra sociedad, tenemos que fomentar el respeto y la tolerancia, ¿o qué?
Por supuesto, recibió muchísimas muestras de apoyo y solidaridad. Gente del barrio, compañeros políticos… todos repudiando este acto vandálico. Él agradeció el respaldo, pero recalcó que aunque el daño material se pueda reparar, este incidente representa un ataque a la dignidad humana y no debe quedar impune. Eso sí es tener principios, diay.
Ahora, dejando atrás los tecnicismos legales y los comunicados oficiales, la verdad es que este caso nos hace reflexionar sobre cómo la intolerancia y el prejuicio siguen arraigados en nuestra cultura. No importa cuánto creamos que hemos avanzado, todavía hay gente que recurre a estas acciones cobardes para atacar a quienes son diferentes. ¿Será que realmente estamos listos para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa, donde todos puedan sentirse seguros y valorados, sin importar su orientación sexual o sus creencias?
Y acá les dejo la pregunta para el Foro: ¿Qué medidas creen ustedes que debería tomar el gobierno para combatir la discriminación y promover una cultura de respeto e inclusión en Costa Rica? ¿Creen que sanciones más severas podrían disuadir estos actos vandálicos o es necesario enfocarse en programas educativos y campañas de sensibilización?
El pobre hombre, aparte de estar sacudido, declaró que considera esto como un ataque cobarde y malintencionado. Dice que es un acto criminal, vamos, que no es ningún juego. Pero bueno, él mismo aclaró que esta palabra no le degrada, ni mucho menos, porque siempre ha sido abierto sobre su orientación sexual. "Nunca he negado quién soy, esto no me ofende ni me afecta en lo personal", dijo en un comunicado. ¡Qué mae tan seguro de sí mismo!
La vaina es que el auto estaba aparcado justo a un lado del Banco Popular, cerquita de la Municipalidad. Entonces, ya imagínate el movimiento que debió haber habido ahí. Lo primero que hizo el regidor, como buen abogado, fue pedir los videos de las cámaras de seguridad tanto del ayuntamiento como de algunos vecinos. Quién sabe si alguien grabó algo, ¡ojalá aparezcan esos vándalos!
Y pa’ rematar, presentó la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Ya abrieron una investigación por daños, y estiman que el costo de reparación del carro va a superar el milloncito. ¡Un colapso, mándale! O sea, que no es broma, hay que hacer responsable a quien haya cometido este fechorío. Al final del día, eso es lo importante.
Zúñiga, bien firme, dice que va a llegar hasta las últimas consecuencias para que se aplique toda la ley. Que hoy le pasó a él, pero mañana podría pasarle a cualquier otro. Y hablando claro, tiene razón. Este tipo de actitudes no podemos permitirlas en nuestra sociedad, tenemos que fomentar el respeto y la tolerancia, ¿o qué?
Por supuesto, recibió muchísimas muestras de apoyo y solidaridad. Gente del barrio, compañeros políticos… todos repudiando este acto vandálico. Él agradeció el respaldo, pero recalcó que aunque el daño material se pueda reparar, este incidente representa un ataque a la dignidad humana y no debe quedar impune. Eso sí es tener principios, diay.
Ahora, dejando atrás los tecnicismos legales y los comunicados oficiales, la verdad es que este caso nos hace reflexionar sobre cómo la intolerancia y el prejuicio siguen arraigados en nuestra cultura. No importa cuánto creamos que hemos avanzado, todavía hay gente que recurre a estas acciones cobardes para atacar a quienes son diferentes. ¿Será que realmente estamos listos para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa, donde todos puedan sentirse seguros y valorados, sin importar su orientación sexual o sus creencias?
Y acá les dejo la pregunta para el Foro: ¿Qué medidas creen ustedes que debería tomar el gobierno para combatir la discriminación y promover una cultura de respeto e inclusión en Costa Rica? ¿Creen que sanciones más severas podrían disuadir estos actos vandálicos o es necesario enfocarse en programas educativos y campañas de sensibilización?