¡Ay, Dios mío! Resulta que la regidora Yorleny Córdoba, de San José, le dio un sopapo al Partido Progreso Social Democrático (PPSD) y salió con la lengua bien afuera. Renunció al partido con un comunicado que dejó a medio país boquiabierto, acusándolos de perder la pelota y olvidarse de la gente.
La Córdoba, que es regidora propietaria en el Concejo Municipal, soltó la bomba a través de una carta oficial, donde detalla cómo la dirigencia del PPSD parece más interesada en llevarse la tira y piña que en trabajar por el bien común. Según ella, la organización ha perdido la brújula y ya no representa esos valores de apertura y transparencia con los que se fundó hace tiempo. ¡Qué pena!
Y no solo eso, la señora Córdoba también les pegó con todo al cuestionar el rumbo ideológico del partido. Dijo que la línea que están manejando ahora está muy lejos de los principios con los que ella se unió. Imagínense, la preocupación es tanta que incluso hizo referencia a que solamente la llamaban cuando era hora de recibir la dieta, ¡qué despache! Parece que eso sí lo hacían bien, al menos.
Pero lo más duro vino cuando denunció la falta de participación ciudadana dentro del PPSD. Aseguró que la dirigencia se ha alejado tanto de las bases que ya ni siquiera los invitan a reuniones importantes, como la Asamblea Cantonal y Provincial. ¡Se ve que ahí sí hay bronca! Esto pone en tela de juicio el proceso democrático interno del partido y levanta muchas sospechas sobre cómo se toman las decisiones realmente importantes.
"He sido contactada solo para cobrar la dieta", declaró Córdoba textualmente en su carta. Esta frase se viralizó en redes sociales en cuestión de segundos, generando un gran revuelo y poniendo a la dirigencia del PPSD contra la pared. La repercusión fue inmediata, con muchos ciudadanos expresando su indignación y criticando la falta de transparencia en la gestión del partido. Muchos comentan que esto refleja una realidad lamentablemente común en la política nacional, donde los intereses personales parecen primar sobre el servicio público.
Ahora, cabe aclarar que la renuncia de Córdoba no implica que dejará su puesto en el Concejo Municipal. Ella asegura que seguirá cumpliendo con sus responsabilidades frente a los josefinos, aunque ya no lo hará desde dentro del PPSD. "Seguiré desempeñando esta función con el mismo compromiso, responsabilidad y dedicación", afirmó, dejando claro que su intención es seguir trabajando por mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital. Una jugada maestra, sin duda alguna.
En resumen, este caso abre un debate importante sobre la salud de los partidos políticos en Costa Rica y la necesidad urgente de promover la transparencia, la participación ciudadana y el cumplimiento de los estatutos internos. Seamos honestos, hace rato que la política tica necesita una limpieza a fondo, y casos como este sirven para sacudirnos un poco y recordarnos que tenemos que exigirle más a nuestros representantes. ¿Será posible ver cambios reales en la forma en que operan los partidos políticos en nuestro país?
Esta movida de la regidora Córdoba nos deja pensando... ¿Creemos que la corrupción y la falta de transparencia son problemas endémicos en la política costarricense o existen soluciones viables para revertir esta situación? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
La Córdoba, que es regidora propietaria en el Concejo Municipal, soltó la bomba a través de una carta oficial, donde detalla cómo la dirigencia del PPSD parece más interesada en llevarse la tira y piña que en trabajar por el bien común. Según ella, la organización ha perdido la brújula y ya no representa esos valores de apertura y transparencia con los que se fundó hace tiempo. ¡Qué pena!
Y no solo eso, la señora Córdoba también les pegó con todo al cuestionar el rumbo ideológico del partido. Dijo que la línea que están manejando ahora está muy lejos de los principios con los que ella se unió. Imagínense, la preocupación es tanta que incluso hizo referencia a que solamente la llamaban cuando era hora de recibir la dieta, ¡qué despache! Parece que eso sí lo hacían bien, al menos.
Pero lo más duro vino cuando denunció la falta de participación ciudadana dentro del PPSD. Aseguró que la dirigencia se ha alejado tanto de las bases que ya ni siquiera los invitan a reuniones importantes, como la Asamblea Cantonal y Provincial. ¡Se ve que ahí sí hay bronca! Esto pone en tela de juicio el proceso democrático interno del partido y levanta muchas sospechas sobre cómo se toman las decisiones realmente importantes.
"He sido contactada solo para cobrar la dieta", declaró Córdoba textualmente en su carta. Esta frase se viralizó en redes sociales en cuestión de segundos, generando un gran revuelo y poniendo a la dirigencia del PPSD contra la pared. La repercusión fue inmediata, con muchos ciudadanos expresando su indignación y criticando la falta de transparencia en la gestión del partido. Muchos comentan que esto refleja una realidad lamentablemente común en la política nacional, donde los intereses personales parecen primar sobre el servicio público.
Ahora, cabe aclarar que la renuncia de Córdoba no implica que dejará su puesto en el Concejo Municipal. Ella asegura que seguirá cumpliendo con sus responsabilidades frente a los josefinos, aunque ya no lo hará desde dentro del PPSD. "Seguiré desempeñando esta función con el mismo compromiso, responsabilidad y dedicación", afirmó, dejando claro que su intención es seguir trabajando por mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital. Una jugada maestra, sin duda alguna.
En resumen, este caso abre un debate importante sobre la salud de los partidos políticos en Costa Rica y la necesidad urgente de promover la transparencia, la participación ciudadana y el cumplimiento de los estatutos internos. Seamos honestos, hace rato que la política tica necesita una limpieza a fondo, y casos como este sirven para sacudirnos un poco y recordarnos que tenemos que exigirle más a nuestros representantes. ¿Será posible ver cambios reales en la forma en que operan los partidos políticos en nuestro país?
Esta movida de la regidora Córdoba nos deja pensando... ¿Creemos que la corrupción y la falta de transparencia son problemas endémicos en la política costarricense o existen soluciones viables para revertir esta situación? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
